Tartit/Tinariwen (Mali).
Música y resistencia cultural… vasto programa, dirían en francés.
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Sospecho que estoy mucho más cerca de Paco de Lucía, Bach y Charlie Parker que del rock navajo. Nobody’s perfect.
Dicho esto… una invitación de la Cité de la musique me propone descubrir el rock navajo y aborigen, justamente, de The Jones Benally Family / Blackfire / Nabarlek Band, las músicas del Tibet de Tenzin Gönpo / Yungchen Lhamo, la música de Touva de Sainkho Namtchylak…
¿Qué tienen en común creadores de tan diverso origen? A juicio de los programadores de la Cité de la musique algo muy simple: la resistencia cultural… para mejor recordarnos, desde su óptica, la importancia de la música en tanto que expresión cívica, incluso política, de una resistencia y contestación de esta o aquella realidad. Vasto programa, decía.
Profano en la materia -no solo en rock navajo-, sospecho que algo hondo hay detrás de todo eso: la expresión más íntima y quizá más pura, más honda, de cuestiones esenciales para muchos pueblos. Incluso para nosotros, ahora mismo: no sabemos literalmente nada sobre la incierta suerte de los cooperantes españoles secuestrados hace ya muchas semanas, ¿víctimas de Al Qaida? [Afganistán, Mauritania, Al Qaida y nuestra inseguridad]. Quizá los músicos que hablan de las reivindicaciones del pueblo tuareg, como Tartit/Tinariwen (Mali), pudieran ayudarnos a comprender algo sobre ellos y sobre nuestra amenazada ignorancia.
Enrique says
Oh, sí, por favor, el rock navajo me priva, y las canmtigas de Alfonso X, y toda esa música mestiza y casi mísitica, todos somos amigos, hermanos, primos, paz universal, Dios salve a Obama y a su profeta, monsieur Zapatero….
JP Quiñonero says
Enrique,
Anda, anda, no seas malo…
Q.-
PS. ¡Viva la jota zaragozana…!!!
J. Moreno says
Seguramente que los tuareg, -la etnia más nómada del Africa-, como sus caravanas, atraviesan el norte del Sáhara temen la competencia de otras caravanas «publicitarias» que ultimamente proliferan por dicho continente.
Y es que entre las empresas comerciales, las lucha tribales fomentadas por traficantes de armas y otros intereses bastardos, hacen que estén agonizando como una forma de VIVIR.
A partir de los primeros homínidos, estos, fueron agrupándose en nómadas y sedentarios, -una de las tendencia más ancestrales del SER-.
Y claro, los nómadas en el desierto no crean problemas, solo tien interese de grupo, aquí los sedentarios, los tenemos en servicios marginales y acorralados culturalmente.
Y para acabar: Los pueblos nomádas procedente del Asia cuando encontraban un territorio y se «pegaban» a la tierra, crearon las pequeñas naciones que forman EUROPA.
Los sedentarios, -que huyen de la INCERTIDUMBRE-, desean acabar sus días en el mismo territorio que los vió nacer.
Acabar con esa dualidad de todo ser humano, es tarea «interior» de cada uno de ellos.
Eclectismo y panteismo…. son calmantes para la zozobra.
J. Moreno says
Disculpas: Eclecticismo.
JP Quiñonero says
J.Moreno,
Bueno… sospecho que cuando estás muerto de hambre, en pleno desierto, ni el panteismo ni el eclecticismo te quitan los instintos caníbales, o así; pero bueno,
Q.-
J. Moreno says
Querido Q: el canibalismo, incesto, el atraer hacia sí -acaparamiento-, son mucho más anteriores que la elaboración por el ser humano en su cerebro, de un mínimo desarrollo de la razón.
Todo nuestro presente, no es más que el desarrollo de la represión sobre los instintos asociales.
Es lo que el genio de Příbor nos legó.