Boulevard des Capucines, 10 septiembre 2019. Foto JPQ.
Una moza de armas tomar.
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A dos pasos del domicilio del Proust todavía niño, camino de los Campos Elíseos, en busca de Gilberte, Taylor Swift pudiera pasar por una chica bien de la periferia de Nashville, con padre banquero de negocios. Pero se transforma en escena una amazona marchosa al frente de su banda. En un antiguo music-hall tomado por la tropa de adolescentes, millennials y viejos cocodrilos (entre los que me encuentro), llegados de media Europa, la tarde noche del lunes, para escuchar entre gritos de éxtasis presumidos las ocurrencias de una señora que se ha convertido en una de las cuatro cantantes más millonarias del mundo, en poco más o menos de una década.
Retrato improvisado de Nadia Calviño.
Ah, algunos de mis retratos improvisados, en un orden muy aleatorio:
Doña Letizia, Reina de España.
Entre muchos otros Retratos improvisados.
Vaya, Quiño, no te pierdes una,
Taylor, merece, he estado mirando en su cuenta de Twitter y ya aparece la actuación de anoche, atronadora ¡qué animal tan bello!
La foto la hiciste ayer lunes, 9 de septiembre, Boulevard des Capucines, de todas formas el público que va a ver a la Swift, y a escucharla, sabe lo que se hace.
Yeahhh..!
Pablo,
Mi foto es de poco más de las siete de la tarde, dos horas antes del concierto… in person, la moza es una chica tranquila, con un humor un poquito ácido. En concierto, al frente de su banda, da mucha guerra…
Igual vuelvo a la cosa…
Avanti..!
Q.-