Anales de Mayo, 8
La geografía parisina de Mayo 68 se confunde con frecuencia con la leyenda áurea de la gran literatura y los desterrados españoles, en París, justamente.
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La retour de la Colonne Durruti, comic legendario. Estrasburgo, 1966, los situacionistas desentierran el fantasma de Durruti, en un lecho estudiantil.
EL FANTASMA DE LA COLUMNA DURRUTI
Las jornadas parisinas del mes de mayo de 1968 se propagaron por toda Francia con la velocidad de un incendio, de Cannes, donde se paralizó el festival de cine, a las grandes ciudades mineras del norte, donde los obreros de la siderurgia se sumaron a la crisis. Pero el incendio genuino, donde prendieron las primeras llamas, con ocupaciones simbólicas de la Sorbonne y el Odeón, dos de los grandes símbolos de la cultura nacional, estalló en una diminuta geografía urbana que se llama Barrio Latino desde el siglo XIV.
En verdad, la crisis había comenzado meses atrás, en Nanterre, al oeste de la capital, donde comenzó el primer movimiento de protesta estudiantil, y en Estrasburgo, donde comenzó a publicar el primer comic “subversivo”, de tradición reciamente hispánica, Le retour de la Columna Durruti.
Tras el estallido del incendio, en el Barrio Latino, las llamas alcanzaron de manera intermitente otros escenarios urbanos de la capital, como las plazas de la República y la Nación (teatro de las grandes manifestaciones históricas), incluso la plaza de la Concordia (donde estuvo instalada la guillotina durante el Terror revolucionario de 1793) y los Campos Elíseos (escenario de la gigantesca manifestación conservadora, encabezada por André Malraux, que puso fin a la crisis, anunciando unas elecciones de apoyo masivo al general de Gaulle). Pero el escenario mítico de Mayo 68 fue el Barrio latino, a caballo entre los distritos V y VI de la capital.
“Anarquía..”, algunos años después. Plaza de la Sorbonne, 25 abril 08. Foto JPQ.
RAMÓN, DON RAMÓN Y D’ORS
Quizá el mejor “manual” para conocer, revisitar y comprender la geografía urbana de aquellas jornadas siga siendo la gran literatura española de los últimos siglos.
El epicentro bien conocido del huracán de mayo fue el tramo del bulevar Saint-Michel que se cruza con la plaza de la Sorbonne y la rue Vaugirard. Es en ese palmo de tierra, hoy colonizado por tiendas de moda barata, hamburgueserías y otros horrores, donde comenzaron los grandes mítines que propagarían la crisis por el resto del barrio, París y toda Francia, frente a la gran puerta barroca de la universidad, símbolo del poder cultural de Estado, desde Richelieu.
Se trata de una encrucijada histórica, donde estuvo, durante más de medio siglo, una legendaria librería universitaria, sitio de peregrinación de estudiantes y profesores de medio mundo. Allí se lanzó la idea de la “toma” de la Sorbonne y del teatro nacional del Odeón, símbolos muy mayores de Mayo. Se trata, igualmente, de una encrucijada importante para la historia de la cultura española contemporánea.
En esa esquina está el primer hotel parisino de Ramón Gómez de la Serna, donde comenzó a escribir el Libro negro y se gestó la revolución literaria del “ramonismo”. A dos pasos, en la esquina de enfrente, se encuentra el hotel donde residió don Ramón Menéndez Pidal, durante su breve exilio parisino. Y Eugeni d’Ors, que conocía las librerías del barrio, gustaba tomar un ligero refrigerio frente a la estatua de ese plaza donde un estudiante anónimo escribió una pintada que decía “¡Viva la anarquía!”.
Desde esa encrucijada, se llega en un minuto, andando, al teatro nacional del Odeón, siguiendo la rue Racine. La toma del Odeón fue uno de los acontecimientos mayores de Mayo, de un simbolismo excepcional: la inteligentsia oficial (Sartre, Jean Louis Barrault, etc.) reconocía de manera espectacular, en ese lugar, que había perdido el rumbo y se “sometía” a la “voluntad” de la ruidosa algarabía de las asambleas de estudiantes. En ese mismo escenario se confunden las sombras de grandes figuras de la cultura española, de antes, durante y después de las jornadas de Mayo.
En esa diminuta plaza se encontraba el hotel donde coincidieron Baroja y Rilke, en distintas fechas, en el corazón geográfico donde transcurrieron las jornadas de Mayo. 16 dic. 07. Foto JPQ.
DON PÍO Y RILKE, EN EL MISMO TECHO
Medio siglo antes, don Pío Baroja comenzó a escribir El árbol de la ciencia en un hotel que estuvo a la espalda del Odeón, donde también residió Rilke una temporada indisociable de las Elegías. En ese mismo hotel se cruzaron don Pío, Ramón y Corpus Barga. Durante las jornadas de mayo, dos grandes figuras de la cultura española se cruzaron en el mismo Odeón tomado por los estudiantes: María Casares, la gran diva del teatro francés de su tiempo, hija de un político español; y José Bergamín, a quien el mismo André Malraux, en su coche de ministro de Estado, depositó en el Odeón “revolucionario”. Tres años antes, el TNP de Jean Vilar, otro gran protagonista del “mayo teatral”, había montado Luces de Bohemia, cuando en el Odeón se estrenaban Divinas palabras.
Quince o veinte años más tarde, el mismo teatro del Odeón de la leyenda de Mayo volvía a ser “ocupado” por el más ilustre de los dramaturgos españoles contemporáneos, don Ramón María del Valle Inclán, cuyo Tirano Banderas fue montado por Lluis Pascual.
Si la Sorbonne y el Odeón fueron los grandes escenarios simbólicos de la batalla y la “guerra” cultural de Mayo, la rue Gay Lussac y el bulevar Saint-Germain fueron los escenarios de las más famosas “barricadas”.
En verdad, “barricada” nombró y ha continuado nombrado, por mimetismo, un amontonamiento más o menos accidental de automóviles incendiados, a los que se añadían adoquines en una cantidad relativa, que servían de “frontera” entre los insurrectos y las fuerzas del orden, anti disturbios, especiales, y Compañías Republicanas de Seguridad (CRS).
La leyenda quiere que la “barricada” de la rue Gay Lussac de mediados de mayo fuese uno de los momentos culminantes del proceso “insurrecional”: fue allí, en ese lugar, en esa calle, donde la crisis estudiantil de transformó en movimiento de masas, alumbrando la mayor manifestación popular (estudiantes, obreros, etc.) de la historia de Francia. Se trata de una calle y un escenario geográfico que tiene una herencia española de la más primera importancia.
Restos de la barricada de la rue Gay Lussac. Muy a la vista, en el horizonte, a la derecha, el Instituto de Estudios Hispánicos. A la izquierda, mi antigua casa, la librería de Sánchez Cuesta… Foto AFP.
ESPAÑOLES DESTERRADOS
La rue Gay Lussac comienza en la actual plaza Edmond Rostand y termina en la rue Claude Bernard. Del principio al fin, la calle de las grandes y más emblemáticas “barricadas” del Mayo francés es una calle sembrada de símbolos españoles. Muy al principio, tuvo Picasso uno de sus domicilios parisinos. Frente a la ventana de su balcón, en la otra acera de la calle, estuvo la primera y más importante de las librerías españolas de París, durante varias décadas, la de León Sánchez Cuesta, el gran librero de la Generación del 27. A dos pasos florecería una librería – editorial igualmente legendaria, a su manera, La Vieille Taupe, donde hicieron sus primeras armas algunos protagonistas españoles de Mayo, como Xavier Domingo y Carlos Semprún Maura.
Siguiendo por la misma calle, a la altura exacta de la “barricada” de Mayo, frente al cruce con la rue Saint-Jacqaues, se encuentra todavía el Instituto de Estudios Hispánicos de la Sorbonne, donde habían enseñado español y sirvieron de “puente cultural” entre España y Francia, Jorge Guillén y Pedro Salinas, que allí comenzó a traducir la Recherche de Marcel Proust. En esa esquina escribí yo mi Retrato del artista en el destierro.
Al final de la calle de las barricadas se encuentra el cruce con Claude Bernard. Camino inolvidable para don Pío Baroja, cuyo primer hotel parisino se encontraba a dos pasos, en una diminuta calle donde se apagaron para siempre algunos de los fuegos fatuos de Mayo. La última célula parisina de las Brigadas Rojas parisinas, rostro criminal del Mayo italiano, fue detenida frente al antiguo hotel de Baroja, en el mismo edificio donde hoy reside una gran especialista en Santa Teresa, hija pródiga de un gran militar español.
Desde el epicentro, Sorbonne – Odeón – Saint-Michel – Claude Bernard, las llamas se propagaron en todas direcciones, con una rapidez fulgurante.
En esa calle se cruzaron en distintas épocas los Machado, Baroja, Guillén, Salinas, Rosa Chácel… 26 abril 08. Foto JPQ.
LAS ESTRELLAS Y EL INCENDIO
Todo comenzó, quizá, en la encrucijada Saint-Michel – rue Monsieur Le Prince. En esa misma encrucijada, a unos metros de distancia, se encontraba el primer hotel de los hermanos Manuel y Antonio Machado, llegados a París desde una melancólica Feria de Abril sevillana. En la calle de su hotel se produjeron muchos de los enfrentamientos físicos más violentos entre estudiantes y CRS. Y allí moriría otro estudiante perseguido por la policía, veinte años más tarde. En esa misma calle ironizaba don Pío Baroja sobre el destino de la humanidad, contemplando el domicilio de Auguste Compte, tan próximo a un hotel de paso donde residió Rosa Chacel, en espera de un socorro que no llegó nunca.
Desde Saint-Michel – Edmond Rostand, subiendo por la rue Sufflot, hacia el Panteón, la revuelta de Mayo corrió a una velocidad vertiginosa hasta la Biblioteca de Sainte-Geneviève y Maubert Mutualité. Escenarios indisociables de la más alta cultura española. En ese rincón parisino vivió siete años capitales de su vida San Ignacio de Loyola, tan presente en la historia de la Universidad de París. En esa geografía transcurre buena parte de una novela de don Pío Baroja contando la agonía de otra Comuna parisina, la de 1871. Nadie ha subrayado que muchos personajes de Baroja caminan por las mismas calles que antes recorrieron algunos personajes de Balzac y serían, con el tiempo, varios de los escenarios de Mayo 68.
Desde Saint-Michel – Vaugirard y Saint-Michel – Saint-Germain, las llamaradas se propagaron en varias direcciones, para cruzarse con otras leyendas españolas.
Hacia el norte, el río, el Sena, fue la frontera geográfica de Mayo. Y en esa frontera, la del quai / muelle de Saint-Michel tuvo su casa Jorge Guillen, indisociable de la escritura de uno de los monumentos de la poesía española contemporánea, el poema Cántico. Muy cerca un domicilio parisino de Pablo Neruda y Rafael Alberti.
Hacia el oeste, a dos pasos del epicentro del incendio, pera ya muy lejos, remanso de paz y tranquilidad, desde hace siglo, la plaza de Saint-Sulpice fue durante Mayo uno de los lugares elegíacos de la revuelta, espacio ideal para el “reposo del guerrero”, con su inmensa iglesia barroca (donde se encuentran célebre frescos de Delacroix), su antiguo seminario, su alcaldía de barrio, su único pero mítico café.
Allí se reunía una legendaria tertulia literaria y artística. 25 abril 08. Foto JPQ.
CJC, RODOREDA, DON ANTONIO, LEONOR…
Esa plaza que fue un oasis de paz, cercado por la algarabía nocturna, ha sido históricamente una importante encrucijada cultural española. Allí vivió Josep Pla, allí escribió César González Ruano su libro sobre Baudelaire, allí se casó la escritora Celia Jiruña Carón, teniendo como testigo a un corresponsal de ABC, Miguel Pérez Ferrero. [Boda secreta de CJC, en París].
A dos pasos, en la encrucijada de la rue de Bucci y el bulevar Saint-Germain, se produjeron cargas policiales inmortalizadas por célebres fotógrafos difuntos. En muchas de esas fotos se ve, al fondo, la enseña del café donde se reunía una famosa tertulia se artistas españolas, como el pintor Xavier Valls y el poeta Rafael Lasso de la Vega. Un poco más lejos se encuentra la iglesia de Saint-Germain-des-Prés (San Germán de los Prados, como se obstinaba en escribir Azorín). Ya era una frontera geográfica de la agitación estudiantil. Don Ramón Menéndez Pidal sitúa en esa iglesia el origen último de las relaciones hispano-francesas.
Los últimos fuegos fatuos de las noches de barricadas y algarabía se encontraban un poco más lejos del mismo bulevar. El azar quiere que, en verdad, esa frontera oeste de la geografía parisina de Mayo coincida con otro punto celeste de la cultura española en París: la esquina donde estaba el hotel donde se hospedaron don Antonio Machado y Leonor, durante el viaje que la joven esposa sufrió la crisis que tan dramáticas consecuencias tendría. En la otra “orilla” del bulevar, no muy lejos, vivió en cuarentena Mercè Rodoreda. Entre las últimas barricadas, el hotel de don Antonio, y la iglesia de Saint-Germain se encuentran dos célebres cafés, convertidos en antros para turistas, donde don Pío Baroja comenzó a escuchar de viva voz muchas de las historias verídicas y leyendas no menos reales que terminarían convirtiéndose, con el tiempo, en una de las grandes sagas novelescas escritas en lengua castellana, donde todavía se escucha el eco del fragor de muchas otras épicas batallas españolas y francesas. Pero esa es ya otra historia.
Un árbol, en amenazada soledad. A dos pasos los domicilios de Pla, Borges, Vargas Llosa. Mi casa actual está a la derecha, a doscientos metros. 27 abril 08. Foto JPQ.
maty says
plas, plas, plas…
Pensar que ayer Javier Marías leyó su discurso de ingreso en la Academia, donde Pérez Reverte ya ocupa una silla, y nadie se acuerda de Juan Pedro Quiñonero, país cainita.
Marie says
Mr Mqty no se si tiene alguna razon pero Mr JLuis dice una simpleces de tomo y lomo.
Decir que Baverez es un taliban es una estupidez ignorante.
Tratar de critico a un personaje de extrema muy extrrema derecha ya da una pista.
Decir que Mr Glucksman es de izquierda es como tratarme a mi de bailaripa hip hop.
Este chico tiene un cacao mental subido, Mr Q. y perdone por este lenguaje.
Jose Luis González says
Querida Marie, querido maty,
en primer lugar, maty, no hay nadie que parta de presupuestos más ideológicos que quien dice que no parte de ellos. Le aseguro que yo procuro partir del estudio, pero SIEMPRE se parte de un pensamiento preconcebido. Y va muy desencaminado identificando el pensamiento político con lo meramente ideológico, sinceramente. Otra cosa que puedo asegurarle es que yo procuro guiarme por un pensamiento propio, no por ideologías, si se refería usted a mí.
Marie, la posición de Baverez como gran defensor de un determinado modo de sistema económico -con talibán no digo, claro, que sea islamista, sino que es radical, ruego un pequeñísimo esfuerzo de interpretación- no me la saco de la nada, sino de la lectura, reconozco que no de toda su obra, pero sí de todo lo que ha ido publicando en la prensa de mi país. Procuro informarme de alguien antes de criticarlo. No como otros hacen respecto con Benoist, que no es tan extremista de derecha, si bien es políticamente muy incorrecto. Sé que en Francia, dominada por Sharkopig y la señora Royal en terminos políticos, las voces discordantes suenan mal, pero yo, sin estar siempre ni en la mayoría de los casos con Benoist, ni mucho menos, valoro su capacidad crítica. Leálo, y después me dice.
En cuanto a Glucksmann, ¿en qué parte de mi post he dicho que es de izquierda? He dicho que está, en el imaginario, en la izquierda. De hecho, por lo que he podido leer en blogs literarios franceses, o en artículos escritos por gente cuyo conocimiento valoro el valor que se dio al gesto de Glucksmann apoyando a Sarkozy por parte de la derecha liberal fue el de que la antigua izquierda-68 y la actual izquierda «responsable» apoyaba al «renovador» Sharkopig. Lo misma situación de Kouchner, o, de otro modo, con algunas figuras del socialismo. Igual escribo cosas sin darme cuenta. No lo sé, es posible, ¿un gólem, algún fenómeno de metempsicosis? Le ruego se guarde, pues, su arrogancia francesa.
JP Quiñonero says
Maty, Marie, Joaquín II,
… Maty,
Anda, anda… acordarse de Una primavera atroz es acordarse de historias de sexo, corrupción y crímenes políticos que no es de buen tono recordar en los salones políticos donde se trepa al son de las mafias filantrópicas.
… Marie,
Un poco severa la leo, Mme.
… Joaquín II,
Mañana por la mañana la historia quedará cerrada, más o menos. Graciassss…
Q.-
Marie says
Mr JLuis insiste en confirmqr su ignorancia innecesariamente.
Arrogancia es pontificar sin saber de lo que se habla: es lo que usted hace.
NO tiene ni idea de quien es Baverez; NI de cuales son sus relaciones con el liberalismo: cuando no se sabe algo, lo mejor es callarse y no repetir horrores que solo dejan al descubierto la ignorancia.
NO tiene ni idea de quien es Glucksman. Idem.
NO tiene idea de quienes son ni Sarkozy ni Kouchner, tampoco. Si leyese al Papa y a JF Revel comprenderia lo que le digo.
MUCHO PEOR: tampoco parece tener idea de quien es Mr Benoist… Marina Le Pen (hija de Jean Marie, el de los chistes sobre los hornos crematorios) lo tiene por su ideologo principal. En las conferencias de Mr Benoist SON MUY VISIBLES las escarapelas con cruces gamadas, que venden a la puerta nostàlgios del III Reich, promocionando los libros de Mr Benoist.
Jose Luis González says
Veo, Marie, que no argumenta usted, simplemente habla de la ignorancia de los demás. Yo no sé quién va o deja de ir a una conferencia. Si yo diese una conferencia, por ejemplo, permitiría el libre acceso. Váyase, se lo ruego, a los textos. Lo que diga alguien como Marina Le Pen me resulta bastante igual. Otro puede decir, no sé, que su ideólogo principal es Espinete. Suelo tener bastante rigor intelectual al tratar los distintos temas, suelo, también, abordar las distintas cuestiones tras muchas lecturas, tanto de libros como de otras publicaciones. No será a mí a quien una persona chauvinista como usted llame ignorante, se lo puedo asegurar, aunque sea en un blog donde el 90% tengan algún complejo de inferioridad o de culpa respecto a Francia. Respeto mucho a su país, sus escritores, sus libros, pero también creo conocer sus prejuicios y preconcepciones.
P.D.:Soy católico, y para mí la religión es una cuestión importante así que puedo asegurarle que conozco al Papa. En cuanto a Revel, ¿qué quiere que le diga?
Marie says
Yq veo Mr JLuis que como cqtolico tqmbién desconoce lo que piensa Mr de Benoist sobre la religion cristiana. Si hubiese asistido a alguna de sus conferencias habria podido enterarse que su pùblico es un ardiente defensor de politeismo germànico, tan del agrado del III Reich, entre ateo y politeista. Cuando asista a alguna de las conferencias de Mr de Benoist podrà enterarse de algo muy simple y que sabe todo el mundo que se interesa por el personaje: su pùblico que tanto lo quiere està integrado por militantes y cuadros de la FN de la familia de Jean Marie (Le Pen).
Un catolico que dice conocer lo que dice el Papa debiera saber -y no da muestras de saberlo- que el Papa acaba de canonizar la doctrina de la INJERENCIA HUMANITARIA… que fue la victoria esencial de los actores libertarios de Mayo 68, puesta en pràctica por Médicos sin Fronteras, uno de cuyos fundadores es hoy ministro de AE de Mr Sarkozy.
Jose Luis González says
Marie, querida, que yo defienda -parcialmente, creo haberlo dejado claro en mi segundo post- a Benoist no quiere decir que no sepa que es pagano. No tengo una identificación total, usted comprenderá, ni siquiera del 50% ni del 20% con todos aquellos que sostienen un discurso que yo pueda creer en parte aprovechable o que pueda valorar como valiente y crítico. Porque lo que venía a decir en principio era que el discurso de Benoist era crítico con el discurso de dominación liberal. Benoist, ya sabe usted, no se refiere al III Reich, que ha criticado en multitud de entrevistas así como en un libro de la importancia de «Comunismo y Nazismo», donde traza un paralelismo entre ambos sistemas, sino a la Revolución Conservadora previa, que abarca el primer tercio del siglo XX, donde se pueden encontrar figuras que después serían directamente nazis, aunque intelectualmente interesantes, como Schmitt o Heidegger, figuras ambiguas, como Jünger, opositores al nazismo, como -no sé si le sorprenderá- Thomas Mann, incluso un poeta judío como Stefan George. Es muy fácil intentar simplificar todo discurso que se sale de lo dominante.
Lo de la injerencia humanitaria es muy traído de los pelos. No creo que esa fuera la principal preocupación de los estudiantes en Mayo del 68, ni que esa fuera la cuestión más importante en la que -concediendo que hablasen de ella, no lo sé, lo reconozco, pero lo dudo, en todo caso no es parte del corpus central- podían tener razón.
Quisiera pedirle perdón por haberle llamado chovinista. Admiro a Francia, si bien a veces ustedes reaccionan de modo muy enérgico o arrogante. Puedo asegurarle que no soy una persona ignorante. Procuro hacer bastantes lecturas, no sólo de libros, sino también de periódicos, blogs literarios, revistas digitales, españoles…y franceses (para que vea usted que no les tengo ninguna manía). De tal modo me gustaría que, por su parte, reconociese que podemos tener interpretaciones distintas, perspectivas distintas, sin ser ninguno de los dos ignorante. Le he leído comentarios muy inteligentes en este blog. Sé también que usted valora la cultura española. Diáloguemos, se lo digo de corazón.
Jose Luis González says
Vive la France!
JP Quiñonero says
–Heidegger / nazismo: trabajos indispensables.
–Heidegger y el comercio con la abyección.
–Heidegger / nazismo (suite..).
–Sobre la Correspondencia amorosa entre Heidegger y Hannah Arendt.
–Heidegger, la Técnica y los campos de concentración.
Marie says
Se mire por donde se mire, Mr de Benoist, Mr JLuis, es un ideologo de Muy Extremq Derecha. Su librito sobre comunismo y nazismo es un refrito (se dice asi?) del libro de Nolte y su polémica con Furet: esa pareja ya dijo todo lo que Mr de Benoist «traduce» e intenta apropiarse, en vano. Lea los libros de Nolte y Furet y verà donde ha «copiado» Mr de Benoist.
Lo de lq injerenciq humanitaria es Sencillamente Esencial: esencial para los actores del 68, esencial para el Papa y esencial para el ministro francés de asuntos exteriores. Es unq idea florecida con Mayo que no ha dejado de crecer desde entonces: hasta el Papa se apunta a la herencia del 68!!!
Jose Luis González says
¿Qué entendemos, Marie, por injerencia humanitaria? Porque no es lo mismo que el Papa diga en Nueva York, en un discurso ante la ONU, que la ONU debería intervenir cuando un país vulnere de modo evidente los derechos humanos, que el modo de injerencia humanitaria con el que Sarkozy, apoyado por el prestigio ganado por Kouchner como dirigente de Médicos sin Fronteras intenta acercarse a las posiciones actualmente sostenidas por Estados Unidos. No tengo, absolutamente, nada en contra de los Estados Unidos. Es más, creo que, por ejemplo, Europa debería intervenir más en Afganistán y que, independientemente de la poca legitimidad de la llamada guerra de Irak, una vez producida, los gobiernos europeos, empezando por el español, se han portado de modo irresponsable dejando solo a Estados Unidos ante un totum revolutum. Pero creo que estamos ante un uso indebido de muchos conceptos, entre ellos el de injerencia humanitaria. Me parece un concepto que apunta a una verdad: no debe entenderse la soberanía de los Estados más allá de la soberanía de los ciudadanos, de la libertad de los hombres; pero creo que se pretende usar como coartada.
Respecto a mayo del 68 y la injerencia humanitaria, usted es francesa, de modo que seguramente lo conocerá mucho mejor que yo, pero ¿de verdad un movimiento que entonces sostenía un pacifismo en muchos casos radical hablaba de la injerencia humanitaria? El 68 tuvo muchas fuentes, y era muy contradictorio, por una parte una postura hedonista, por otra parte una anti-consumista y pseudo-mística, por una parte un movimiento de liberación de costumbres, por otra un movimiento contra la civilización basada en el homo oeconomicus. Lo único que no había oído es que en el 68 se hablase de la injerencia humanitaria. Más bien, es una deriva de la ideología de los derechos humanos sostenida en esa época.
El concepto de injerencia humanitaria es interesante, es algo bueno si no se aplica como algunos quieren que se aplique, pero no creo que sea lo principal que se pueda heredar del 68. Creo que gente como Glucksmann (que entonces sí era de izquierda, maoísta y secretario de Sartre) y Kouchner quieren hacer ver que ese es todo el contenido, o la parte más importante del contenido, del 68, para disimular su apoyo actual al establishment.
Iba a usar la palabra liberalismo. Pero no quiero dar lugar a equívocos. No soy en absoluto reaccionario, y si liberalismo es libertad de opinión, expresión, reunión, conciencia, representación, una cierta propiedad, disposición de sí mismo, habeas corpus, etc., creo que no se puede ser más que liberal. Pero vivimos en un mundialismo que mezcla clichés de izquierda (heredados en parte del 68) con un orden económico acelerado, utilitario, racionalista, con una idea de perpetuo crecimiento, que no creo que sea bueno, por las tensiones económicas, internacionales, psicológicas, ecológicas que crea.
Sí es verdad que el libro, aunque le concedo una mayor originalidad que la que usted le concede, se ve influido por ese debate, como toda obra intelectual se ve influida por otras anteriores. En todo caso, no quería señalar la calidad del libro, sino el hecho de que Benoist (de quien no sólo discierno porque él sea pagano sino también por su organicismo positivista y biologicista heredado de Maurras) no es un propagandista de la causa nazi. Sí es verdad que hay concomitacias entre un cierto fascismo intelectual y la ND y los NR, pero creo que aquí, como en todo, no se puede tomar el todo por las partes ni las partes por el todo. Más bien, parte de ese fascismo intelectual se pretende actualizar en la ND y en los NR que, hay que decir, se aprovechan de esa herencia.
GarCelan says
Leí hace tiempo varias obras del desgraciadamente fallecido François Furet, entre las que destaco especialmente el ensayo «La revolución a debate» y su denso pero esclarecedor «El pasado de una ilusión». Su lectura estuvo motivada por el debate apasionante que mantuvo con Ernst Nolte. Tuve ocasión de conocer las tesis del historiador alemán gracias a su obra «La guerra civil europea». Estas lecturas habían sido estimuladas por un librito publicado por Alianza Editorial en su colección de bolsillo que recogía la correspondencia entre ambos (Fascismo y comunismo). El tema recogido en dicha correspondencia era de tal trascendencia que no pude zanjar la cuestión y aplazar indefinidamente el estudio de una obra que, dicho sea de paso, ha influido notablemente en mi percepción y entendimiento -más allá de mis recurrentes sospechas- de la historia del siglo XX europeo, con sus antecedentes y sus consecuencias. Respecto a Alain de Benoist he de reconocer que las afirmaciones de Marie, me han dejado un tanto perplejo. Reconozco que he leído pocas cosas suyas (artículos y un ensayo), pero no hubiese afirmado que de la lectura de «Comunismo y nazismo, 25 reflexiones sobre el totalitarismo en el siglo XX», una obra bien articulada y rigurosa a mi entender, sostenida en referencias bibliográficas a Tzvetan Todorov, Alain Finkielkraut, los mismos Furet y Nolte, Moshe Lewin, Hanna Arendt, Hélène Carrère D´Encause, Courtois y otros, pudiese sospechar su proximidad ideológica a Le Pen, un personaje de la galería de los horrores, al que, sin embargo, el electorado llevó a la gran final por la presidencia de Francia. Habrá que seguirle la pista más de cerca a De Benoist.
Por lo que se refiere a Baverez, me parece desafortunada su descalificación por parte de José Luis González. No puede admitirse que los términos «liberal» -no digamos neoliberal- y «derecha» hayan sido llevados al terreno de los juicios de valor más peyorativos, usados retóricamente en discursos doctrinarios y vacuos.
Marie says
M. GarCelan argumenta bien y con conocimiento, lo que se agradece. Mis comillqs a «traduce» y «copia» querian decir esto: Nolte – Furet abren el debate comunismo-nazismo y lo acotan con mucho rigor. Luego aparece Mr. de Benoist no dice nada que sus antecesores no hubiesen debatido… pero el lo colorea a su gusto, poniendo notas con personajes de otra estatuta. Los grandes historiadores son Nolte y Furet… quienes se adentran por ese debate dan «opiniones» que con frecuencia devaluan un poquito el tema, para mi gusto.
Sobre los gustos de los asistentes a las conferencias de Mr. de Benoist NO hay ninguna duda: basta con ver las escarapelas, banderas e iconografia.
Marie says
Me olvidé M. Q. de lo esencial… qué bello homenaje el suyo, a los desterrados.
Robert says
Mqrie, me gustq su teclqdo 😉
JP Quiñonero says
Mme. Marie,
Usted siempre tan… gracias,
Q.-
Marie says
Mais oui, M. Robert, el mio es un teclado frenchy (?).
Robert says
Hablo francés, pero durante la epoca de Bush, quiero asno que me lleve que caballo que me derrueque ;-> Estoy apprendiendo el idioma de Julieta Venegas.