Desde Europa y los EE.UU., el gran apagón de Barcelona es percibido con imágenes de caos, incertidumbre, improvisación y descontrol.
Solo dos ejemplos:
CNNMoney, El apagón precipita el caos en Barcelona.
Nouvel Observateur, Decenas de millares de españoles pudieran estar privados de electricidad durante semanas.
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Al despedirse, tras una larga sobre mesa, Carole le pregunta a Carmen: «¿Había terminado Woody Allen su rodaje en el Paseo de Gracia?«.
Tremendo… una prueba más de que lo vulnerables que podemos ser cuando todo depende de la energía distribuida… y cuando consumimos tanta y dependemos tanto de ella. Eso sin contar que España es un país donde virtualmente no hay producción de los productos energéticos principales hoy en día: petróleo, gas o, incluso, nuclear. ¿Volveremos a ser mineros? Suerte que tenemos algo de hidroeléctrica y que la eólica parece asomar la nariz ¡Y con la de Sol que tenemos! Vamos a tener que convencer a las plantas de que nos cuenten su truco…
Eso sí, por estos lares (EE.UU.) sí tienen de eso y NYC no se salvó de la quema en su momento…
Jordi,
Bueno, sin ánimo «apocalíptico», la verdad es que una película sobre Barcelona, filmada por Woody Allen, en el corazón de un gran apagón, me parece una idea más que potable, aunque sea mía. En su día, ya se me ocurrió imaginar qué fotografiaría Weegee en El Carmel. La vida sigue. Life…
Q.-
Lo que muestra el apagón, es la tremenda oscuridad en la que vive el hombre de hoy, cuando repentinamente se ve metido en una película de terror, a oscuras, sin nevera, ni ascensor, detenido en el tiempo con sus miedos. Barcelona lleva en España el record, y algo tendrá que decir la Generalitat, digo yo que aportará un poco de luz a tanto apagón.
Jordi, ¿sigues en USA?
Luis,
Oscuridad y pavorosa fragilidad, digo yo.
Q.-
Es curioso como nos creemos en la epoca en la que somos mas independientes porque tenemos acceso a mucha mas informacion y por aquello del «internet nos hara libres», y, en cambio, somos quizas la sociedad mas dependiente que ha habido en la historia… dependiente de la energia que consumimos sin parar y de los aparatitos electronicos que nos rodean. Haria una referencia apocaliptica al tiempo en el que esos aparatitos nos dominaran, pero lo dejo para peliculas como Matrix, Terminator o Transformers.
Lo de las catastrofes tecnicas alrededor de Barcelona (derrumbamientos, pesimo funcionamiento de los trenes, apagones) es otro fuerte motivo de reflexion. Y como se que cada cual le va a echar la responsabilidad al de al lado, prefiero repartir collejas a todo el mundo: a ver si unos dejan de despilfarrar, otros dejan de llorar y los de mas alla dejan de zanganear con la maldita alta politica y bajan a la simple (y oscura, claro) realidad de las cosas cotidianas que la gente realmente necesita.
Pues si, Luis, aqui sigo, por Long Island. Y lo que te rondare morena. Aunque para acercarme un poco a casa tengo a punto de caramelo cierto libro de Orwell y cierto libro de Pla (ademas de uno de un tal… Gibbon) 😉
Un saludo.
Ah, Jordi, ciertamente nuestra dependencia es el vehículo que nos da mayores facilidades. Por cierto que el otro día, en una conversación con una gente tremendamente conservacionista y anti modernidad (hablaban de los efectos de la superpoblación del mundo), les recordaba que gran parte de la curva de crecimiento de la población se debe a que hemos doblado la eadd media, desde la Edad Media (dios mío, que redundancia más horrible) y ahora. Puestos a ser conservacionistas deberíamos anular las facilidades técnicas y dejar de defender «nuestra» vida.
En uno de esos paseos por Long Island, no dejes de saludar al espíritu del primer «Miller, Henry», el de los Trópicos y más aún, de «Sexus, Nexus, Plesus», que según explica en la primera iba de paseo allí, cuando Nueva York era en blanco y negro.
Tienes razón en repartir collejas, pero cabe entender que un gobierno local lleno de competencias, debe cuidar esos problemas, porque en el fondo son los que demuestran su inutilidad más allá de los territorios de ideologías nacionales. Independientemente del tamaño de su responsabilidad, preveer y vigilar a los demás es su misión. Muchos de mis conocidos en Barcelona, mis hijos entre ellos, están que rabian por el espectáculo que ha dado Barcelona, y, ¡oh Dios mío! en las mismas narices de Woody Allen.
… nuestra humana fragilidad…
Q.-
Quiño, humana fragilidad… energética y económicamente, por lo menos en España. Me acabo de leer una entrada sobre la vivienda que me ha puesto la moral por los suelos. Casi que sólo me queda desear que se equivoquen… o me veo quedándome por aquí.
Luis,
Bueno, el problema es que, como en muchas cosas hoy en día, la gente no defiende ideas, sino que hace de altavoz de las de otro, sin pensar en los efectos reales de lo que están diciendo. Después de leer el libro de Bjorn Lomborg, veo ciertos aspectos del crecimiento demográfico y los dramatismo de forma muy diferente.
Como siempre, son mejores situaciones mixtas. El crecimiento es inevitable y probablemente sea menos malo de lo que algunos venden. Lo mejor que podemos hacer es intentar controlarlo sin tomar medidas contraproducentes y seguir evolucionando para seguir solventando dificultades y conseguir desafiar a los retos que nos imponen las leyes naturales.
Totalmente de acuerdo, pero me toca bastante la moral que las compañías que se benefician a manta de esa red eléctrica ahora intenten lavarse las manos y echar las culpas a la administración. Digo yo, aunque puedo equivocarme, que algo de responsabilidad también tendrán que asumir…
Yo creo que ya hace tiempo que Barcelona está empezando a descubrir lo que hay debajo de esa carcasa de cosmopolismo, apertura y multiculturalidad, muy a mi pesar. No son sólo los problemas estructurales, es la suciedad que se puede ver y lo que yo peor llevo: tener que admitirle a amig@s extranjeros que van de visita que anden con cuidado con la cartera en según qué zonas del centro. Eso sí, sigue siendo una ciudad maravillosa como no la hay igual.
La de cosas interesantes que pasan en Long Island. No hace mucho descubrí que esta zona era el hogar de un pintor de lo más chocante que he visto: Jackson Pollock (pasaros por su web, que la bienvenida no tiene precio; yo me he pasado 10 minutos haciendo el orangután con el ratón).
¡Qué cosas! Si antes hablamos de ello… Hoy, en El Periódico:
Los barceloneses aman su ciudad pese a verla cara, sucia y ruidosa
Jordi,
Todo eso es así de negro, en efecto. Luego… hay otras realidades, que cada cual sortea como puede y la vida le da a entender. Ayer noche, tras un día desesperante (compras, rebajas, etc.) a las tantas de la madrugada, yo era feliz, en la autopista, recordando una película que cuenta la historia de un atasco, entre Getafe y Cullera…
Q.-
Jordi, eso pone, pero nunca puedo entender porque no ponen
a cuantas personas han preguntado, y en que zonas y en …
y en mas… datos, faltan datos, para creer que es real.
Siempre me da la sensación que estos porcentajes se hacen con
una intención «oscura» que no se ver.
En fin, sea como sea, esta bien amar? … a tu ciudad