Alberto García-Alix

Comida muy agradable con Alberto Anaut y Claude Bussac, que tienen motivos para estar contentos: PhotoEspaña crece y llega hasta el Jeu de Paume parisino (donde presentan la retrospectiva Pierre et Gilles, double je) y Arles, donde las Rencontres Internationales de la Photographie ofrecen otra importante retrospectiva de Alberto García-Alix.

L’Oeil presenta el trabajo de La Fábrica como un modelo de tesón y energía, convirtiendo PhotoEspaña en una encrucijada fotográfica internacional.

Entre esa abrumadora colección de artistas, proposiciones, obras, maestros y reflexiones sobre el destino y el futuro de las imágenes me detengo una y otra vez en la obra de García-Alix, que, por momentos, tiene el encanto de las cosas íntimas de Diane Arbus: esos niños, niñas, mujeres, parejas, hombres, son seres descarriados, almas en pena, atormentadas en cuerpos dolientes. Hay otros García-Alix, que no siempre se atreven a expresarse a través de la más límpida pureza de la luz, iluminando espacios vacíos, habitados por la gloriosa ausencia de los paraísos, abandonados o profanados.

• Fotografía y Moda en este Infierno.