La ministra de cultura ama a una señora…
Hasta donde llega mi ignorancia, quizá se trate de una primicia internacional. Ministra de cultura, cultivada, religiosa, conservadora, confiesa su amor por otra mujer.
La ministra de cultura ama a una señora…
Hasta donde llega mi ignorancia, quizá se trate de una primicia internacional. Ministra de cultura, cultivada, religiosa, conservadora, confiesa su amor por otra mujer.
Me sorprende leer en la página del Ministerio de Cultura de Hesse, que en la ficha de la titular se indique su credo.
Joaquín,
Los alemanes viven su relación con la religión, lo religioso, de muy otra manera, con una libertad que sospecho impensable en Carpetovetonia; dicho sea con el debido respeto para unos y otros,
Q.-