Caldetes, 9 agosto 2020. Foto JPQ.
Qué historia, la del Colón…
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Caldetes, Balneario Colón, verano 1881. Foto ¿?
Historia que se confunde con la historia de la primera línea de ferrocarril que funcionó en España, entre Barcelona y Mataró (1848), y su prolongación, nueve años más tarde, hasta Arenys de Mar, la futura Sinera…
Caldetes se convertiría pronto en una ciudad balneario de una cierta élite financiera y empresarial catalana, cuya historia contó en forma de elegía Joaquim Maria de Nadal i Ferrer, secretario político de Francesc Cambó y cronista oficial de Barcelona, en el libro, Un tros de Barcelona: Caldetas 1800 (1951), donde yo descubrí la Torre de los Verona, llamada a transformarse, andando el tiempo, en la residencia donde nosotros nos instalamos, en su día.
Historia que incluso tiene sus flecos culturales, a través de Apel-les Mestre, Verdaguer, Joan Maragall, Francesc Carreras i Candi, Victor Balaguer, Palau i Fabre, entre otros residentes y visitantes ilustres.
Historia con muchos flecos por escribir… ¿se ha contado la historia de las visitas a Caldetes de Cambó, para encontrarse con una de sus amantes, en un domicilio de paso, o en el Hotel Colón…?
Historia que terminó mal, la del Colón. Embargado por Hacienda, cerrado desde mucho antes de la pandemia del coronavirus.
Epílogo, muy provisional, que me recuerda los versos de un legendario poema de Jaime Gil de Biedma, dedicado a Fabián Estapé:
… Todo fue una ilusión, envejecida
como la maquinaria de sus fábricas,
o como la casa en Sitges, o en Caldetas,
heredada también por el hijo mayor…
Barcelona ya no és bona o mi paseo solitario en primavera, Moralidades (1966)
Pla y la destrucción de Cataluña.
Felices vacaciones … Caldetes y la destrucción de las playas del Mediterráneo.
Polvorientas banderas… la Internacional situacionista, en Caldetes.
Recuerdo una amiga que veraneaba en Caldetes me explico que se quedaban hoteles vacios y los reciclaban en residencias para viejos pudientes. El coronavirus esta vaciando hoteles y residencias dentro de poco si esto no cambia la naturaleza invadira el litoral y dentro de unas generaciones igual ven el corona de otra manera a como se ve ahora. El paradigma de la economia hace lo posible para la destruccion no creativa sino estructural y que paguemos hasta por respirar. Una nueva mascarilla nos esta esperando en las farmacias. La costa siempre estara mientras haya mar.
Jose,
Bueno… Caldetes ha cambiado, y sospecho que seguirá cambiando, como todo y todos, claro…
El coronavirus no arregla nada, tampoco.
Caldetes tiene cosas geográficas sencillamente únicas, comenzando por lo primero: la playa y el paseo (de los ingleses, siguiendo el modelo de Niza) están «delante» del tren y la autopista… caso único, en el Maresme y mucho más allá… con lo cual, los privilegiados lo tenemos francamente bien…
Q.-