“Con el paso del tiempo, y el vampirismo de las industrias de la publicidad y la “cultura”, cada día consumamos el milagro de la resurrección de los muertos…”
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[ .. ] “Prestándoles nuestra voz, usurpando y violando su identidad, para convertirlos en bandera de las pasiones del momento. Sepultando su antigua voz en el sepulcro iluminado por las cámaras de televisión, utilizando la carátula de su nombre para intentar vestir nuestra mísera desnudez” [ .. ]
[ .. ] «Los viejos comunistas que denunciaban rabiosamente la moral, en nombre del materialismo histórico, se alzan, hoy, en defensa del hombre de principios que ellos habían intentado fusilar».
[ .. ] “Cuando impera la razón ley de la violencia verbal, la nadería convertida en razón de Estado. De ahí la facilidad con que los adversarios de ayer se reencuentran” [ .. ]
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[ .. ] “Hoy está en juego la defensa de las ideas, sitiadas a muerte en el campo de batalla audiovisual” [ .. ]
[ .. ] “Cuando el marketing domina el comercio de la cultura, la idea es un concepto peligroso, que es prudente desfondar, vaciar, vampirizar, dinamitar, para mejor vender al precio de las chucherías inservibles, la mercancía de relleno, el pasto con el que se alimenta el establo audiovisual” [ .. ]
[ .. ] “Hoy, nadie está dispuesto a morir por las ideas. Cioran piensa que llegará el día en que será necesario tirarse a la calle en defensa de la duda y la desesperanza. Antígona y Albert Camus pertenecían a la banda de los conjurados, los apóstoles, los mensajeros de esa religión laica. De ahí que los fariseos de nuestro tiempo, los epígonos de la nadería industrial, pretendan hacer hablar a sus cadáveres, para intentar acallar el vacío, horrible, que nos cerca y amenaza”, El fin de las ideas, ABC, 7 noviembre 1993.
- Escritores, Pensamiento e Imprescindibles para sobrevivir en este Infierno.
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Está por construirse la verdad, Albert Camus
Una página, Filosofía Digital, por cierto, (casi) Imprescindible para sobrevivir.
Armando,
Camus, forever…
Q.-
Q: Tal vez sea necesario, para librarse de la mentira y la naderia, poner en marcha hoy un nuevo periodico clandestino, como hiciera CAMUS en 1944 con «Combat». Allí, en un artículo donde criticaba a los directores de periódicos de la época por «su apetito de dinero y la indiferencia ante la grandeza», escribió también él
Enrique,
No recordaba esa cita, que, efectivamente, tiene una precisión entomológica, atroz… que -con tu permiso- asociaré a mi economía de la incultura e industrias de la incultura e incomunicación,
Q.-