Tu foto de hoy, amigo J.P, del todo diferente a lo que leyera y estimase de El Jarama. Es paradoja que al libro de Ferlosio me conduzca. Grande impresión que me produjo al leerlo de verdad (lo anterior fueron reseñas breves, comentarios de amigos, frases de aquella historia). Se está produciendo una tragedia, estimado, y nadie se entera ni la atiende; tampoco les parece importar lo que sucede, casi molesta porque turba y ensucia de cascarrias una tarde de lo que ahora nos parecen paupérrimos veranos apenas compensibles: motos y bicicletas en héjiras domésticas, solanas bajo puentes de ríos embarrados, banquetes de gaseosas con gallofa, coches americanos que discurren, presurosos y ajenos, hacia esa nueva Base que el gobierno ha cedido y su presunta utilidad el ciudadano desconoce. La muerte es también pobre y casi ajena, lo mismo que quienes al entorno se juntan y acompañan, varios a su pesar, otros como curiosos, drama de bululú que les parece, noticia que pensarán contar cuando sean más viejos. ¡Qué pocos creerán y entenderán lo que refleja aquello! Puede que lo tomasen a modo de batallas del abuelo; aguas fangosas que enredan y asesinan, sudor que te adormece, trabajo premioso y prolongado aguardando en el alba de los lunes, realismo social cuyo mismo poema es la gente en su anónima tarea; también la del domingo, ese día acompaña a una muerte insustancial cuyo seco trasfondo se me hace más terrible. Así veo El Jarama, estimado. Sigo dando las gracias por las fotos.
Creo que podría reconocer su «Logos» aunque no llevara su nombre…es tan suyo y particular. Me impresionó la primera vez que lo leí y lo sigue haciendo. Es siempre un placer encontrar sus enriquecedores comentarios.
Bueno… El Jarama… debiera formar parte de la cultura general básica de una sociedad con el coco vagamente organizado, claro. Me pregunto si es el caso. Los incontables homenajes consagrados a Ferlosio quizá hayan insistido poco en ese punto. Se ha preferido glosar el Ferlosio méteme en todo, diciendo ocurrencias de distinto tonelaje, sus pequeñas píldoras sentando cátedra sobre esto y aquello. Es decir, se ha preferido evitar lo más sustancial de Ferlosio, su puesto en la historia de la novela y la prosa españolas, para iluminar un autor más light y variopinto. Así va Spain & Carpetovetonia, claro.
Mis fotos… en efecto, están en otro mundo. Que es el mío, qué quieres,
Q.-
PS. No deja de ser sintomático… publico decenas de fotos de muy diverso pelaje, chalecos amarillos incluidos… pero, ah… solo llaman atención las señoras & señoritas… en fin…
Tus publicaciones y fotos son muy diversas. Supongo que algunas capturas habrán requerido un mayor esfuerzo e incluso riesgo personal, pero intenta comprender que al estar saturados de noticias tristes y trágicas, nos llame la atención y nos inclinemos por la belleza…
Están las preferencias personales, estimado, impuestas muchas veces a esa objetivadad difícilmente mensurable al no ser salto, carrera, levantamiento de peso…; yo también me decanto por la imagen de la mujer, con o sin paisaje, aunque mucho me llama la atención la calle, sus edficios, el entorno social en que perviven, el conjunto del paisanaje que lo anima, sobre todo sentir y percibir el legado de nuestros antecesores a quienes, desde aquí, rindo homenaje, desde el ciego mendigo y el obrero eventual hasta el que hizo los planos y el rico o el artista feliz que pisa lo trazado y construido; de ahí también mi aprecio general por el conjunto de tus fotos; forman exposición humana, amplia y diferente, que la valora más, estimado.
ricardo lanza says
Tu foto de hoy, amigo J.P, del todo diferente a lo que leyera y estimase de El Jarama. Es paradoja que al libro de Ferlosio me conduzca. Grande impresión que me produjo al leerlo de verdad (lo anterior fueron reseñas breves, comentarios de amigos, frases de aquella historia). Se está produciendo una tragedia, estimado, y nadie se entera ni la atiende; tampoco les parece importar lo que sucede, casi molesta porque turba y ensucia de cascarrias una tarde de lo que ahora nos parecen paupérrimos veranos apenas compensibles: motos y bicicletas en héjiras domésticas, solanas bajo puentes de ríos embarrados, banquetes de gaseosas con gallofa, coches americanos que discurren, presurosos y ajenos, hacia esa nueva Base que el gobierno ha cedido y su presunta utilidad el ciudadano desconoce. La muerte es también pobre y casi ajena, lo mismo que quienes al entorno se juntan y acompañan, varios a su pesar, otros como curiosos, drama de bululú que les parece, noticia que pensarán contar cuando sean más viejos. ¡Qué pocos creerán y entenderán lo que refleja aquello! Puede que lo tomasen a modo de batallas del abuelo; aguas fangosas que enredan y asesinan, sudor que te adormece, trabajo premioso y prolongado aguardando en el alba de los lunes, realismo social cuyo mismo poema es la gente en su anónima tarea; también la del domingo, ese día acompaña a una muerte insustancial cuyo seco trasfondo se me hace más terrible. Así veo El Jarama, estimado. Sigo dando las gracias por las fotos.
Fina says
¡Oh, Don Ricardo!
¡Qué ilusión y honor verlo por aquí!
Creo que podría reconocer su «Logos» aunque no llevara su nombre…es tan suyo y particular. Me impresionó la primera vez que lo leí y lo sigue haciendo. Es siempre un placer encontrar sus enriquecedores comentarios.
Gracias.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Bueno… El Jarama… debiera formar parte de la cultura general básica de una sociedad con el coco vagamente organizado, claro. Me pregunto si es el caso. Los incontables homenajes consagrados a Ferlosio quizá hayan insistido poco en ese punto. Se ha preferido glosar el Ferlosio méteme en todo, diciendo ocurrencias de distinto tonelaje, sus pequeñas píldoras sentando cátedra sobre esto y aquello. Es decir, se ha preferido evitar lo más sustancial de Ferlosio, su puesto en la historia de la novela y la prosa españolas, para iluminar un autor más light y variopinto. Así va Spain & Carpetovetonia, claro.
Mis fotos… en efecto, están en otro mundo. Que es el mío, qué quieres,
Q.-
PS. No deja de ser sintomático… publico decenas de fotos de muy diverso pelaje, chalecos amarillos incluidos… pero, ah… solo llaman atención las señoras & señoritas… en fin…
Fina says
Cierto, Quiño,
Tus publicaciones y fotos son muy diversas. Supongo que algunas capturas habrán requerido un mayor esfuerzo e incluso riesgo personal, pero intenta comprender que al estar saturados de noticias tristes y trágicas, nos llame la atención y nos inclinemos por la belleza…
JP Quiñonero says
… me va la marcha, Fina,
Q.-
ricardo lanza says
Están las preferencias personales, estimado, impuestas muchas veces a esa objetivadad difícilmente mensurable al no ser salto, carrera, levantamiento de peso…; yo también me decanto por la imagen de la mujer, con o sin paisaje, aunque mucho me llama la atención la calle, sus edficios, el entorno social en que perviven, el conjunto del paisanaje que lo anima, sobre todo sentir y percibir el legado de nuestros antecesores a quienes, desde aquí, rindo homenaje, desde el ciego mendigo y el obrero eventual hasta el que hizo los planos y el rico o el artista feliz que pisa lo trazado y construido; de ahí también mi aprecio general por el conjunto de tus fotos; forman exposición humana, amplia y diferente, que la valora más, estimado.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Lo dices tan bien… que se queda uno encantando, vaya. Encantado de la vida, claro.
Avanti..!
Q.-
Fina says
Hay que respetar las preferencias personales, Don Ricardo.
Admiro todas las suyas…