“Nicolas me conquistó por el físico y contándome cosas divertidas”, afirma Carla Bruni, recordando con púdica sinceridad el final feliz de una primera noche de amor, tras una cena entre amigos, donde ella presentó a su futuro esposo a uno de sus amantes, Luc Ferry, el filósofo más popular de Francia.
[ .. ]
“No he tratado a gilipollas, no son mi tipo”, continúa madame Sarkozy, sin miedo a evocar la plenitud de su pasada vida sentimental, subrayando: “Con Nicolas la cosa fue a una velocidad magnífica”.
Tras una cena organizada con la precisión de una maniobra de acoso, seducción y conquista, a paso de carga, en casa de Jacques Seguela, publicitario famoso, Sarkozy llamó por teléfono a Luc Ferry, sabiendo que el filósofo y ex ministro había sido amante ocasional de Carla Bruni, pidiéndole que le contase como era la cantante. “No te fíes de lo que oigas”, habría afirmado Ferry, según Yves Azéroual y Valérie Benaïm, biógrafos oficiosos de la pareja Sarkozy-Bruni, matizando: “Es cierto que Carla es una mujer libre. Como tú y yo somos hombres libres. Pero es una mujer de principios, entera.”
Tras esa conversación con uno de los antiguos amantes de Carla Bruni, Sarkozy, dejó pasar dos días antes de pedir a Carla en matrimonio. Cuatro meses más tarde, la pasión se percibe intacta, matizada con el encanto bizantino de los pasillos en la cúspide del Estado, compatibles con una carrera de cantante que se dispone a lanzar un nuevo disco, “muy atrevido” cuando su esposo asuma la presidencia rotativa de la UE. La pasión amorosa quizá sea indisociable de la estrategia política: Carla Bruni asumirá tareas humanitarias, de lucha contra la pobreza y la incultura, al servicio de la diplomacia de su esposo.
● Sexo y política. El modelo francés.
● Sarkozy, Carla Bruni y el arte de la guerra.
● Carla Bruni y el modelo político francés.
● Carla, Newton, Nabokov y otros refinamientos.
● Luc Ferry, maquillajes y mafias filantrópicas.
Le Point, 5 junio 2008.
Deja una respuesta