España se ha instalado voluntariamente entre los miembros de la UE menos influyentes, aceptando la disminución de su poder e influencia en las instituciones, cuando el gran chalaneo continental sobre el futuro institucional de la Unión reposa en una defensa feroz de los intereses nacionales de los grandes actores.
El proyecto de Tratado constitucional europeo, aprobado por España y rechazado por Francia, el 2005, tenía por objeto “refundar” la UE, fusionando todos los tratados anteriores, con nuevas reglas de votación y funcionamiento, “reequilibrando” a favor de los grandes (Alemania, Francia, Inglaterra, Italia) el poder e influencia, para enterrar un Tratado de Niza (2000) que había favorecido a España y Polonia.
Rechazado el proyecto de Tratado constitucional en Francia, España consideró oportuno crear (¡con Luxemburgo!) un grupo de Amigos de la Constitución, que ha “reunido” a una mayoría de países pequeños y poco influyentes. Tal asociación ha sido un fracaso, incluso si España defendía un proyecto constitucional que recortaba su influencia.
Francia propone un “tratado simplificado” que deja en suspenso el carácter constitucional de un posible tratado futuro, consolidando a España como país relativamente secundario. Alemania propone una “hoja de ruta” que permita “fusionar” los distintos tratados europeos, abandonando toda veleidad constitucional, y sugiriendo unas reglas de voto que también relegan a España.
Inglaterra, Polonia, la República Checa, se contentan con el abandono del proyecto constitucional, pero exigiendo reglas de voto que defiendan sus respectivos intereses nacionales.
El Tratado de Niza instalaba a Polonia y España en el grupo de los seis o siete grandes. Varsovia defiende a ultranza ese puesto de reconocida influencia nacional, al que España ha renunciado, aparentemente.
La logomaquia bizantina en torno a “constitución”, “tratado simplificado”, etc., oculta a la opinión pública una brutal pugna de intereses nacionales, que nadie explica con claridad a la opinión pública española, engañada con una incomprensible retórica “europeísta”.
Este atolladero en el que se metió el presidente con aquellas prisas de «seremos los primeros en votarlo en referendum» demuestra una simple cuestión de comportamiento político: uno nunca debe ser el primero, los entusiasmos suelen dejar muy solo. Y conviene recordar que los 3 años del presidente Zapatero dan para mucho.
Zapatero sigue con su línea errática en política exterior. Sólo con talante no se puede gobernar un país, hace falta algo más.
Luis, Fernando,
Un cierto infantilismo. Que quereis..
Q.-
Pues, Q, un poco de cabeza.
Me parece increible que se ceda de forma tan alegre. Alguien me puede decir cual es la excusa que da el gobierno para permitir que nos pongan en la mesa de los ninyos? Es mas, que implica estar en la mesa de los ninyos? Van a decidir los adultos por los demas?
Jordi,
Se trata de una historia bien conocida de sonambulismo “nacional”:
1. El Tratado de Niza (2000 – 2003) instaló a España en el grupo de los seis o siete grandes países de la UE.
2. El proyecto de Tratado constitucional que los españoles aprobaron por referéndum (2005) ya recortaba aquel peso institucional, mensurable en el número e importancia del voto de España en las decisiones comunes, así como en su representación en todas las instituciones comunes.
3. Rechazado por Francia ese proyecto de Tratado, el nuevo proyecto de Tratado, recortado, confirma y vuelve a recortar el peso español en Europa.
4. Polonia se resiste al perder el peso e influencia que había conseguido en Niza, sometida a la presión de los grandes (Alemania y Francia, básicamente). La reciente visita a Madrid de Sarkozy recordó la importancia de la lucha anti terrorista como argumento de presión sobre España, fragilidad que viene de lejos: Mitterrand incluso conseguía vender trenes de alta velocidad, a cambio de etarras.
5. Ver: España retrocede y Sarkozy – Zapatero: ETA y UE, monedas de cambio.
Q.-
Sí, recuerdo los enlaces, y ya me pareció tragicómico en su momento. O sea, se cede peso político en la UE a cambio de colaboración en materia anti-terrorista. Esto es aquello que se llama… ¿inmoral? Sigo sin entender cuál fue el motivo de retroceder de una posición privilegiada en el 2000 a una posición secundaria en el 2005…
Con tanto vaivén… ¿Será que el proyecto Europa no tiene futuro?
Jordi,
Los Estados son monstruos fríos (De Gaulle dixit). En el 2000 Madrid marcó un gol, por una larga serie de tribulaciones y maniobras. Poco tiempo después, Alemania y Francia se coaligaron para reinstalar a España y Alemania en su “justo puesto”. España aceptó sin rechistar. Polonia se resiste.
Europa es algo muy anterior y posterior a la UE. Por otra parte, las culturas y universidades europeas tienen una dinámica propia, que escapa a la UE. Dinámica que tampoco es muy brillante, hélas,
Q.-
parece increible q tengan q defender nuestros intereses otros paises como polonia; la retorica europeista de q hay q hacer q europa mire hacia adelante es indignante, lo q hay q conseguir de verdad es q españa mire hacia adelante y eso no es compatible con una perdida de peso en europa. ¡¡¡¡¡hay q pelear por nosotros, no por otros paises a los q le interesa la doble mayoria!!!! en fin, gracias polinia