Boulevard du Palais, 14 mayo 2019. Foto JPQ.
Ese reloj -el reloj de la Tour de l’Horloge- es la última versión, restaurada, del primer reloj público instalado en ese mismo lugar en 1370, en la esquina norte del Palais de la Cité, residencia de los reyes de Francia entre el siglo X y el siglo XIV.
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Quizá se trate, también, de un símbolo o una alegoría cuyo sentido último se me escapa.
Huellas celestes, quizá, del oscuro conflicto que contempla el Ángel de la historia:
Quiño,
¡Precioso reloj! Me gustaría saber más sobre su historia y qué simbolizan sus figuras. Veremos si encuentro tiempo para buscar más información.
Gracias por mostrarnos, entre otras cosas, las bellezas de tu París.
Fina,
Bueno… sobre el tal reloj y el edificio no te será difícil encontrar mucha literatura; los franceses cultivan sus cosas con una pasión frenética, envidiable, por momentos, si no se ponen demasiado pesados con los productos de la tierra patria,
Q.-