En Caína, el Mal Absoluto culmina con la indiferencia, la memoria selectiva, la hipocresía, el comercio industrial con las almas muertas, en nombre del “bien”, que las mafias filantrópicas manipulan desde sus poderosos medios de incomunicación de masas.
Antes que problema filosófico, se trata de una historia de falsificación de la memoria, destrucción desalmada del fundamento de toda moral, siembra de mentiras podridas que los lectores más jóvenes consumen con pasión, no sé si indiferente. Algunos elementos de trabajo, por orden cronológico:
● Auschwitz, Buchenwald, el Arte, la Música, la Cultura y el futuro de nuestra moral.
● Juan Asensio, Faulkner y Jorge Semprún, en Buchenwald.
● Sobre Semprún, Carmen Laforet y una sentencia sumarísima contra Nada.
● Jorge Semprún, entre Buchenwald, Nada, la censura, la persecución ideológica, el ministerio y los consejos de administración audiovisuales.
● Madrid, Munich, Holocausto, GAL, Felipe González, Jorge Semprún y la moral de los intelectuales.
● Moratinos y Semprún, en París.
● La mariposa erótica.
● CJC y CJC, en Caína y en la historia de las literaturas.
● Grass y Semprún, en Buchenwald.
● Las reservas morales de Robert Antelme sobre Jorge Semprún y los comunistas, en Buchenwald.
● Buchenwald, la Guerra civil, Semprún, cine fantástico y de terror.
● Cuando el PCF negociaba con los nazis.
● Semprún también frecuentó al “buen” alemán de Buchenwald y Dora.
maty says
Nihil Obstat Napolitano: «Vam negar la veritat per ideologia»
JP Quiñonero says
Maty,
En el caso de Semprún, la cosa es mucho más Atroz: un comunista llevando la contabilidad de la mano de obra condenada a los trabajos forzados (Buchenwald) de los que no se volvía nunca, en Dora; un comunista echando al hoyo de la tumba a sus compañeros de celda, en nombre de la vanguardia política que él encarna, beneficiándose de un puesto privilegiado que le ofrecían los nazis… ¡¡¡es Antelme quien cuenta la historia…!!! Antelme, el marido de Marguerite Duras, el amigo íntimo de Semprún… historia que se cuenta en el documento que se cita y publica en una de esas entradas…
Q.-
Luis Rivera says
Y sin embargo no será reconocido por la historia, por la grande o la pequeña. Y no me refiero solamente a Semprún, Q., sino a todos aquellos que encarnaron el «mal» amparados en la justificación del fin justificador de los medios. Y al decir todos, quiero decir a todos los que participarton en las sacas y asesinatos en lasd dos zonas durante la guerra civil, los que dieron las órdenes de exterminio (Mola, por ejemplo), los que promovieron la insurrección, los que hundieron a la República en busca de una revolución absurda y ahistórica, y a partir de 1939 de todos los cómplices del totalitarismo inicial, (hasta 1955 aproximadamente), de los cómplices y de los que lo justificaron. Y me refiero al «mal» del terrorismo y de sus cómplices o compañeros de viaje (no puedo negar que miraba a ETA con simpatía) hasta que en 1975 se descubrió en medio de la más absoluta sorpresa que ETA seguía adelante y dejaba al país atrás, del que había usado.
El mal es un hecho que revierte en todos cuando se acepta la complicidad y parece que en España, al margen de la tragedia europea no pasó nada o fué de escala menor. Nos hemos llegado a creer nmuestra propia chirigota, nuestra charanga y pabdereta y aceptado el ridículo. Pues nuestros muertos no tenían la entidad que alcanzaba la muerte en los totalitarismos estrella, lo nuestro era un «mal menor».
¿Cuando se evidencia el mal? Es una pregunta que deberíamos hacernos en público, en españa. Y aceptar que el fin ni justifica ni ha justificado nunca los medios y que es ahí, justamente, donde aparece el mal.
Descubrir la existencia del mal entresacñandolo de nuestra historia cotidiana, y hablo del mal despiadado y vesánico, es cuando menos algo que debiera aflorar cuando menos entre los intelectuales. No acabo de entender la escasa reflexión intelectual en torno a ello.
¿Cómo pudo llegar a ministro Semprún con esos antecedentes? ¿Cómo a Jefe de Gobierno , el primero después de la muerte de Franco, aquel al que llamaron Carnicerito de Málaga? Por la ignorancia de muchos y la ignominiosa dejadez moral de pocos.
JP Quiñonero says
Luis,
Enfin… para mí, el verdadero Mal es la indiferencia absoluta ante el Mal, que el Mal utiliza para trepar y colarse por todas las rendijas de la vida pública… cuando no manipulando el Bien y el Mal, a favor de las mafias filantrópicas… y, tras haber sido un kapo, en Buchenwald, o un asesino (liquidando al arma blanca incluso a la gente de tu propio partido), seguir dando lecciones de moral en los púlpitos donde se venden bulas de Bien, maquillado al gusto de la época…
Me caigo de sueño.
Q.-
Luis Rivera says
Estoy de acyerdi contigo, y para nada trato de trivializar. Lo que me asiombra es que parezca que en el fondo no ha sucedido nada, a ni vel de una persona o a nivel de un país.
JP Quiñonero says
Luis,
Pues eso. Que quieres..
Q.-
dayana says
tengo un problema soy lesbiana pero mi pareja no es lo que esperaba