Faculté de médecine de Paris, entrada Boulevard Saint-Germain, 8 abril 2020. Foto JPQ.
¿Francia? ¿Europa? ¿Cuál de ellas..?
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Emmanuel Macron anunció la noche del lunes la prolongación del confinamiento nacional hasta el 11 de mayo próximo, afirmando que “vuelve la esperanza”, aunque, subrayó, “no sabemos cuando volverá la vida de antes, estamos lejos de la inmunidad colectiva”.
Tras escuchar las salvas de aplausos, desde los balcones de toda Francia, dirigidos a los médicos, enfermeras, basureros, policías, camioneros, cajeras, entre otras categorías de personal que aseguran la vida diaria de la Nación, el presidente de la República pronunció un discurso excepcional de veinte minutos de duración, dirigido a Francia y Europa, en prioridad, afirmando la necesidad de “construir un nuevo proyecto nacional y europeo, basado en la soberanía y la autonomía estratégica”.
Macron deseó tranquilizar, ofrecer una esperanza, insistiendo en la necesidad de comenzar a preparar el mundo nuevo, nacional y europeo.
Macron comenzó por subrayar la unidad nacional, esencial. Esa unidad culmina con un “principio de esperanza”: “El 11 de mayo veremos si esta esperanza se confirma, veremos si ha continuado o no la prolongación del virus”, afirmó el presidente de la República, anunciando varias medidas prácticas del comienzo del fin provisional y parcial del confinamiento:
-Se irán abriendo guarderías, escuelas, liceos. Con nuevas normas.
-Institutos y universidades tendrán que esperar, varias semanas o meses.
-Bares, restaurantes, museos continuarán cerrados. Se revisará semanalmente la situación.
-Empresas y trabajadores podrán volver al trabajo, siempre que se respeten normas sanitarias básicas.
-Espectáculos, festivales no podrán celebrarse.
Hombres y mujeres de “cierta edad”, enfermos de distintas categorías, deberán seguir respetando el confinamiento más estricto.
Esperando el 11 de mayo, el Gobierno prepara medidas económicas, administrativas y fiscales, destinadas a proteger, ayudar y facilitar el anhelado “relanzamiento económico”. Macron anuncia medidas para facilitar el funcionamiento bancario, financiero y fiscal de Francia, con planes específicos para muchos sectores, de la agricultura a la cultura.
A partir del 11 de mayo, anunció Macron, comenzará “una nueva vida, distinta”. No solo nacional. Francia espera que toda la UE confirme su decisión personal: prolongar el cierre de todas las fronteras del espacio policial y seguridad común de la Unión Europea (UE), el Espacio Schengen.
Sin dar más precisiones, la decisión francesa y previsiblemente europea de cerrar las fronteras de Europa pudiera afectar a los viajes y tráficos comerciales con los EE. UU., Rusia, África, las Américas. Se trata, de facto, de una propuesta de aislamiento continental, europeo, con el resto del mundo. Del Espacio Schengen forman parte 26 Estados miembros de la Unión, con una población de 422 millones de habitantes y una superficie de 4.312.099 kilómetros cuadrados.
Macron afirma estar convencido que Francia y Europa vencerán al virus. Pero es incapaz de saber “cuándo”.
Macron prefiere intentar echar los cimientos del “nuevo mundo” nacional y europeo, por venir.
El presidente francés teme un choque económico muy duro. Y anuncia grandes proyectos de “reconstrucción nacional”, con estos objetivos: “Preservar nuestra independencia financiera, industrial, agrícola”.
Dirigiéndose a todos sus compatriotas avanzó esta ambición nacional: “Debemos construir un nuevo proyecto, en la concordia. Un proyecto francés, una razón profunda para vivir juntos”.
Ambición que Macron proyecta hacia Europa, la Unión Europea (UE): “El Banco Central Europeo, la Comisión Europea y los gobiernos han tomado buenas decisiones. Debemos ir más lejos. Debemos construir nuevas solidaridades y nuevas cooperaciones entre europeos. Pero se impone más ambición, más audacia: es el momento de la refundación europea. Europa deberá afirmar su autonomía estratégica”.
Ambición que Emmanuel Macron esbozó por vez primera en su legendario discurso pronunciado en la parisina universidad de la Sorbonne del mes de septiembre de 2017. Ambición que cobra hoy una dimensión mesiánica, de nuevo, con la propagación de la crisis del coronavirus.
Cronología básica, para intentar comprender:
26 septiembre 2017, España / Cataluña, el 1-O y Europa… según Emmanuel Macron.
28 agosto 2019, Macron teme el eclipse / ocaso de Europa.
8 noviembre 2019, Macron ante el eclipse / ocaso histórico de Europa y la OTAN.
1 febrero 2020, El Brexit y el ocaso / eclipse de Europa… Macron y las catástrofes por venir.
8 febrero 2020, Macron pone al servicio de Europa el arsenal nuclear de Francia.
13 marzo 2020, Macron y Trump ante la crisis de credibilidad de Europa / UE, EE. UU. y las relaciones trasatlánticas, en tiempos del coronavirus.
17 marzo 2020, Macron : “Estamos en guerra contra el coronavirus”.
Francia en tiempos del coronavirus.
Amancio says
Todo da envidia, salga o no salga. El tío parece tener un peso que para España quisiera, vamos.
JP Quiñonero says
Amancio,
Qué decir… de Abascal a Torra, pasando por… el resto de la tropa dirigente nacionalcarpetovetónica, me inspiran Todos una Tristeza infinita…
Q.-
Fina says
Quiño,
Esperemos que la construcción de este nuevo proyecto francés sea exitoso y nos sirva de ejemplo…
Cuando se toca fondo, es preciso tomar impulso para resurgir…
JP Quiñonero says
Fina,
Esperemos, esperemos, sí…
Pase lo que pase, ahora que no nos oye nadie, me inspira una esperanza que no me inspiran otros.
A ver,
Q.-
Fina says
Quiño,
¿Pero estás seguro de que no nos oye nadie?
No sé, no sé…me temo, con eso de los algoritmos, que no sólo nos escuchan, sino, que nos conocen mejor que nosotros mismos…
En fin, veremos…si te inspira esperanza ti, que conoces bien el tema, le daré un voto de confianza.
Buenas tardes a todos/as.
JP Quiñonero says
Fina,
No tengo ni idea.
En ocasiones, aparecen cosas raras por este mismo Infierno, que tampoco se de donde salen. Consigo borrarlas, cuando las veo.
Ahora que no nos oye nadie (¿?), debo confesar que me da literalmente igual… a vivir, oye…
Q.-