Imprescindiblesparasobrevivir.
Broadway,1957.
¡Qué inesperada revelación..!
[ .. ]
Brassaï se hizo célebre con sus visiones de un París nocturno. Paisajes y personajes de una ciudad visionaria, cuyos caminos se cruzan con muchas otras ciudades, oníricas y bien reales a un tiempo. París, años 20 del siglo pasado.
Sus conversaciones con Picasso y Henry Miller, sus retratos, su libro sobre Proust, apuntalaron la leyenda de un fotógrafo culto, esteta, callejero y surrealista, por momentos, que trabajaba en bastante medida con cámaras de medio formato y películas de muy alta sensibilidad.
Permaneció oculta, invisible y desconocida su obra en color, callejera, realizada durante un mítico viaje a los EE.UU., en 1957, que ahora se expone en Montpellier. Quienes no hayan tenido la oportunidad de visitar esa exposición -como es mi caso- podrán descubrir ese catálogo de maravillas y revelaciones a través de un libro memorable, Brassaï en Amérique, 1957 (Flammarion), prologado con mucha finura y erudición por Agnès de Gourdon Saint-Cyr.
Ese otro y mal explorado Brassaï en América vagabundea por cuenta de una revista, Holiday, tira con Leica, descubriendo ciudades (Nueva York), paisajes (Luisiana) y personajes, de noche y de día, iluminados con una luz natural que hace más vivos sus colores, sus siluetas, de una fuerza seminal.
Hay algo de pesadilla y agonía en los personajes y paisajes del París nocturno de Brassaï: seres de invernadero -como los de la Recherche proustiana, cuyas relaciones con la fotografía nadie ha estudiado como Brassaï, justamente-, redimidos e inmortalizados por un fotógrafo que vagabundea por un rosario de paisajes vacíos, bares e interiores de una ciudad ya para siempre dormida.
Los hombres y mujeres de Brassaï en América, sus parejas nocturnas -inmortalizadas de espaldas, la gran mayoría, iluminadas con las luces de la publicidad fluorescente de la época-, poseen el vigor fugitivo e inmortal de los frutos jóvenes, en su gloriosa plenitud.
Ese vigor, poco o nada “artístico” -en la medida en que la obra de arte no está mancillada con la retórica de la “creación artística”, artificial, en tanta medida-, posee el encanto de la instantánea callejera, iluminando un instante de gracia.
[ .. ]
[ .. ]
- Proust,Brassaï,eros,memoria, fotografía y…
- Un Doisneau desconocido, en color.
- Fotografía, surrealismo y otros mundos por venir.
- Fotografía e Imprescindibles para sobrevivir en este Infierno.
Irene says
Qué gran noticia, voy a correr a hacerme con el libro via Amazon o como sea…
JP Quiñonero says
Irene,
Creo que te gustaría; me gustaría pensar que te gustará mucho,
Q.-
Marina says
Muy buen articulo. Gracias por compartirlo.
JP Quiñonero says
Encantado, Marina,
Q.-