DorayelMinotauro, 1936. Museo Picasso, París.
Con el pie en el estribo de un largo viaje en coche, ida y vuelta París – Caldetes – París, en poco más de cien horas, retomo mi viejo texto sobre Picasso, el arte y el erotismo, escrito con motivo de una memorable exposición cuyo cartel era, precisamente, ese Dora y el Minotauro, un dibujo a tinta china y lápices de colores.