La marea negra de naderías e inmundicias que profana la memoria de Michael Jackson oculta, así mismo, aquello esencial que su personaje -en su trivialidad- tiene en común con Fausto, Frankenstein y la compra-venta de almas muertas.
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¿Por qué un hombre joven, apuesto y millonario decide gastar cantidades importantes de dinero para alterar el color de su piel, cambiar su rostro, una y otra vez, hasta convertirlo en cuarteada máscara de nadie, ofrecida como pasto a los buitres que viven picoteando las entrañas de esa imagen de un ser de ficción…?
¿No era el rostro, no sigue siéndolo, el espejo del alma…?
Fausto vende su alma, a un precio trágico. Frankenstein -ser construido a través de la cirugía estética, como los sucesivos rostros de Michael Jackson-, sufriente, atormentado, pide a su creador que le busque o le de un alma…
MORFINA Y ALMAS MUERTAS
… son bien conocidas las fuentes del Frankenstein de Mary Shelley: las Metamorfosis de Ovidio y el Paraíso perdido de Milton. De las Metamorfosis viene las raíz última de un ser nacido de las semillas de otros seres de la más distinta especie, sembrando su angustia. De Milton, la Shelley toma el atroz sufrimiento de un ser angustiado por la ausencia de su alma dolorida, ida, perdida o muerta.
La tentación fáustica de cambiar de piel, cambiar de rostro, a través de la cirugía estética -entre otras técnicas tan actuales, usadas con éxito incluso para cambiar de sexo-, seducen a quienes pueden pagarse tales operaciones con la ilusión de vivir otras vidas ¿menos atormentadas? ¿más felices?, corriendo tras la ilusión de la felicidad, ocultos tras un nuevo rostro, un cuerpo nuevo, el rostro de alguien desaparecido tras las máscaras diseñadas y cortadas al escalpelo, en un quirófano, en busca de un alma ¿feliz? ¿atormentada? que busca consuelo a través de la morfina y otros inyectables.
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J. Moreno says
A este escrito unicamente le añado: GENIAL.
Una condensación del alma humana a través de los siglos y presentes en el personaje.
Desde el Baix Llobregat que pases un día expléndido.
JP Quiñonero says
J.Moreno,
Anda, anda… en París se levanta un día con cierto calor y muuucha polución,
Q.-
Teresa says
Te añado a mi lista de los pocos assenyats a la hora de hablar de la vida y la muerte de Michael Jackson. Es que una es de tendencia irritable y agradece los reductos serenos.
JJG Noblejas says
Muchas gracias por esta tu admirable denuncia o notificación -por así decir- del pobre papel de la técnica pretendiendo fabricar y suplantar (y no simplemente acompañar en tonos menores) algo que es asunto práctico y vital, virtuoso y vicioso: el rostro, y no la mera careta, espejo del alma…
JP Quiñonero says
Teresa, JJG Noblejas…
Teresa,
Pues encantado, oye.
JJG Noblejas,
Tomo la cosa con Gran respeto, viniendo de ti. Gratitudes…
Q.-
Mey de Argentina says
Quiero comentar, que no es el rostro el espejo del alma, sino los ojos, que con una mirada nos muestras por completo…
Sino de otra forma, el rostro, que sera bello o no, dependiendo de los parametros de la cultura en la que se viva, daran un errado reflejo de nuestra alma al que nos mire y nos juzgue por lo de afuera…