Nina Berberova y Hubert Nyssen, 1985
Imprescindibles para sobrevivir
Mis padres soñaron con crear un museo en la sacristía de la iglesia de mi pueblo. Aquella historia, entre otras locuras, terminó en un convento convertido en cárcel habilitada. Hubert Nyssen ha tenido más suerte: él pudo comprar la iglesia de su pueblo de adopción, para instalar una librería, un centro de lecturas y conciertos.
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Todo comenzó con 20.000 francos de los años 60 del siglo pasado y algunas pasiones: una mujer, el Sur y la escritura. Con tales elementos de trabajo, Hubert Nyssen creó una diminuta editorial, muy lejos de París.
Años después, esa editorial, Actes Sud, publica más de trescientos libros al año, tiene un fondo de más de seis mil títulos, y, sobre todo, se ha ganado una sólida reputación internacional, que tiene un fundamento envidiable, ganado a pulso: la calidad de sus libros y el buen gusto de sus ediciones.
Descubrí Actes Sud hace veintitantos años, con motivo de una revelación inmensa, la de Nina Nerberova, rescatada por Hubert Nyssen de un injusto olvido. La de Nyssen es una historia feliz: gran escritor, editor de talento, ha dejado Actes Sud a su hija. Acaba de publicar una nueva y hermosa novela, Les déchirements. Y sigue lejos de París, en su pueblo, en su casa, no lejos de la iglesia que compró para instalar una librería y ofrecer conciertos, escribiendo unos cuadernos que seguimos con callada pasión sus lectores devotos, Carnets.
Le Monde, Hubert Nyssen. Editeur par plaisir.
Feuilly says
La historia de Berberova, publicada tan tarde, es increible. Algunos dicen que es une cosa comercial fabricada par Nyssen pero a mi me ha encantado Berberova, sobre todo con «C’est moi qui souligne». En este libro, encontre algo que parece a Yourcenar.
JP Quiñonero says
Feuilly,
Encantando de leerte. Quizá esté por escribir la historia de las relaciones entre Berberova y Vladislav Khodasevich. Sin olvidar la historia de la pareja, en París, con Nabokov no muy lejos. También yo veo esas posibles relaciones con Yourcenar, que me atrevería a ampliar a Rodoreda y Rosa Chacel.
Bien à vous,
Q.-