Paisaje, de SD. Museo Salvador Dalí, 19 agosto 2008. Foto JPQ.
Es y sería odioso callar.
[ .. ]
Por esta razón: Las víctimas de la memoria selectiva y la mentira por ocultación son profanadas por quienes las abandonan en la tumba del olvido.
La historia y su contexto. París, Saint-Germain-des-Prés… Marguerite Duras y sus amigos denuncian a Jorge Semprún por “chivato”: Un grupito de militantes comunistas se disputan sobre la marcha de la historia, los campos de concentración nazis, Staline à Saint-Germain-des-Prés y Un procès à Saint-Germain-des-Prés [SOUS-TITRE] Par GERARD STREIFF Auteur de «Jean Kanapa, de Sartre à Staline, 1921-1948 (1)».
Dramatis personae. Dos amigos (Robert Antelme y Jorge Semprún) discuten sobre la experiencia concentracionaria en Buchenwald. El primero se interroga por el comportamiento moral de los comunistas, en tanto que “gestores” de la “mano de obra”. El segundo considera bien fundado ese comportamiento, apoyándose en la defensa de la “ética” del “partido”, fiel a Stalin. La confesión / autocrítica del primero, dirigida al bureau político del PCF, desentierra una tragedia mal explorada: las dudas morales de los comunistas que se preguntaban sobre la moralidad de entregar a los nazis a los prisioneros que no eran comunistas, para salvar a la vanguardia del proletariado, Las reservas morales de Robert Antelme sobre Jorge Semprún y los comunistas, en Buchenwald.
Revelación del universo concentracionario. Un antiguo trostkista, compañero de viaje de Sartre en la inmediata postguerra, David Rousset, [Revolutionary History, David Rousset], utiliza por vez primera, en ese marco, tres palabras capitales, “universo concentracionario” y “gulag”:
Dès 1946, David Rousset écrit l’Univers concentrationnaire, qui lui vaut un assez dérisoire prix Renaudot. Comme le dira son ami et éditeur Maurice Nadeau, le livre «stupéfie, par la nature des faits rapportés, plus encore par l’analyse qui en est faite.» L’année suivante, convaincu de la nécessité de témoigner encore, et sans doute à cause de sa formation de journaliste (avant la guerre il a été correspondant des journaux américains Time et Fortune), David Rousset récidive avec les Jours de notre mort. Cette fois, c’est un «roman» de près de huit cents pages, construit à partir de ses souvenirs mais aussi de tous les témoignages que l’auteur a recueillis, en rencontrant beaucoup de réticence, auprès des survivants. [ .. ] En 1949, il est l’un des fondateurs de la Commission internationale contre le régime concentrationnaire, qui rédige des livres blancs sur l’Union soviétique, la Chine, ou l’Espagne. En novembre de la même année, il publie dans le Figaro un article qui va faire grand bruit: «L’administration centrale des camps, le goulag, avec ses multiples services, est un des plus grands trusts économiques de l’URSS. Une fois encore, le concentrationnaire nourrit son gardien. La SS n’était arrivée à cette éminente fonction sociale qu’aux toutes dernières étapes de son existence.» Pierre Daix et les Lettres françaises, journal communiste, attaquent en justice David Rousset pour faux. David Rousset, mort d’un témoinPremier à décrire «l’Univers concentrationnaire», il avait 85 ans.
PCF y Saint-Germain-des-Prés en campaña policial / militante. Esa campaña stalinista hundió a David Rousset. Por los mismos años, Semprún oficiaba de crítico militante, denunciado con acritud novelas como Nada de Carmen Laforet, Jorge Semprún, entre Buchenwald, Nada, la censura, la persecución ideológica, el ministerio y los consejos de administración audiovisuales.
La memoria y los comunistas, en Buchenwald. Con el tiempo, el recuerdo y la memoria de ese pasado ha sido objeto de muchos debates, tradicionalmente silenciados en Caína. Muy groseramente, dos posiciones me parecen significativas. Claude Lanzmann (director de Soah) y Stéphane Hessel, insisten en reconstruir la verdad histórica. Jorge Semprún ha defendido la “libertad” de la “imaginación”:
Claude Lanzmann: “No me hable de Semprún… ocupaba en Buchenwald una posición de jerarquía política”.
Jorge Semprún: “Adopté el francés como astucia de guerra. De entrada, lo adopté para ocultar mi condición de rojo español, cuando llegamos a Francia, en 1939. Luego, comencé a escribir, advertí que esa astucia podía serme muy útil como herramienta de trabajo”.
Stéphane Hessel: [ .. ] A partir de 1937, los comunistas asumieron la “gestión” del campo [Buchenwald] [ .. ] podíamos preguntarles qué podían hacer por nosotros, puesto que estábamos condenados. Nos respondieron que lo lamentaban, no podían hacer nada, reservaban su protección para sus militantes, como era el caso de Jorge Semprún, comunista español [ .. ] ¡Los comunistas eran formidablemente solidarios entre ellos..! [ .. ] [Citoyen sans frontiéres, Conversations de Stéphane Hessel avec Jean-Michel Helvig, París, 2008, pág. 77]. Testimonio de Stéphane Hessel sobre el trabajo de Jorge Semprún en Buchenwald.
Phil Blakeway says
Como ya habían renunciado a sus postulados universales, estimado Q, se daban al comportamiento sectario. Muy ilustrativo todo. (Y Lanzmann escribe mejor, por cierto.)
theo sarapo says
Estoy anonadado
JP Quiñonero says
Phil, Theo…
Phil,
Lanzmann es un personaje curioso. Quizá su mejor historia sea su «noviazgo» con Simone de Beauvoir… estuvieron por España, y, sin no recuerdo, ¡hasta fueron a ver algunas corridas de toros..!! ¡¡¡en Albacete…!!!!
Theo,
Hombre… para anonadamiento (sic), la suerte de las mujeres, en Mauritania. Ánimo…
Q.-
Phil Blakeway says
Lo decía porque leí su Lièvre de la Patagonie. Sus resistencias fueron más presentables, por cierto, y su ruptura con los comunistas mejor traída, sin negar tampoco que construye su propio personaje.
Otanes says
Si ya disfrutaba con su blog, desde ayer se me hace imprescindible esta ventana de aire fresco en medio de tanta emanación sulfurosa y tanta mentira podrida. Al menos cuando murió Alberti supimos que algún columnista célebre, muy bruto él, quiso mencionar la checa de Bellas Artes y su director le censuró el artículo. Tal y como está el patio, no sé si alguno de sus colegas habrá necesitado tomarse la molestia estos días.
Mucho ánimo, y mi admiración
JP Quiñonero says
Otanes, Phil…
Otanes,
No se, no se… Gracias, oye.
Phil,
Claro, claro. Lanzman es un hombre que mira y actua «de frente», dando la cara: es ahí donde choca de muy mala manera con Semprún, cuya diferencia de fondo plantea gravísimos problemas esenciales:
-Ante la literatura sobre los campos de concentración, Semprún defiende la «imaginación»… que es una pirueta muy «fina» para intentar justificar sus silencios y maquillajes en torno a las relaciones nazis / stalinistas.
-Lanzmann, por el contrario, es partidario de la fidelidad histórica, antes de nada, para evitar el riesgo palmario de PODREDUMBRE Y MAQUILLAJE QUE SOLO PUEDE BENEFICIAR A LA RUINA MORAL…
Q.-