España y la nueva geografía política de Europa

Los equilibrios políticos europeos están cambiando.

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Los Estados son monstruos fríos. La razón y los intereses de Estado son insensibles al aventurerismo psicológico.

Sin embargo, la personalidad de los gobernantes imprime a su gestión una marca crucial para los intereses de los ciudadanos. El eclipse o desaparición política de Papandreu, Berlusconi y Zapatero cambia la fisonomía política de las crisis europeas.

Zapatero “entró” en la UE intentando seguir los pasos de la pareja que formaban Jacques Chirac y Gerhard Schröder: los dos primeros gobernantes que violaron la disciplina presupuestaria del Pacto de estabilidad y crecimiento (el antecedente de la “regla de oro” que años más tarde propondría Angela Merkel), Zapatero y el trío más desacreditado de Europa. La Agenda 2010 permitió al canciller de Alemania restaurar su credibilidad personal, mientras Chirac pasaba a la historia, con François Mitterrand, como uno de los artífices del “declive” de Francia.

Educado en la escuela del déficit y la deuda pública, Zapatero se hundió él mismo en el abismo de la irresponsabilidad: “tratando” las crisis españolas -burbuja inmobiliaria, hundimiento del modelo económico de la especulación y el pelotazo- con los mismos recursos que Chirac… pagando con dinero prestado unos servicios públicos cuya crisis minaba los cimientos del amenazado Estado del bienestar.

Mariano Rajoy llega al poder tras la caída de Papandreu, Berlusconi y Zapatero, cuando Angela Merkel está al “timón” de las distintas crisis europeas, con un Nicolas Sarkozy que intenta preservar el puesto “bisagra” de Francia entre la hegemonía alemana, un Reino Unido inquieto en su soledad relativa, y una heteróclita relación de vecinos y aliados de distinto tonelaje menor.

Primera “señal” diplomática, tras los cambios políticos en Grecia, Italia y España: Angela Merkel y Nicolas Sarkozy se reunirán con Mario Monti en Estrasburgo, este jueves, para discutir juntos de un a estrategia más o menos “común”. Sería sensato esperar que Mariano Rajoy se sume mañana mejor que pasado a los conciliábulos europeos donde se están gestando los equilibrios y desequilibrios de la nueva geografía política europea, Del hundimiento del SME a las crisis del euro y Europa.