La banda de Kiosque [Un Kiosque cosmopolita] ofrece en la colina de Montmartre una cosmopolita cena de fin de curso.

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Philippe Dessaint oficia de gran señor recibiendo a su infame turba de cinco continentes. Sylvie Braibant reparte sonrisas y pastel de chocolate con una alegría contagiosa. Julien Brunn habla con fervor de pasiones comunes [André Gorz, In Memoriam]. Hélène Stiefel nos abandona sin dejar rastro.

Le fantasma de la crisis global del periodismo (paros, despidos, recortes, huelgas, desapariciones, dramas) es evocado una y otra vez, como una nube ácida que tantas cosas pudre. La noche, el vino, la amistad, los proyectos nos abren otras perspectivas íntimas…

Roberto Coaloa (Il Sole 24 Ore) sueña con una gran emisión consagrada a Tolstoi y Ana Karenina.

Dorothea Hahn (Die Tageszeitung) recuerda sus años de profesora de alemán en Sevilla.

Alexandra Kamenskaya (Novosti) se marcha a Niza de vacaciones, ella la más joven de las directoras de una gran agencia.

Axel Krause (ex IHT, Trasatlantic Magazine), maestro de todos, me recuerda sin saberlo mis años de corresponsal diplomático en menesteres europeos.

Mauricio Latorre (RFI) no ve claro hacia donde caminan las Américas.

Vaiju Naravane (The Hindu) estima que, desde la India, Europa se percibe políticamente diminuta.

Por mi parte, aprovecho el barullo, para pedirle a Alexandra que pose para mí, con París al fondo, a nuestros pies.

AK.RueRavignan, 9 julio 2009. Foto JPQ.

• Periodismo y Fotografía en este Infierno.