Los colegas contemplan los líos a garrotazos de la taberna audiovisual sin hacerse muchas ilusiones:
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ABC, Así están las negociaciones… a 24 días de la disolución de las Cortes.
ara, Després de criticar amb duresa els partits so- biranistes per haver esgotat els terminis de la investidura, ara la política espanyola es troba que, al contrari que la catalana, no és capaç de crear espais d’obertura allà on ara només hi ha bloqueig [ .. ] Així doncs, ara mateix l’escenari més probable és re- petir eleccions, cosa que certificaria el fracàs més gran de la política espanyola des de la Transició. La incapa- citat dels partits per trobar punts d’entesa, per arriscar- se a dialogar honestament amb l’adversari, per afron- tar reptes d’envergadura com el referèndum català, els condemnen a continuar donant voltes en el seu laberint i accentuant el descrèdit de la política… La política espanyola, incapaç de trobar una sortida.
El País, Si Rajoy indica que está dispuesto a negociar, Sánchez debe recoger el guante.
La Vanguardia, Sánchez ve dinamitado su sueño y asume ya la repetición electoral.
Más allá del tedioso espectáculo de los interminables e inconclusos duelos a garrotazos, en el salón de la taberna audiovisual, la historia de la cultura permite contemplar el esperpento en curso de representación desde una una perspectiva mucho más sombría:
Incertidumbre y chalaneo político costarán decenas de miles de millones a los contribuyentes.
El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas… versión enero 2016.
Esos de pensar, los puigdemones, que los catalanes, políticos, se ponen de acuerdo, y el resto de españoles, es tan falaz como decir que los Chicago Bulls van a fichar a Jordi Puyol de alero para la próxima campaña.
Estudié en el Colegio Claret de Sevilla, donde estuve interno unos años. La biografía del padre Antonio María Claret y Clará me la sé al dedillo, como la de la sociedad catalana de la época. Aprendí a admirar a los catalanes, su espíritu emprendedor, la implicación de los hijos, desde pequeños, en las empresas familiares, la del pequeño Antonio en los telares de su padre. Yo era también un niño, extremeño, donde la figura del padre representaba respeto, pero distanciamiento, no formabas parte del entramado empresarial familiar, ibas a ser correcto con los trabajadores y sabias que sólo con el fallecimiento de tus ancestros podrías, algún día, llevar las riendas.
Así que disfrutaba con la vida del padre Claret, con la disposición de los catalanes, con el trabajo entre todos y de todos ¡lo que avanzaría Extremadura con esa perspectiva!
Con la vuelta de los año veo los catalanes de hoy, la sumisión al odio y la revancha, en eso muy parecido al resto de españoles, y por eso ya no son tan distintos al resto de españoles, son más iguales que nunca, ya no son referente, ni sueño con manejar la empresa familiar como lo hacen ellos ahora. Por eso no entiendo se quieran independizar, cuando son más España que nunca. Y ahora, con el mismo duelo pintado por Goya, buscando buenos y malos entre los mismos catalanes, a garrotazos, nada distinto a lo que ocurrió en Puerto Hurraco, a pocos kilómetros de mi pueblo.
Pablo,
Ala… oséase, aquí paso lo de siempre: murieron cuatro romanos y cinco cartagineses, ¿o fue al revés?
Q.-
No, Juan Pedro, no son romanos, ni cartagineses, es la superioridad de trabajo y mesura, que creía del pueblo catalán, ha devenido en zafiedad y mal gusto, es simplemente eso, aunque nos duela, pero está ocurriendo.
Sino echa un vistazo al regocijo con que Empar Moliner? así se llama la intelectual? quema la constitución española, y no es por España, o Cataluña, sino por las personas. Me sigo quedando con lo bueno de aquellas lecturas de la biografía del padre Claret.
Pablo,
Hombre… meter en el mismo saco de EMoliner a los catalanes (que son de muy diversa sensibilidad) es como meter en el saco del alcalde de Granada a todos los alcaldes del PP, o meter a todos los dirigentes socialistas en el saco de los corruptos andaluces, o a todos los vascos en el saco de Otegui…
Q.-
PS. El «pueblo catalán» -como todos los pueblos- es algo muy diverso y mestizo. Y no hablemos del pueblo murciano. «Mata al Rey y vete a Murcia»… cosa que irritaba un poco a mi madre.
Estoy de acuerdo con tu madre, Juan Pedro.
Pablo,
Pues encantado de la vida, oye.
Q.-