Café Brasserie Wepler, 3 diciembre 2019. Foto JPQ.
Leyenda inmortalizada por el Voyage de Céline, la correspondencia Breton / Najda, el Henry Miller de Días tranquilos en Clichy…
[ .. ]
Le café Wepler (1908 – 1910), de Édouard Vuillard.
[ .. ]
La place de Clichy desde la Brasserie Wepler (1912), de Pierre Bonnard.
… entre otros contertulios, Verlaine, Mallarmé, Valery, Picasso, Modigliani, Apollinaire, Claude Chabrol, François Truffaut, etcétera.
A veces recuerdo al viejo Henry Miller → Parisinas, Place de Clichy.
Nos cruzamos en el escaparate de una librería de la Place Clichy, atraídos por el mismo libro → Ella, él y el Extranjero .. Place Clichy.
Nos cruzamos en el bar más próximo al antiguo cabaret / restaurante inmortalizado por Manet, Chez le père Lathuille → Dos chicas, en un bar de Clichy.
En la periferia del barrio / Quartier des Grandes-Carrières es necesario cerrar los ojos para escuchar la nieve que cae sobre viejas instituciones, el cine y la Brasserie Wepler, place de Clichy, el cine Studio 28, rue Tholozé, la Cité Véron, donde vivieron Jacques Prévert y Boris Vian, el Moulin rouge, place Blanche, el Moulin de la Galette, rue Lepic → Montmartre, una tarde de invierno, 4.
Quiño,
Con qué gusto me sentaría en una de esas mesitas desocupadas para disfrutar de un buen «café ou lait avec croissant» y de esa atmósfera…
Buenas tardes y gracias por acercarnos a esta «leyenda»…
Fina,
Es un lujo francamente asequible. El metro parisino funciona francamente bien. «Un lugar limpio y acogedor…» decía Hemingway para hablar del pequeño café de barrio donde leer el periódico y dejarse llevar…
Q.-
Quiño,
¡Qué bien! Me lo podré permitir…
Tendré que hacer un listado de prioridades…
Entre ellas visita al Museo Marmottan – Monet, la estatua de La Fontaine, los Castillos del Loira y alguna cosita más….
Fina,
Si, el Wepler tiene una carta sencillita pero mona, muy al alcance de todos los públicos,
Q.-
Ah, qué maravilla. Nos gusta mucho, ver estas leyendas parisinas a través de tu cámara y de su lugar en cuadros, novelas, poemas…
Irene,
Qué bien… la memoria quizá sirve para eso, al menos… las cosas de la cultura y la mirada quizá ayudan a … temo que me voy a liar… bueno: sirven para amueblar, redimir y salvar a la ciudad de los desastres de cada día, hacerla más «humana»… me hago un lío, en efecto, corto.
Q.-
Quiño :
No conozco el Wepler, pero muy cerca en el mismo Boulevard de Clichy , a la altura de Place Pigalle, hay un sitio nuevo que recrea el ambiente de antigua brasserie, con un éxito apabullante : el Bouillon Pigalle. Yo he ido a mediodia , porque las colas por la noche son disuasorias. Y me gustó, ruidoso y animado , comida clásica ( caracoles, tuétano, sopa de cebolla, hachis parmentier…)
Una especie de Chartier con menos turistas .
Y unos precios muy muy amistosos , incluso en el vino , a precios españoles.
Echamos un muy buen rato en la comida…
Volveré, como MacArthur.
https://www.bouillonpigalle.com/
Flâneur,
Pues se agradece el consejo. Tiene muy buena pinta. A ver cuando consigue arrastrar a alguien por esos mundos nocturnos…
…
Pasé no hace mucho por el Buillon Chartier el más clasicote… entré, y, uf… los perfumes de humanidad & cocina eran un poquito disuasivos… dicho eso, sigo pensando que es un sitio a conocer, incluso si no se vuelve en una muy larga temporada, como es mi caso. Nobody’s perfect,
Q.-
PS. Bouillon Chartier.
Ya veo que el problema sera qué «Bouillon» elegir…Es lo que ocurre cuando uno está de paso por unos días en una ciudad…
En cambio vosotros, los que sois residentes, podéis «alternar» y «volver» siempre al Bouillon que más os apetezca… 🙂
¡Aprovechadlo, que son dos días!
Fina,
Bueno… las cosas de ir, venir, comer y tal… hay que tomárselas con muuuuucha calma,
Q.-
Cierto, Quiño,
Poniéndose nervioso ni se disfruta ni se soluciona nada…
Admiro y me gusta la compañía de personas calmadas y serenas…
Pienso que es de sabios y filósofos el saber controlarse y tomar la vida con calma…Lástima que la inmensa mayoría estén siempre agitados y corriendo sin tiempo ni para pensar.
Fina,
Amén…
Sí… tomar las cosas como vienen, sin perder el norte… para intentar sortear escollos y seguir «dando guerra», claro,
Q.-