Avenue de Choisy, 25 febrero 2018. Foto JPQ.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 13.
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Avenue de Choisy, 25 febrero 2018. Foto JPQ.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 12.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 11.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 10.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 9.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 8.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 7.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 6.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 5.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 4.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 3.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo 2.
Chinatown-sur-Seine, Año nuevo.
La celebración del Año nuevo chino (el Año del perro, este mes de febrero) se ha convertido en una fiesta clásica del calendario popular parisino.
París es una ciudad “asiática” desde hace una larga década. Los 600.000 o 700.000 chinos residentes en la capital y su periferia quizá sean la minoría étnica mejor integrada y más dinámica, “ocupando” dos barrios en otro tiempo habitados por inmigrantes magrebíes, al sur y al este de París. Al sur, el triángulo formado por las avenidas de Yvry, Choisy y la Puerta de Yvry puede llamarse, ya, Chinawton-sur-Seine. Al este, los antiguos barrios de Belleville y Menilmontant comienzan a ser territorio asiático.
Con motivo del Año nuevo chino, el Año del perro, esos dos macro barrios se han convertido en un archipiélago de conciertos, desfiles, conciertos, bulliciosas celebraciones, a las que comienzan a sumarse otras minorías étnicas, asiáticas y africanas.
El gran desfile “nacional” con el que la comunidad china culmina las celebraciones tuvo este año, el domingo, una dimensión particular, cívica, social, cultural, política. Al frente de los grandes desfiles, los patriarcas de la comunidad (pequeños empresarios, antiguos “boat people” huidos del infierno comunista, en su inmensa mayoría), daban el tono solemne. Tras los patriarcas, ruidosas cofradías de jóvenes y menos jóvenes, desfilando con trajes típicos de muy distintas ciudades y regiones chinas, invitando al público que seguía el cortejo a sumarse a los cantos de amor, felicidad y año nuevo.
En París, son rarísimas las antiguas tradiciones populares y callejeras. De ahí el encanto del Año nuevo chino. Durante dos siglos cortos, los bailes populares del 13 al 14 de julio (fiesta nacional) encarnaron el bullicio callejero más festivo. Están en decadencia. Las nuevas festividades (día de la música, etcétera) tienen el encanto de una cierta novedad, pero son cosa más bien generacional. La celebración del Año nuevo chino introduce en el calendario festivo de París una fiesta en la que participan abuelos, padres, familias, de muy distinta sensibilidad.
Los muy avispados comerciantes asiáticos de Chinatown-sur-Seine (no solo chinos; vietnamitas, así mismo) se suman a la festividad, abriendo sus puertas al gentío que descubre encantado tradiciones, modas y productos orientales. Los restauradores ofrecen con el menú de la casa modestos espectáculos musicales. Los comerciantes de legumbres importadas alternan con los vendedores de instrumentos musicales más o menos rudimentarios. Las cuadrillas de señoras y señoritas chinas lucen sus mejores atuendos tradicionales, ofreciendo al público bastoncillos de incienso con los que rendir homenaje a los budas orientales que los hombres de las distintas cofradías transportan al hombro.
Tradición, comercio e integración se confunden en la fiesta callejera. Los patriarcas que abren los cortejos ofrecen un puesto a los políticos de barrio, de izquierda y derecha. Las cofradías de bailarinas orientales alternan con las cofradías de jóvenes empresarias expertas en comercio Asia – Europa. Algunas empresas de import – export tienen sus propios grupos de animación e integración “musical”: al ritmo de los tambores orientales se canta la felicidad del negocio floreciente. Esposas e hijas de los patriarcas ocupan muchas cabeceras de cofradías, dejándose tentar por melódicas danzas que cantan la gloria de la primavera por venir, todavía lejana.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 10 [ .. ] Chicas, una tarde de sábado en Chinatown-sur-Seine.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 9 [ .. ] Juegos de azar, carreras de caballos, loterías, en Chinatown-sur-Seine.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 8 [ .. ] El destierro, en Chinatown-sur-Seine.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 7 [ .. ] Parisino entre sus papeles administrativos.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 6 [ .. ] Feministas asiáticas por un “sindicato del trabajo sexual”.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 5.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 4.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 3.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros 2 [ .. ] Chicas, una tarde de sábado en Chinatown-sur-Seine.
Chinatown-sur-Seine, nuevos rostros.
Quartiers asiatiques de Paris.
París y sus barrios étnicos, entre multi & transculturalismo 2.
Paul Celan, en el nuevo París multicultural / transcultural.
París y sus barrios étnicos, entre multi & transculturalismo.
Louis Chevalier pensaba que las catástrofes y metamorfosis urbanísticas de París, entre los años 50 y 60 del siglo pasado, terminarían haciendo aflorar “barrios étnicos”.
Profecía cumplida. Uno de los rostros más visibles del “asesinato de París”, a caballo entre el multi y el transculturalismo.
Multiculturalismo [ .. ] Multiculturalism.
Transculturación [ .. ] Transculturalism.
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