GareSaint-Lazare, arrivée d’un train, 1877. Fog Art Museum, Harvard University, Cambridge.
Los temas del tren y la polución irrumpiendo en la gran ciudad quizá entren en la historia de la pintura con una legendaria obra de Turner, Rain, steam and speed. Pero es Monet, me digo, quien confiere a las estaciones de ferrocarril su estatuto de catedrales de una modernidad saturnal, a quien recuerdo vagabundeando desde el puente de Batignoles.