¿Qué nos va a nosotros, europeos y españoles en Afganistán…?
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Las elecciones presidenciales del próximo día 20 quizá solo sean un nuevo paso en el titánico proyecto occidental de crear un Estado viable, para intentar combatir dos amenazas graves: el terrorismo islámico y el tráfico mundial de drogas.
Afganistán es el primer productor mundial de opio, cuya producción aumentó en un 49 por ciento el 2006, cuando la producción de la amapola adormidera, el principal de los opiáceos, aumentó en un 59 por ciento. En un país de una pobreza dramática, los talibanes tienen un salario mensual más alto y seguro que los agricultores padres de familia.
Ante tal situación, los riesgos de un Afganistán balcanizado entre familias de talibanes prestos a la guerra ¿santa? ¿revolucionaria? contra Occidente son algo peor que una pesadilla: un riesgo palmario.
Nadie en Washington ni Europa cree en una “victoria militar” contra unos talibanes islámicos divididos en muy distinta facciones tribales. Imposible la victoria en una guerra irregular, a nadie se le oculta, tampoco, que un Afganistán abandonado al tribalismo islámico multiplicaría los riesgos y amenazas.
Hamid Karzai y Abdula Abdula quizá no sean los posibles presidentes ideales de un Estado apenas virtual. Pero ellos encarnan las únicas alternativas visibles de un posible orden más o menos fantasmal. Si la arquitectura de un Estado virtual se derrumbase, tal vacío sería suplantado por unos señores de la guerra cuya economía echa sus raíces en el tráfico de drogas y cuya única política conocida es la financiación de grupúsculos terroristas islámicos.
Sostener tan volátil estado de cosas cuesta mucho dinero, sangre, sudor y lágrimas, que EE.UU. es incapaz de asegurar, en solitario, intentando asociar a una Europa muy remisa, mordiendo el polvo de la crisis.
- Entrevista con Pierre Lelouche, Afganistán, OTAN, Europa y nuestra seguridad.
- Afganistán en este Infierno.
LaVanguardia, 14 agosto 2009, Afganistán: producción y comercio del opio.
marce para unibet says
Afganistan es un pais entre las tinieblas, nadie sane que ocurre o como se vive ahi. El problema es que el occidente todavia no ha decidido si su objetivo es eliminar a los talibanes o contrariamente utilizarlos para favorecer sus propios intereses…
angel duarte says
Análisis realista. Me temo que Kagan tenía algo más que razón. Europa, y España la primera, es más bien blandita. Incapaz de entender qué nos jugamos.
JP Quiñonero says
Mercè, Àngel…
Mercè,
No es fácil construir un país donde los talibanes tienen un sueldo más alto que los agricultores. Ver la entrevista con PLellouche. Qué quieres..
Àngel,
En materia de realismo siempre recuerdo a Aron: «La historia es una tragedia. Y siempre termina mal«.
Q.-
PS. De ahí lo del pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad, que ya no recuerdo si era de Gramsci o de Aron.