El silencio gubernamental y oficioso ante las bravatas tabernarias de Hugo Chávez corre el riesgo de ocultar la verdadera naturaleza de un discurso de gorila, caudillo caribeño, Tirano Banderas pertrechado con el arma temible del petróleo.
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¿No es el lenguaje el espejo del alma? ¿Ante la mentira y la retórica endemoniada, no hay algo de humillación y derrota moral en el silencio cómplice..? De ahí retomar en este Infierno una crónica periodística sobre la estancia de Chávez en París…
Con lenguaje y gestos tabernarios, mintiendo con desfachatez, escoltado por los gorilas de un llamativo servicio de seguridad de película tropical, enarbolando una rústica bufanda roja, Hugo Chávez, presidente de Venezuela, continuó ayer lanzando bravatas contra el Rey y la “soberbia imperial” de España.
La escala parisina de Chávez, tras su estancia estratégica en Teherán, matizando su proyecto diplomático “anti imperialista”, populista revolucionario, había estado minuciosamente preparada publicitariamente, con sucesivos “puntos de prensa”, escalonados, con distintos “objetivos”.
En el patio del Elíseo, donde Nicolas Sarkozy no consideró oportuno participar en su “diálogo” con la prensa (preferentemente local), Chávez adoptó el tono circense y teatral del personaje “responsable”, aunque incapaz de hablar sin recurrir a un lenguaje hipócrita y tabernario: “Lo menos que tiene que hacer el Rey, que es un hombre serio, y así lo creo, es pedir disculpas y aceptar que se le fueron los capones”.
Cumplida la etapa estrictamente diplomática de su escala parisina, la embajada de Venezuela tenía preparado un colorista número de circo populista, con escoltas con tipo de matones, un coro de viriles voces prestar a aumentar el volumen de los altavoces y el griterío, y la pistola verbal escupiendo bravatas coreadas por los acólitos y prensa adicta: “Con la intervención del Rey explotaron 500 años de soberbia imperial. Parece que el Rey se cansó de oírnos. A la Monarquía le cuesta oír. Y me insultó. A mí, a un jefe de Estado. Algo nunca visto”. Insistiendo siempre en el tono chulo del gorila nada marcial, pero muy agresivo, con la mano siempre cerca de la pistola o la bragueta, mintiendo siempre: “No oí lo que dijo el Rey. Si lo hubiera oído, su corona se hubiese caído al suelo. Le habría dicho cuatro verdades. Qué pena no escucharlo en ese momento”.
Aplaudido a rabiar por el coro de periodistas de los medios oficiales venezolanos, y matones del servicio de seguridad, Chávez creía ironizar cuando insistía: “Sea humano, bájese del trono y diga “me equivoqué, Chávez”. Acepte que se equivocó y que se le fueron los tiempos”.
Enardecido por las tropas, civiles y militares (de paisano) que lo seguían, aplaudiendo a coro sus “gracias” tropicales, popular revolucionarias, “anti imperialistas”, Chávez terminó el show preparado para seguir agrediendo verbalmente a España con nuevas muestras de chulería sin freno conocido: “¿A quién se le ocurre mandar a callar a un jefe de Estado? Esta noche, en mi avión, voy a pasar rasando por encima de la Zarzuela. Así, así de bajito. Espero que no me disparen”.
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Desde Colombia, Pedro Medellín Torres escribe sobre el proyecto diplomático de fondo, apenas oculto tras ese lenguaje de matón tabernario:
El enfrentamiento con España va más allá de una torpeza. Se equivocan los españoles si creen que Hugo Chávez está actuando para atenuar la crisis interna de Venezuela o solo buscaba protagonismo. En realidad, el enfrentamiento que sostiene con el Rey de España, después de la XVII Cumbre Iberoamericana, tiene un propósito: cerrar el paso a la iniciativa española de liderar un proyecto de integración latinoamericana. [ .. ] Exigir al Rey que se retracte ya no es más que una formalidad. En lo sustantivo, Chávez y sus aliados, visibles e invisibles en la región, hicieron saber que el liderazgo español estaría llegando a su fin y que las próximas cumbres iberoamericanas (si las hay) serán a otro precio. [Pedro Medellín Torres, La apuesta de Chávez, El Tiempo, 20 nov. 07].
Pues todo es cierto, Q, además de que todo eso sale de años de cultura inculta, y el adjetivo no tiene intención peyorativa. El otro día, en una conversación con amigos, dije improvisando que Chavez actuaba como el Sumo Pontífice de Fidel, convertido en Dios, a punto de transfigurarse o subir a sus cielos. Se trata de una re edición, por la vía moderna, es decir (de acceso a las urnas) del izquierdismo populista que va desde el mismo Fidel hasta Omar Torrijos, pasando por los Movimientos de Liberación. Cuando Chavez dice, y lo ha repetido varias veces, que Aznar ha sido elegido de igual manera que Hitler, se olvida que a los ocho años se marchó por voluntad propia (cosa que no hizo Hitler) y que por lo que se ve intenta no hacer él. No se deben decir según que cosas que resultan boomerangs del lenguaje.
Cómo me despeino de horror leyendo esos horrores, quehorrortan vulgar, oigan;
Pero no solo el Rey queria callarle al BOCON de Chavez, millones de seres humanos desearian hecer eso mismo, pero en un tono mas vigoroso, adonde llegariamos si tuviesemos gobernantes de esa condicion intelectual, me refiero al «bocon», estaria fuera de toda discusion razonable pensar que voveriamos a las cavernas, no solo 500 años atras, lo de la explotacion de España, es un tema que debe resolverse civilizadamente, y creo que las condiciones estan dadas, pero con dementes como Chavez que dicen hacerse a los portavoces de los explotados, solo vamos a lograr odio y rencor, No seria correcto decir «PORQUE NO TE CALLAS», lo correcto seria decirle, «CIERRA TU HOCICO».
si la fuerza de chavez esta en el poder del petróleo, porque no divulgamos para que todos los paises que no estamos de acuerdo empecemos por no consumir petróleo, modificando todos los automoviles a uso del gas que además nos ayuda con la contaminación global. Si logramos que esta modificación se haga de forma generalizada, se acaba el imperio de los paises de la opep