Leíamos poco; y llegaron Internet, los blogs, etc. Algunos científicos temen que la “lectura”, a través Internet, blogs, etc., pueda privar al cerebro humano de habilidades y capacidades propias de los antiguos hábitos de la lectura, indisociables del silencio, la soledad, la imaginación, etc.
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El New York Times lo cuenta en la primera entrada de una serie consagrada al futuro de la lectura:
[ .. ] Some scientists worry that the fractured experience typical of the Internet could rob developing readers of crucial skills. «Reading a book, and taking the time to ruminate and make inferences and engage the imaginational processing, is more cognitively enriching, without doubt, than the short little bits that you might get if you’re into the 30-second digital mode,» said Ken Pugh, a cognitive neuroscientist at Yale who has studied brain scans of children reading. [New York Times, 27 julio 2008, Literacy Debate: Online, R U Really Reading?].
Por su parte, los colegas de Trama & Texturas abordan el mismo problema en su último número, con textos de Walter Benjamín, Anthony Grafton, Manuel Gil & Francisco Javier Jiménez, Federico Ibáñez Soler, Carrió Sánchez Lacaste, Wiebke Porombka, César Ávila, Álvaro Sobrino, Dominique Bourgois, Christian Bourgois, Hugo Vargas, José María Barandiarán, Fernando Navarro Sordo, Antonio Elorza y Braulio Llamero.
Abordando el mismo debate que plantea el NYT, Anthony Grafton acaba de publicar y ampliar en un libro, Codex in Crisis (The Crumpled Press) alguno de sus famosos artículos publicados originalmente en el indispensable New Yorker, 5 noviembre 07, Adventures in Wonderland.
Desde otra óptica, por mi parte, temo que la profecía de Fahrenheit 451 se esté consumando a través de otras vías de polución y destrucción de las conciencias: Farenheit 451, a 100 $ el libro.
● Crítica de la ilusión blogográfica.
● Blogs y Cibercultura (s) en este Infierno.
Mercè says
Excelente post, Q!
Joaquín says
Inquietante, pero con visos de acertar. El mundo fragmentario (sin un sentido) viene de mucho antes (te dejo Quiñonero que nos muestres la «genealogía» de la fragmentación del sentido). Y lo más preocupante es que internet es muy adictivo. Estoy tan preocupado que estoy pensando en dejar de leerte 🙂
Saludos
JP Quiñonero says
Mercè, Joaquín,
… Mercè,
Graciasssssssssssssssss…!!
… Joaquín,
No recuerdo si era Gramsci o Aron quien decía que lo peor no es forzosamente inevitable. Vaya usted a saber. Ni qué decir tiene: yo temo lo más peor, claro está.
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Si recuerdas, en algún lugar de las Confesiones ya se temía ese mismo vacío infernal que también atormentaba a Pascal. Tentadora es, en efecto, la idea de escribir una genealogía de la desertización espiritual que culmina con la adoración de la nada. Título para un libro futuro: El taller de la gracia,
Q.-
Joaquín says
Juan Pedro, espero que El taller de la gracia no quede en uno de esos «libros nunca escritos», como dice Steiner.
J.
JP Quiñonero says
Joaquín,
No. Es un libro a falta de menudencias. El corpus general está ya escrito, a falta de alguna gracia, valga una mala gracieta,
Q.-
El Llibreter says
Querido JPQ, perdona que disienta de la cosa apocalíptica aplicada a Internet. La lectura en pantalla exige habilidades distintas de la lectura en papel, y la transmisión del conocimiento también es diferente. Creo que todavía estamos lejos de conocer las consecuencias del cambio tecnológico aplicado a la lectura, pero la experiencia me dice que cuanta mayor es la capacidad de manejar la información de un internauta, más interés siente también por la lectura —llamémosla así— tradicional: un libro tiene una extensión determinada y de alguna manera complementa la infinitud de la las letras virtuales.
En cualquier caso, aciertas al plantear el problema: es más la forma de transmitir conocimiento —disolución de la noción clásica de autor, aparición de nuevas nociones de autoridad, capacidad de compartir, comentar, recortar y pegar, etc.— que la discusión acerca de la guerra de los formatos.
Saludos cordiales.
JP Quiñonero says
Querido Llibreter,
Vengo de Mataró Park. El vagabundeo por la “librería” de Alcampo solo ha acentuado mi pesimismo más absoluto. Me dirás que hay otras librerías. ¡Menos mal..!
Hay librerías genuinas y muy buenas, claro está. Proliferan las «librerías» vendiendo como «libros» que no corresponden exactamente a la idea que yo me hago de un libro.
Dicho eso… quizá lleves razón. Internet, los blogs, toda esta parafernalia, quizá tengan inmensas cosas buenas. Una, de entrada, en efecto: funcionan como formidables máquinas de producción y transmisión de información. ¡Ya es muchísimo!
Sobre lectura… vaya usted a saber. La Recherche o el Ulises me parecen poco legibles vía Internet, en primera lectura. Por el contrario, sueño que una versión online de la edición de JYT de la Recherche. Rimbaud y Eliot, incluso los cuentos de Kafka, me parecen más legibles que las novelas de Faulkner o Thomas Bernhard: doscientas páginas sin un punto y a parte son indigestas en una pantalla de ordenador, me temo.
En mi caso, el Pesimismo es muy anterior a todo eso. Mi ejemplo canónico es el de Pla contemplando el destrozo de una tormenta, en un plantel de lechugas. ¡Y Pla percibiendo en esa minúscula catástrofe la Evidencia del desorden manicomial del comos, el universo, etc!!!
Mi pesimismo también tiene algo de manicomial: en pleno mes de agosto ¡sigo escribiendo en este Infierno, sin otra razón que la obediencia ciega a la manía de escribir..!
Q.-
El Llibreter says
Permíteme un ejemplo: una edición crítica en internet de un clásico; pongamos por caso que de Ausiàs March:
. se podrían tener en cuenta todas las ediciones críticas anteriores al mismo tiempo
. se podría acceder a la edición diplomática de cada uno de los testimonios conservados
. se podría linkar un foro para cada lección que suscitara dudas o discusiones
. se podrían escribir notas colaborativas a la manera de la wikipedia, de todo tipo: lingüísticas, literarias, históricas…
. se podría leer una edición con el texto desnudo
y podría continuar… pero lo que quiero destacar es que una disciplina tan antigua como la crítica textual puede conocer un nuevo desarrollo, más rico y participativo, gracias a internet. ¿Eliminaría esto al libro de papel? No creo: ambas lecturas me parecen complementarias.
Saludos cordiales.
JP Quiñonero says
Llibreter,
En ese terreno, estoy convencido. Solo te daré dos ejemplos. Desde hace años, muchos, cito indiscriminadamente a Baudelaire en su célebre… «hipócrita lector…», etc. Bien, me resulta más fácil recurrir a una edición online de la Universidad de Chicago que volver a mis viejas ediciones francesas(dos o tres pleyades) o españolas (la canónica de mi viejo amigo JAº Millán… —Hypocrite lecteur,—mon semblable,—mon frère!.
El dico. de la RA solo lo utilizo vía el buscón online: diccionario.
Las ediciones alemanas de Trakl o Kafka, o norteamericanas de Melville, son totalmente geniales.
Dicho todo eso… cada día me despierto maravillado, al descubrir que este Infierno todavía no ha desaparecido. Mi desconfianza hacia los artilugios tecnológico va más allá del Pesimismo. ¡Me parecen cosas infernales! El título de este Infierno ¡no viene de Rimbaud, si no de mi incertidumbre!.
Perdón y gratitudes,
Q.-
El Llibreter says
Por favor, que no hay nada que perdonar, al contrario: reitero el agradecimiento por no plantear lo de las nuevas tecnologías con esa aburrida disputa sobre la guerra de los formatos; es mucho más interesante discurrir sobre de qué manera afectará a nuestra percepción de las cosas.
Saludos cordiales.
Robert says
JPQ escribió : Mi pesimismo también tiene algo de manicomial: en pleno mes de agosto ¡sigo escribiendo en este Infierno, sin otra razón que la obediencia ciega a la manía de escribir..!
Me gusta su pesimismo manicomial 😉 Páris está casi vacio cada año en agosto. Los habitantes francéses se va al sur para hacer sus vacaciónes. Es tradicional este peregrinación frances.
Robert says
Herman Melville dijo que el infierno es una idea nacida a raíz de un pastel de manzana mal digerido 🙂
JP Quiñonero says
Llibreter, Robert,
… Llibreter,
Amén.
… Robert,
La locura humana tiene infinitos rostros, con y sin pastel de manzana. Y las malas digestiones ¡cuanta influencia tuvieron en la marcha del pensamiento humano..!
Q.-
Mercè says
Oye, Q, qué tal si nos inventamos la versión sigloveintiuno de lo de apocalípticos & integrados? Es que llevo tantos años oyendo hablar de ellos que ya no dicen nada, los pobres…
Ser pesimista en Caldetes suena dandy… Me parece a mí que lees demasiado a Pla… a quien aconsejo dosificar, aunque este grafómano lo ponga difícil y su red de palabras siempre quiera más y más de lo mismo, pero se trata de no dejarse intimidar por su prosa maniática… No sé, digo…
JP Quiñonero says
Mercè,
Bueno… inventar, inventar… recuerdo con cariño aquel libro: lo leí el mismo año que otro libro del mismo Eco, ¡un estudio apologético de los comics maoístas..! ensayo (el de los comics, piadosamente retirado del comercio, y que yo compré en la antigua librería de L. Gubern).
Pla, Caldetes… Pla consagra cuatro o cinco líneas devastadoras a Caldetes, mucho más brutales y feroces que el verso de Gil de Biedma. En verdad, el pueblo ha sufrido una metamorfosis pavorosa. No creo que a nadie le importe un pimiento donde vivió Verdaguer, donde escribió Maragall y la playa, donde nació la Nausicaa de Riba, etc. Yo me siento acompañado por esos fantasmas, cada día más enterrados en un pozo negro.
Q.-
PS. En verdad, no leo a Pla: ¡me lo sé de memoria..! Sigue entristeciéndome que el Ayuntamiento de Barcelona escriba Plà. El catalán víctima de censores es frailunos y burócratas. Madre del Señor…
Mercè says
Soporto a Pla gracias a tí, Q…
Lo que dices de Caldetes como de Barcelona, sí, es una angustia: cementerios de la memoria… Para eso estamos nosotros, imagino, cuales gentes-libro del Farenheit, que creo por cierto que recordabas por aquí…
Nada, que me voy de rebajas: Popust, en serbio… Saludos a Carmen
JP Quiñonero says
Mercè,
En apenas cuatro días, yo ya voy por la segunda o tercera ronda de rebajas. Carmen tiene mucho más aguante. Le transmitiré tu saludo,
Q.-
Mercè says
Me ha salido al paso una butaca Mackintosh original y fenomental, belga, seguramente será para Saidí. En casa, ha entrado ya una superlativa Infantes en tapizado cálido y esta tarde traen una Chester negra… Dile a Carmen que el Taller de Lencería de la calle Rosellón /Po. de Gracia, al lado de la formidable y resistente Dos i Una, tienen unas piezas baratísimas y muy bellas, de algodón glorioso… Cierran en agosto… Precios: 15 / 20 euros…
JP Quiñonero says
Mercè,
¡Oído cocina..!
Q.-
PS. Si acabo de escuchar bien, mientras escribo estas líneas a vuela pluma,creo que nos toca La Roca… un discount instalado casi al pie del Montseny que nuestros infantes consideran de indispensable visita familiar, con 48º a la sombra.
Mercè says
Sí, sí, La Roca: prepararos, sobre todo tú… no he ido nunca (espero el momento) pero mi amiga Marie-Line me dice que es de órdago y bastante plomazo… ya contarás…
JP Quiñonero says
Mercè,
¡Estoy vivo! ¡Tengo zapatos nuevos..!
Q.-
PS. M. me invita a un happening el 18 de septiembre. He aceptado encantado, claro.
Mercè says
Maravilloso, Q!
maty says
Tecnología Obsoleta Sobre el impacto de los posts
JP Quiñonero says
Maty,
Tengo la misma experiencia de Alejandro Polanco Mesa. Lo diría con más brutalidad: las notuelas más insustanciales suelen provocar más reacciones que los largos mamotretos. Sin olvidar que… más allá de las diez líneas (¡y aún..!) el lector de blog se larga. El lector / lectora de blog tiene el encanto, volatilidad e invisibilidad (sic) de las mariposas nabokovianas,
Q.-
maty says
Unas cuantas verdades sobre el bitacoreo hispano, fiel reflejo de una sociedad carente de valores sólidos y que no premia el mérito ni el esfuerzo.
Blog en serio 10 consejos para bloggers, ULTRACLASIFICADOS
maty says
Tecnología Obsoleta Operación limpieza, AdSense y demás…
maty says
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