Con la historia de unos franceses que triunfan en Hollywood…
[ .. ]
La historia real de The Artist había sido “anunciada”, precedida, por una comedieta muy sintomática, si se quieren entender los nuevos rumbos sociológicos del cine francés, The Artist y el nuevo cine francés…
… Dos franceses hijos de inmigrantes, marroquíes e italianos, realizan el sueño que nunca realizaron Jean Renoir, Brigitte Bardot, Michèle Morgan, Jean-Paul Belmodo o Alain Delon: “conquistar” Hollywood…
Hollywoo… (sin “d”, como si se tratase de Jolybud), la película de Florence Foresti (hija de inmigrantes italianos), y Jamel Debbouze (hijo de inmigrantes marroquíes), se ha transformado en un fenómeno de sociedad, que incluso inspira a los sociólogos de la cultura.
Yves Metz, especialista en historia de las mentalidades, comenta: “Foresti y Debbouze han hecho realidad el sueño de todo francés medio o pobre. Conseguir salir del gueto social, imponer sus valores familiares y, al final, incluso triunfar allí donde nunca triunfaron definitivamente las viejas glorias de la Francia tradicional”.
Hollywoo… es una comedieta cuya historia también es una “alternativa” contra la crisis… Una actriz secundaria (Florence Foresti), especialista en doblaje de grandes estrellas holywoodienses, se queda en el paro, sola, sin dinero. ¿Cómo salir de la crisis..? Marchándose a California, para triunfar en Hollywood, haciendo una película que nadie quiere realizar en París.
Ya en Hollywood, la actriz se tropieza con otro “francés de la diversidad”… el hijo de una familia de inmigrantes marroquíes, James Debbouze. Juntos van a conseguir en California lo que no consiguieron en Francia, poco sensible a las locuras de dos hijos de inmigrantes que algo tienen de Groucho Marx en Casablanca.
Los franceses huidos de una Francia insensible a sus gracietas de proletarios suburbanos harán realidad su sueño en Hollywood. La estrella del cine californiano terminará seducida por los descarríos de dos inmigrantes que algo tienen de inmigrantes mexicanos. En París, en Francia, los franceses se descubren ante el talento de los compatriotas dispuestos a conquistar Hollywood para poder ser aceptados en su propia patria.
Debbouzze sonríe son ácida ironía cuando alguien le recuerda el paralelismo entre Hollywoo… y su propia historia de hijo de inmigrantes pobres… “Cuando yo era adolescente, en un suburbio, la poli me detenía cada dos por tres. Fui un adolescente más o menos turbulento. Cuando contaba la historia, entre los amigos franceses de toda la vida, todos se reían con mi manera de contar mi manera de ser francés, nacido en Francia, de padres marroquíes, a quienes la policía le pedía la documentación con cualquier pretexto. Ahora, bueno, dicen que he triunfado. Vivo en la Isla de San Luis, en el corazón histórico de París, yo, que he crecido en pisos donde el ruido del metro aéreo impedía dormir. Y todas las puertas se me abren. Por eso me hace reír esa historia de franchutes que deben triunfar en Hollywood para triunfar en París”.
Foresti, una de las humoristas más populares de Francia, con mucho, percibe la misma historia desde otro ángulo: “No cambiaría París por Los Ángeles. Pero, ojo, admiro a los grandes cómicos norteamericanos. ¡Qué gracia! ¡Qué talento! De pequeña soñaba con las heroínas de las películas de Hollywood. De mayor, me hacía ilusión triunfar en Hollywood. Me dije que la mejor manera de conquistar la meca del cine era escribir e interpretar yo misma esa historia”.
Yves Metz estima que Hollywoo… es una parábola muy fiel de los sueños e ilusiones de muchos franceses: “Triunfar en Hollywood hace soñar, si. Al mismo tiempo, ningún francés cambiaría Francia por California. De ahí que la película sea un gran revelador social, que hace reír y soñar a todo el mundo: los “franceses de la diversidad”, magrebíes, negros, musulmanes, tienen su propia y pacífica “revancha”… ellos son capaces de triunfar donde fracasaron muchos franceses tradicionales. Y esa “revancha” es positiva. Es una forma de integración, a través del humor negro. James y Foresti se ríen de sus orígenes, se ríen de su “franchutismo”, se ríen de las angustias e ilusiones de los franceses que sufren la crisis. Triunfar en Hollywood es un sueño y una suerte de terapia de grupo, una esperanza”.
[ .. ]
Deja una respuesta