La prensa de la mañana -a la que cada día vuelvo con más dolorida desgana- me saca de mis mesiánicos soliloquios sobre el Gran arte para instalarme ante la cruda realidad: “¡Fascistas, iros a España!” “¡A ver si os ponen una bomba..!”
No solo nazis, comunistas y fascistas eran capaces de escuchar Bach al mismo tiempo que contemplaban el espectáculo del Holocausto desalmado. Se puede ser un(a) excelente violinista o saxo tenor y contemplar indiferente como una banda de matones dan patadas en los testículos de un hombre (culpable de tener propias sobre el futuro de las Vascongadas, Euskalerría, Bilbao, Bilbo, o como cada cual quiera llamar a esa tierra mártir), seguidas de las risitas de conejos con las que los amigos de los matones cuentan la historia ante las mismas cámaras de tv que se complacen en ignorar el nombre de las víctimas, y sus tumbas, suplantadas por vacas paciendo en un idílico paisaje euskaldun.
Claudio says
Estamos mal, fatal. Que país de extremos. Y la guinda la pone Polanco, que dice que dice que un partido que está en contra de la negociación con ETA quiera la Guerra Civil.
Es que claro, uno de los próceres de la tecnoestructura medios audiovisuales-Estado-partidos políticos-Mercado, el Super King, tiene miedo, el pobre hombre.
Luis Rivera says
¿Porque no tratamos de mirar hacia dentro de cada, identificar nuestros desprecios y actuar en consecuencia, tan solo, contra aquellos desprecios que son comunes?
LO que diga Polanco en su consejo de Administración es indiferente y no debiera ser motivo de controversia pública, según entiendo.
Que el Gobierno vete a un medio (Telñemadrid) y el PP a otro (Prisa) me parece detestable. Más que lo haga el Gobierno, porque se convierte en parte cuando debiera de todos. Pero no justifico al PP.
Voy a poner un ejemplo para que nos demos cuenta de que nunca lluieve a gusto de todos, cuando debiéramos acoger a la lluvia por igual, sobre todo cuando amenaza la sequía.
En tiempos de Ansón, yo era un catalán recién llegado a Madrid a ocupar un trabajo que me había ofrecido y la ciudad me gan´´o, encandiló y abrió los ojos de una manera diría que casi familiarmente universal. Nunca, nunca, tuve problemas más que una sola vez en un Restaurante. Me fuí y no volví.
Pero antes de las elecciones europeas que se suponía que debía ganar el PP, Ansón inició una campaña anti Pujol que nconvirtió en anti catalana al convertir a CiU en «los catalanes». La campaña fue de portadas virulentas. Yo empecé a sentir en conversaciones con algunos de mis amigos (no todos, claro) que el tema catalán empezaba a surgir en las mesas de cenas de los viernes o sábados con hostilidad: me sentía incómodo. De repente se me reprochaba (insisto que en todos los sitios) una política de cohabitación PSOE-Catalanes que iba a llevar España a la ruina. La noche anterior a las elecciones, tuve que cambiar de mesa. ¿POrque habla así? le preguntó una mujer joven a su marido: es catalán, le dijo él. Acábaramos, se le nota, concluyó ella. Ana y yo nos levantamos y nos fuimos.
Vino luego Aznar declarando su habilidad con el catalán íntimo y se acabó el «Pujol enano, habla castellano». Vino la cohabitación que iba a salñvar al pais entre los catalanes y el Gobierno del PP.
Nunca más, ABC tiene ahora otro tono en las portadas y unos magníficos artículos de opinión que leo cada día, he vuelto a sentir ese aliento hostil que me hizo comprender muchas hostilidades en la historia.
De nuestra inteligencia depende aceptar los conceptos que, subrepticiamente, vuelcan algunos peródicos en sus campañas. Nos cuesta reconocer a la verdad entre la mentira, y un titular puede ser cualquier cosa.
El otro día, leía a la vez El Mundo, El Pais y ABC. Sobre el juicio. El reportaje de El Mundo era en realidad un artículo de opinión. El de El Pais era un aleluya a las verdades del juicio, y ABC relataba cosas que los motoros dos dejaban en el el tintero.
En cada uno de nosotros está el frio análisis, no lo desperdiciemos.
Luis Rivera says
Errata: donde pone (insisto que en todos los sitios) debe poner (insisto que no en todos los sitios)
Panzi says
Las ikastolas deberían tener todas grandes equipos de psiquiatra
JP Quiñonero says
Honradamente,
ya me contentaría yo con que cada opinión se expusiera con un lenguaje sereno, honrado, irónico y amable en la discrepancia: los medios de comunicación se transforman en medios de incomunicación cuando se convierten en altavoces del odio, la manipulación, el sectarismo y el griterío endemoniado,
Q.-
Jaime says
Creía que este era un pais de toreros; pero va a resultar que no ,que lo que abundan son los toros. No hay mas que sacar el trapo para que todo el mundo entre y luego al acabar la faena: bronca.
¿Alguien se imagina al sr. Polanco pidiendo disculpas y a los otros idem de idem.?
Siempre queda el consuelo de perderme por las recomendaciones (Quino, Luis..) musicales…
Malos tiempos para la lírica que cantaban Golpes Bajos.
saludos
JP Quiñonero says
Jaime,
Curioso, los títulos y el fin de Golpes Bajos ya permiten resumirlo todo con sus títulos: «A Santa Compaña», «Golpes Bajos», «Devocionario», «Fiesta para los maniquíes» … y, al final, «Malos tiempos para la lírica»… con un rosario de la aurora cainita… unas gota de Goya y otras de Odio, y casi todo está dicho…
Q.-
Javier says
Un tonto..
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20070327/politica/gobierno-vasco-acusa-foro_200703271448.html
Dos tontos.
Javier Jr says
Si leer la prensa te duele, suerte tienes de no sufrir con el resto de los medios de comunicación españoles. Esto se parece cada vez más a la novela de G. Orwell 1982, cuando mientras saltaban y bailaban les contaban las noticias repitiéndolo una y otra vez, para luego cambiar de repente y volver a machacar.
Saludos
PD.- Acabo de leer la dirección de Javier. Me lo quitó de la lengua
JP Quiñonero says
Ayayay, Javier Jr…
… la cosa carpetovetónica quien mejor la pinta es Valle, en las Comedias bárbaras y algunos esperpentos, creo..
JP
PS.. ¿Javier..? ¿Cual de ellos..?
En fin, ¡avanti..!
maty says
La cara del agresor creo que es fiel reflejo del fanatismo y de la intransigencia que reina entre muchos españoles, cegados por su ideología [sea cual sea], que la anteponen a cualquier otra consideración, en especial a los derechos fundamentales de las personas.
Desde los medios, en su gran mayoría, se prodiga el odio y el resentimiento, por lo que los periodistas «profesionales» tienen gran parte de la culpa, al actuar muchos como meras correas de transmisión de los partidos políticos.
Luego está la masa, cada vez más inculta, sin valores «sólidos» e incapaz de pensar por sí misma, recurriendo habitualmente al desahogo y a la descalificación, incapaz de argumentar debidamente su posición, desde la buena educación y el respeto al otro.
Ramon says
Luis Rivera, los prejuicios contra los catalanes (o contra los judios, en otro contexto) no los ha inventado la prensa, y tampoco los partidos politicos de derechas. Los prejuicios nacen en casa, en la comunicacion diaria entre padres e hijos desde el nacimiento hasta la emancipacion. La Polonia de la era post-comunista, tras cuarenta años de correccion politica comunista, se levanto un buen dia tan antisemita como la de 1940.
La prensa o los partidos oportunistas no inventan nada, sino que se limitan a «recordar» a los fieles las verdades eternas. Por eso no es manipulando la prensa imponiendole campañas de correccion politica como se puede evitar el prejuicio. Sencillamente no se puede evitar.
Luis Rivera says
Ramón: yo no hablo de prejuicios sino de campañas de prensa orquestadas que crean opinión. Allá cada cual con sus prejuicios, pero en los reportajes de los diarios de este país, no en los artículos de opinión, sino en la descripción de la realidad, se siembra opinión.
El papel de la prensa, autoimpuesto por ella probablemente, es el de defender los valores de grupos políticos. Por eso, comento el ejemplo de la narración de hechos del 11M. Si no se leen los 3 periódicos uno no se entera, y en cualquiera caso se entera por eliminanción y no por suma.
Cuando Ansón programó las portadas de ABC en vísperas de las elecciones europeas, orquestó una campaña que yo noté porque me afectó personalmente; no la hubiera notado de no haber sido catalán. Pero en mi comentario el hecho de ser catalán no era la base del artículo sino la orquestación de las portadas que al demonizar a «los catalanes» (CiU) aislaba al PSOE que pactaba con ellos. Esas campañas que crearon un estado de opinión en Madrid. Ese es el tema a que me he referido: al terrible papel de la prensa, al margen de toda deontologia.
Ramon says
Luis, solo he aportado el ejemplo catalan o el judio como ejemplos. Mi intencion era solo aclarar que, en mi opinion, la prensa no impone nada, y que una campaña de prensa contra algo que este universalmente aceptado no serviria para nada. Las campañas solo funcionan cuando hay un residuo de algo, y funcionan a base de excitar este residuo. El resto viene solo, como una bola de nieve.
En la Alemania de los años 20s, los judios no estaban especialmente mal vistos, y desde luego estaban mucho mejor que en epocas anteriores. Durante los años 30s la prensa nazi lo tuvo facil, no tuvo que inventar nada, se limito a recordar al personal lo que todo el mundo llevaba dentro.
Buena parte de mi poca fe en la prensa y en los demas sistemas de control social, me vienen de cuando residia en Rusia en tiempos de cambio, y de como en dos dias, y despues de 80 años de lavado de cerebro a cargo, entre otras cosas, de campañas de prensa, el ruso medio adopto buena parte de las actitudes y costumbres del antiguo regimen. De repente los coches se poblaron de coronas zaristas, las iglesias tenian audiencias maximas, los popes cobraron importancia politica, las chicas volvieron a pensar que lo mas importante era ser hermosas y casarse … Eso me hizo ver que lo que los padres cuentan a sus hijos al calor del hogar es bastante mas potente y duradero que las campañas de prensa en las que tanta fe tienen los «intelectuales» de todos los regimenes, aunque solo sea porque es la unica forma que tienen de parecer importantes.
Luis Rivera says
Ramón: estoy totalmente de acuerdo contigo, pero creo que estamos hablando de dos cosas diferentes.
Al calor de lo que dices, yo siempre he sostenido que hay una historia de escuela y una historia de cocina (es curioso el vocablo que usamos ambos) y que esta es la que mantiene viva una tradición que en el caso catalán es, de derrota y humillación. No quiero decir que este sea el punto de partida del nacionalismo, pero si una manera específica de esencialidad que acabará dando sus frutos.
En el caso judio el cultivo de la tradición combatió específicamente el movimiento asimilacionista que se dió en los paises de la Europa Central. Había que, para mantener la esencia del pueblo judio, mantener la tradición como base cultural
Totalmente de acuerdo. Ahora pasemos a la prensa:
Las campañas de prensa tratan de movilizar al electorado indeciso, de ahí que sea necesario que sean duras y combativas. De ahí el ejemplo que he puesto de mi propia experiencia, personal como la tuya en la Rusia de hace unos años. Las portadas de Ansón intentaban convencer a una franja intermedia de votantes que podían, por su centrismo inclinarse a un lado o a otro, a tomar partido contra el partido que regalaba España a «los catalanes».
Piensa que ese mismo año, unos meses antes, una portada de ABC, del mismo dierctos ASnsón, nombraba a Pujol, «español el año»
Las campañas son efectivas, pero no buscan una transformación global, sino la transformación de unos objetivos localizados. Sal gorda para un filete fino.
En cualquier caso, gracias por este mini debate, sumamemte interesante.