¡Qué cosa más bella, A Prairie Home Companion, la última película de Robert Altman! Quizá su obra definitiva, algo a caballo entre The Band Wagon y La muerte en Venecia.
A Prairie… es la crónica del fin de un arte popular, el fin de un espectáculo, el viaje último de personajes de leyenda, indisociables del mundo de la radio, la country music, el teatro popular, las retransmisiones en directo de espectáculos musicales, etc.
Pero ¿cómo ólvidarlo?, también es mucho más.
The Band Wagon es la obra canónica en materia de epifanía de la más alta comedia musical. A Prairie Home Companion es el anverso de la misma historia. Los héroes no caminan hacia el éxito y el amor. Vencidos por la vida, ellos interpretan el último show, a las puertas de la tumba: se dirigen hacia los Campos Elíseos de la leyenda.
Muerte en Venecia es la obra cinematográfica canónica sobre el ocaso de la alta cultura europea: Nietzsche, Mahler, el Apocalipsis a las puertas de una Viena difunta y una Venecia que agoniza, a la luz de un eclipse sin aurora. A Prairie.. por el contrario, culmina con el advenimiento de un ángel, una mujer muy bella, Asfódelos, Virginia Madsen. A la manera del gran arte funerario griego, en la Atenas del siglo V, ella espera a los héroes a las puertas del Hades, donde los Campos de asfódelos ofrecen a las mujeres y hombres virtuosos la tierra sacra de la inmortalidad.
- Cine en este Infierno.
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