Man Ray. Femme portant l’Objet désagréable d’Alberto Giacometti, 1931. Fondation Giacometti.
Inquietantes miserios, si…
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La exposición más “enigmática” y “escandalosa” de la temporada presenta por vez primera las esculturas, fotografías y proyectos de Alberto Giacometti, uno de los patriarcas de la escultura contemporánea, “inspiradas” o “relacionadas” con el Marques de Sade, el más inquietante de los escritores “libertinos”.
“Cruels objets du désir. Giacometti / Sade” (Crueles objetes del deseo), presenta, en la Fundación Giacometti, por vez primera, un centenar de obras mal conocidas o nunca presentadas, de Giacometti, a la luz de su relación con la leyenda negra de Sade.
Giacometti descubrió al Marques de Sade durante el segundo descubrimiento de legendario libertino escandaloso, durante los años 20 y 30 del siglo pasado. Y comenzó a trabajar en temas relacionados con esa oscura relación durante su etapa surrealista, cuando estuvo asociado temporalmente a los trabajos y agitación animada por André Breton y sus amigos.
El Marqués de Sade había sido “descubierto” a mediados del XIX. Tras la primera guerra mundial (1914 – 1919), la segunda recuperación enfrentó a los surrealistas “ortodoxos” (los amigos de Breton) con los surrealistas “subversivos”, liderados por George Bataille, partidarios de un Sade “menos lírico y más materialista”. Luis Buñuel y Salvador Dalí oscilaban entre ambas “tentaciones” y también tuvieron su etapa “sádica”, con matices.
En ese marco, el joven Giacometti, que buscaba su propia identidad artística, trabajó durante unos años temas entre “incomprensibles” y “escandalosos”, en una versión surrealista propia de sus lecturas personales de Sade: “bolas” y “plátanos” suspendidos en una caja transparente; mujeres “degolladas”; “objetos desagradables”; “hombres” y “mujeres” imaginarios en forma de objetos abstractos… A través de correspondencias y diarios, los estudiosos han reconstruido la relación mal o nunca explorada entre el escultor y el patriarca del libertinaje más brutal y trágico.
La etapa “sádica” de Giacometti duró una década larga. Su obra evolucionaría por otros territorios propios, para culminar con su vuelta definitiva a una suerte de espiritualidad materialista: figuras estilizadas, siluetas vírgenes, rostros de hombres y mujeres mirándose en una vida íntima que se buscaba a sí misma a través del misterio de la creación.
Queda, en la exposición de la Fundación Giacometti, el perfume y las sombras de una aventura desconocida o mal estudiada, las relaciones entre la obra del escultor y el legado del libertino obsceno. A su manera, esas relaciones, oscuras, secretas, también hablaban del infierno histórico hacia el que caminaba la civilización europea en vísperas de la Segunda guerra mundial, sembrando nuestro continente y civilización con una atroz marea negra de sangre y humana y campos de concentración, sin precedentes en la historia humana.
Bilbao… homenaje a Alberto Giacometti.
Una Fundación Giacometti para repensar la historia de la escultura contemporánea.
Saint-Sulpice, la iglesia de Sade, Baudelaire y mi CJC.
Sade, del «libertinaje» al crimen sexual totalitario.
Sade, Mao, Sadam, Eco: Terror y Literatura.
Arte.
A partir de tu último párrafo:
Sí, eso creo también. Y el uso del cuerpo femenino desnudo y sus fabulaciones visuales derivadas parece confirmarlo en Giacometti y en otros artistas del ramo, que no se atrevieron a hacerlo con el cuerpo masculino, que al cabo se ha ocupado y ha sufrido la guerra desde tiempos inmemoriales..
Irene,
OK…
Pasolini firma esa historia de los seres humanos convertidos en algo peor que carne de cañón: hombres y mujeres torturados hasta el exterminio para satisfacer las pasiones criminales de los verdugos que conquistaban el poder tras las más atroces bacanales criminales… La noche de los cuchillos largos filmada por Visconti…
Se abrían las puertas del Terror Totalitario y sus campos de concentración…
Q.-
PS. Algunas obras de Giacometti pueden «leerse» como profecías de las torturas que vendrían…
Sí, Pasolini fue mucho más a fondo: Salò
Irene,
Amén,
Q.-
PS. Matices… algunas pequeñas esculturas de Giacometti puede entenderse como profecías de la crueldad que vendría…
Pasolini y Visconti filman a su manera sucesos ocurridos… no son profecías: son visiones… que abundan y prolongan las profecías…
La literatura y el mal..La parte maldita. Economia politica. Bataille. El mal algo que aparece con el progreso y no se ira jamas de esta sociedad. El sadismo y el masoquismo formaran parte del cuerpo del deseo y por tanto del arte. Los libertinos aparecen en el XVII con la ciencia moderna y forman parte del panorama europeo. Los sentidos buscan el placer pero cuando llegan al umbral absoluto de los estimulos producen dolor. El dolor la maxima expresion del placer. Surrealistas dadaistas expresionistas…despues de la primera guerra lo llevan al maximo el cuerpo se enfrenta con el acero y el hormigon en la Guerra y en los periodos de descanso entre guerras. El arte levanta acta de su final apoteosico. Giacomette el puente hacia el unico arte escultorico aun posible asi como Picasso cierra todos los ismos de la pintura. Este reconoce que solo nos queda lo abstracto en la musica pintura escultura . . . como nuevo lo demas es lo ya hecho. Despues de las guerras mundiales solo quedan los tatuajes maxima expresion del placer dolor actual. La tecnologia no es arte es otra cosa. La nueva relacion del cuerpo con los softwares y hardwares es propio del nuevo sustituto del arte. El arte nos lleva a epocas periclitadas. Nuestra epoca es la primera sin arte ni cultura y con ansiedad depresion paranoia esquizofrenia… y pastillas de todo tipo y color. La velocidad el ruido los replicantes sonambulos y la ciencia ficcion es lo que queda y alguna cosa mas.
La pelicula del Retrato sobre Giacometti muy buena… no todo esta perdido nos quedan obras para disfrutar en los estertores de la decadencia de esta civilizacion
José,
Sospecho que lo veo desde otro ángulo… Lo de «el dolor la máxima expresión del placer..» No me convence mucho. Y .. «el sadismo y el masoquismo forman parte del cuerpo del deseo y por tanto del arte..» me alarman una miqueta…
Algunas obras de Giacometti se parecen mucho a instrumentos de tortura… de ahí que, a mi modo de ver, esa parte de su obra tenga algo de «profecía»… de las torturas que llegarían pronto, nada artísticas, con la ascensión del fascismo y el nazismo.
La caduta degli dei de Visconti y Salò o le centoventi giornate di Sodoma de Pasolini hablan de esa caída en el pavoroso infierno de la historia: el sadismo, expresión suprema del Terror Totalitario, al servicio de la arbitrariedad criminal,
Q.-
Josep,
Si la película trata del periodo oscuro de Giacometti, de torturas, crueldad y dolor prefiero no verla…no soporto estas cosas.
De ser como dices, mejor me planto en el umbral…
Fina la pelicula es el trabajo en su taller el de siempre. Un americano amigo le pide un retrato y están casi un mes pintando y dialogando ambos. Uno posando y el otro pintando. Muy agtadable e interesante.
Hay tambien un libro escrito por el americano en el que se basa la película.
Josep.
Confío plenamente en tus recomendaciones cinéfilas. Habrá que verla.
Quiño,
Desconocía esta faceta de Giacometti…Me pregunto si es mejor ignorar ciertas cosas…
A veces, conocer en profundidad y totalidad la realidad, impacta y conduce al desencanto…
Añoro lo bueno, lo bello y lo justo.
Buenas noches a todos/as.
Fina,
Temo que hemos ido demasiado lejos…
La realidad monda y lironda es que…
Giacometti lee algunas cosas de Sade (no muchas)… y le vienen a la cabeza lo que yo llamo profecías…
La gran mayoría son cosas inofensivas.
Una minoría son abstracciones (¿?) y visiones que anuncian horrores mucho más crudos…
Giacometti volvió pronto al «redil» de su obra definitiva y más conocida, que fue humanizándose y humanizándose, más y más…
Dicho eso: esa obra que viene de sus lecturas de Sade es perfectamente «soportable»… cosa que puede decirse de la peli de Pasolini, que filma el horror absoluto,
Q.-
Quiño,
Me tranquilizas. Gracias por tus explicaciones. No he leído nada de Sade, ni he visto las películas terroríficas que mencionáis. Poco puedo opinar…
Ciertamente esta obra es perfectamente «soportable», una bella modelo, bien iluminada, sin signos de actitud sufriente, más bien pensativa e interrogante ante el «objeto desabradable» que sostiene, preocupada quizás por sus pinchos y desmesura…
En fin, Quiño, no me hagas caso, ya sabemos que el arte contemporáneo tiene múltiples interpretaciones…
Se agradece que nos pongas al corriente de las últimas novedades artísticas de tu París.
Bona nit!
Fina,
«…el arte contemporáneo tiene múltiples interpretaciones..» … qué amable y generosa eres…
…
Q.-
Fina, hace años cayó en mis manos «Conocimiento prohibido», de Roger Shattuck, un excelente ensayo sobre esos límites que sugieres.
Límites que iluminan los contornos de la libertad, en sentido contrario a la lectura intuitiva.
Jordi (otro), muchas gracias.
Tomo nota de tu recomendación.
Lo busqué en Google y compruebo que lo puedo descargar. Lo poco que he visto me ha parecido muy interesante y lleno de sabiduría. Quiero leerlo, pero prefiero que sea en papel. Me gusta subrayar las frases que me llegan al alma.
Lo compraré cuando venga a Barcelona para que me ilumine y acompañe.
Buenas noches a todos/as.