La franqueza del rostro que mira a cámara es el espejo o, mejor, el diálogo del individuo con la franqueza de los ojos que le miran; como en el amor, surge del reconocimiento del otro, pues nadie está hoy virgen de ser fotografiado; puede incluso que la joven modelo esté harta de ser fotografiada sin más y, por ello mismo, conscientemente serena cuando la cámara se presenta ante ella con respeto, como es el caso aquí. La apertura de la mayoría de las gentes comunes ante la cámara contrasta, por otra parte, con la avidez con la que los poderosos esconden la suya al ser fotografiados. Dos aspectos de la cosa que permiten pensar, es mi caso, en la cámara fotográfica como un instrumento de escucha imprescindible para la visión, una oreja que permite ver.
Hombre, yo comencé haciendo sucesos negros, de rompe y rasga, en Vallecas. Pedirle a una señorita que sonría a la cámara es de una sencillez subida. Otra cosa es que la moza esté por la labor.
… Nina,
Qué finura… me quedo con lo de la cámara utilizada como instrumento que permite estar a la escucha del otro, de la realidad, de las realidades. Si me apuras, hasta de la realidad de la pupila de los seres humanos que se aman y se contemplan en soledad. Pasando por la mirada de la mujer joven que mira con limpieza hacia el hombre que la mira con respeto y respetuosamente, en efecto. Y es curioso que digas eso… en verdad, estuve tentado de presentar esa imagen con unas líneas un poco más graves: hablando de la belleza que consigue salvarse y salir intacta, acosada por las desalmadas luces que la acosan y no consiguen destruir su rostro, espejo del alma, claro, incluso maquillado y agredido por otras bien inmediatas y visibles realidades…
Por supuesto, Q: en la cara de la joven hay gratitud por encontrar la mirada que puede rescatar (y así lo hace tu foto) su verdad, eso que tu prefieres llamar belleza.
Pues que quiere que le diga, Madam Nina, si se refiere a ella, la chica tiene su que, pero yo soy mas de detalles Pop… y eso que no he hablado del fabuloso exprimidor de naranjas rotativo. Tener los minimos muy elevados debido a la companyia que cada atardecer me da la bienvenida a casa tambien debe tener algo que ver, claro.
Amigo Jordi, parece que usted es de los que cree que Q. (cualquier fotógrafo decente) es de los que fotografía a la gente para robarles el alma, y no es eso, me parece a mí: el gozo es aquí encontrar un alma abierta a quien mira. Y eso nada tiene que ver con si uno está (bien) acompañado en casa o no… Lo digo con chanza, claro, pero muy en serio. Vuelva a mirar bien esta cara, hombre!
«Yo soy aquel negrito del África tropical /
que cultivando cantaba la canción del Cola Cao /
Y como verán Ustedes, les voy a relatar /
las múltiples cualidades de este producto sin par /
Es el Cola Cao desayuno y merienda /
Es el Cola Cao desayuno y merienda ideal /
¡Cola Cao, Cola Cao! /
Lo toma el futbolista para entrar goles /
también lo toman los buenos nadadores /
Si lo toma el ciclista, se hace el amo de la pista /
y si es el boxeador, (bum, bum), golpea que es un primor /
Es el Cola Cao desayuno y merienda /
Es el Cola Cao desayuno y merienda ideal /
¡Cola Cao, Cola Cao!»
Amigo Jordi, parece que usted es de los que cree que Q. (cualquier fotógrafo decente) es de los que fotografía a la gente para robarles el alma
Ay vargame, Frau Nina, de donde saca usted tamanya barbaridad? He dicho yo eso? Yo creia que la gracia de una fotografia era la multitud de ojos que la miran y que se sienten atraidos por distintos detalles presentes en ella, los cuales pueden evocar emocion, recuerdos, angustia o, incluso, excitacion. Detalles que pueden descubrir al fotografo matices que ni el mismo aprecio al disenyar el momento.
el gozo es aquí encontrar un alma abierta a quien mira.
y abrirle el alma a quien mira, instead?
Miro y remiro esa cara y mis ojos se siguen yendo al bote de Cola Cao y a mis desayunos de la infancia, aderezados por el vinilo sencillo de la cancion del negrito que Robert ha tenido a bien recordarnos y que poseia con orgullo. Perdoneme…
Por dió, niño Jordi, quien seria sho para perdonarle a usté… Lo que usté diga, oiga… Venga una tassssa caliente de cola-cao… aunque fría la leche no está pero que ná mal en verano…
el náuGrafo says
Hay una técnica que no se aprende tan fácil que es la de perder la vergüenza. Ole.
Nina says
La franqueza del rostro que mira a cámara es el espejo o, mejor, el diálogo del individuo con la franqueza de los ojos que le miran; como en el amor, surge del reconocimiento del otro, pues nadie está hoy virgen de ser fotografiado; puede incluso que la joven modelo esté harta de ser fotografiada sin más y, por ello mismo, conscientemente serena cuando la cámara se presenta ante ella con respeto, como es el caso aquí. La apertura de la mayoría de las gentes comunes ante la cámara contrasta, por otra parte, con la avidez con la que los poderosos esconden la suya al ser fotografiados. Dos aspectos de la cosa que permiten pensar, es mi caso, en la cámara fotográfica como un instrumento de escucha imprescindible para la visión, una oreja que permite ver.
JP Quiñonero says
Náufrago, Nina,
… Náufrago,
Hombre, yo comencé haciendo sucesos negros, de rompe y rasga, en Vallecas. Pedirle a una señorita que sonría a la cámara es de una sencillez subida. Otra cosa es que la moza esté por la labor.
… Nina,
Qué finura… me quedo con lo de la cámara utilizada como instrumento que permite estar a la escucha del otro, de la realidad, de las realidades. Si me apuras, hasta de la realidad de la pupila de los seres humanos que se aman y se contemplan en soledad. Pasando por la mirada de la mujer joven que mira con limpieza hacia el hombre que la mira con respeto y respetuosamente, en efecto. Y es curioso que digas eso… en verdad, estuve tentado de presentar esa imagen con unas líneas un poco más graves: hablando de la belleza que consigue salvarse y salir intacta, acosada por las desalmadas luces que la acosan y no consiguen destruir su rostro, espejo del alma, claro, incluso maquillado y agredido por otras bien inmediatas y visibles realidades…
Q.-
Nina says
Por supuesto, Q: en la cara de la joven hay gratitud por encontrar la mirada que puede rescatar (y así lo hace tu foto) su verdad, eso que tu prefieres llamar belleza.
JP Quiñonero says
Nina,
Gratitud… la mía, ante la generosidad cordial de tu mirada, anda,
Q.-
Jordi says
Lo mejor, ese bote de Cola Cao de fondo… que de recuerdos de la infancia y de la tierra!
Nina says
El bote de Cola-Cao será muy proustiano pero no es para nada lo mejor de la foto, oiga… sea usted sincero, don Jordi…
JP Quiñonero says
Jordi, Nina,
… Jordi,
El Cola Cao y otras cosas, claro.
… Nina,
Oye, muy fino lo del Cola Cao proustiano. Pero que muy fino. Cualquiera se atreve a invitarte a un chocolate…
Q.-
Jordi says
Pues que quiere que le diga, Madam Nina, si se refiere a ella, la chica tiene su que, pero yo soy mas de detalles Pop… y eso que no he hablado del fabuloso exprimidor de naranjas rotativo. Tener los minimos muy elevados debido a la companyia que cada atardecer me da la bienvenida a casa tambien debe tener algo que ver, claro.
Nina says
Amigo Jordi, parece que usted es de los que cree que Q. (cualquier fotógrafo decente) es de los que fotografía a la gente para robarles el alma, y no es eso, me parece a mí: el gozo es aquí encontrar un alma abierta a quien mira. Y eso nada tiene que ver con si uno está (bien) acompañado en casa o no… Lo digo con chanza, claro, pero muy en serio. Vuelva a mirar bien esta cara, hombre!
Robert says
«Yo soy aquel negrito del África tropical /
que cultivando cantaba la canción del Cola Cao /
Y como verán Ustedes, les voy a relatar /
las múltiples cualidades de este producto sin par /
Es el Cola Cao desayuno y merienda /
Es el Cola Cao desayuno y merienda ideal /
¡Cola Cao, Cola Cao! /
Lo toma el futbolista para entrar goles /
también lo toman los buenos nadadores /
Si lo toma el ciclista, se hace el amo de la pista /
y si es el boxeador, (bum, bum), golpea que es un primor /
Es el Cola Cao desayuno y merienda /
Es el Cola Cao desayuno y merienda ideal /
¡Cola Cao, Cola Cao!»
JP Quiñonero says
Madre del Señor, Robert…
Jordi says
Robert, con perdon… WTF? Me dejas sin palabras…
Ay vargame, Frau Nina, de donde saca usted tamanya barbaridad? He dicho yo eso? Yo creia que la gracia de una fotografia era la multitud de ojos que la miran y que se sienten atraidos por distintos detalles presentes en ella, los cuales pueden evocar emocion, recuerdos, angustia o, incluso, excitacion. Detalles que pueden descubrir al fotografo matices que ni el mismo aprecio al disenyar el momento.
y abrirle el alma a quien mira, instead?
Miro y remiro esa cara y mis ojos se siguen yendo al bote de Cola Cao y a mis desayunos de la infancia, aderezados por el vinilo sencillo de la cancion del negrito que Robert ha tenido a bien recordarnos y que poseia con orgullo. Perdoneme…
Robert says
En busca de la definición de la palabra Cola-Cao, me encontró al anuncio de los años 1950. ¿ Carbura bien una copa de chocolate como desayuno ?
http://www.youtube.com/watch?v=YITj5pNQsj0&NR=1
Nina says
Por dió, niño Jordi, quien seria sho para perdonarle a usté… Lo que usté diga, oiga… Venga una tassssa caliente de cola-cao… aunque fría la leche no está pero que ná mal en verano…