Gian Lorenzo Bernini: Éxtasis de Santa Teresa. ~ 1647-1652. Altura: 350 cm. Mármol y bronce dorado. Santa Maria della Vittoria, capilla Cornaro. Roma.

No sé si la película de Ray Loriga / Paz Vega evita los más negros chafarrinones a los que, me temo, no escaparán los comentarios. Ella (Teresa) merecía y merece otra cosa.

Azorín decía que su prosa está entre las más altas de su lengua, que es la mía, la nuestra. Y su Libro de la Vida es de tan imprescindible lectura como La Celestina y el Quijote.

Ella misma tenía una visión muy negra e inquieta de la vida monástica de su tiempo [Libro de la Vida, ed. de Dámaso Chicarro, Cátedra, Letras Hispánicas, 1993, pág. 159]:

“Si los padres tomasen mi consejo, ya que no quieran mirar a poner a sus hijas adonde vayan camino de salvación, sino con más peligro que en el mundo, que lo miren por lo que toca a su honra; y quieran más casarlas muy bajamente, que meterlas en monasterios semejantes” [ .. ] “Es lástima de muchas que se quieren apartar del mundo y, pensando que se van a servir al Señor y apartar de los peligros del mundo, se hallan en diez mundos juntos, que ni saben cómo se valer ni remediar; que la mocedad, sensualidad y demonio las convida e inclina a seguir algunas cosas que son del mesmo mundo”.

Dámaso Chicharro [edición citada, pág. 25] resume de manera muy gráfica el marco histórico y político donde se inscribe la biografía de Teresa:

“Un elemento decisivo en su personalidad es el castellanismo, como también lo fuera para Fray Luis, calificado como terminante en la mentalidad, actuación y reacciones” [ .. ] “La primera mitad de su vida coincide con un decisivo cambio en la orientación política y económica de Castilla. Se pasa al “compromiso europeo” desde la posición autárquica y ostentosa de los Reyes Católicos. Es la Castilla abierta, erasmista y bulliciosa de los primeros años del reinado de Carlos V, que terminará en la reacción radicalizada de Felipe II, con ofensivas inquisitoriales, índice de libros prohibidos, etc.”