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Boulevard Saint-Germain, 3 noviembre 2020. Foto JPQ.
Abuela, hija y nieta comprando libros la tarde del martes en la librería L’Ecume des Pages.
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Los ministros de Economía, Bruno Le Maire, y Cultura, Roselyne Bachelot, han hecho público un comunicado conjunto anunciando que el Gobierno correrá a cargo de los gastos de envío de las librerías independientes a sus clientes, mientras dure el segundo confinamiento, hasta el 1 de diciembre, si no se prolonga.
Se trata de una respuesta a la fronda de libreros, editores y escritores que protestan contra el cierre de las librerías durante el segundo confinamiento, si las circunstancias no permiten una reapertura poco antes.
Escritores, editores y libreros habían denunciado la decisión gubernamental de ordenar el cierre de librerías, estimando que el libro “no es un artículo de primera necesidad”. Esa fronda tomó varias direcciones: apertura “salvaje”, apertura “condicional” y recurso al “click and collect”, generalizado en otros países: compra a través de internet, y recogida personal o con repartidor, en bicicleta o moto.
Tras varios días de crisis, inflamable, el Gobierno ha decidido tomar la decisión de pagar los gastos de envío, postal, de los libros comprados a través de internet o por teléfono. Se pretende ayudar a las 3.300 librerías independientes existentes en Francia, donde trabajan unos 12.000 asalariados.
En la mejor tradición burocrática francesa, las librerías que deseen beneficiarse de esa ayuda directa, deberán presentar las correspondientes demandas administrativas, en tanto que pequeñas o muy pequeñas empresas. Dispositivo que no favorecerá de manera determinante las ventas masivas.
Según los ministerios de Cultura y Economía, el pago prometido de casi la totalidad de los gastos de envío de libros, a través del servicio nacional de correos, permitirá a los libreros evitar el cobro de casi la totalidad de ese costo añadido.
La fragmentación del gremio librero es fuente de tensiones de diversa naturaleza. Grandes superficies y grandes librerías esperaban con ansiedad la medida anunciada por el gobierno. Pequeñas y muy pequeñas librerías viven una situación mucho más crítica y prefieren practicar el “click and collect”. El Sindicato nacional de la edición, por su parte, sigue reclamando la reapertura de las librerías a partir del 13 o el 15 de este mismo mes. El Gobierno espera conocer la evolución de la crisis sanitaria, antes de tomar nuevas medidas.
Segundo confinamiento… Las librerías parisinas, entre resistencia pasiva y click & collect.
El dueño de Amazon vende parte de sus acciones. Macron ayuda a los libreros y a Correos a repartir libros y paga gastos de distribución. Algo parece que se quiere cambiar. Mejor desmontar negocios destructores de empleos e individuos que instituciones necesarias para poder ser ciudadanos dignos con vidas que se puedan vivir en comunidad y dejar ese individualismo egoísta y perverso que se diluya por obsoleto . Sustituir el valor económico por otro tipo de valor que irradie nuevos y mejores valores. El lenguaje es colectivo y para todos nunca individual y para quien pueda pagarselo.
Jose,
Bueno… algo es algo… no sé si lo de pagar los gastos de envío arreglará el problema de fondo, pero, bueno, qué se yo, igual puede interpretarse como un «detalle», un «gesto»… vaya usted a saber …
A su manera, quiero pensar que todo el mundo hace lo que puede, mal que bien… pero, ay, la cosa de fondo para largo.
A ver…
Palanteeeeeee
Q.-
Sí, Josep, sí…
Brindemos por una vida y una muerte dignas. Por buenos valores y gestos…
Quiño,
Conmovedora imagen. Me ha alegrado el día, sonrío al verla… 🙂
Muchísimas gracias también por el homenaje a Hopper y por mantenernos informados de la actualidad…
Que la Fuerza te acompañe!!!
Fina,
Ah … me pareció curiosa, si, esa coincidencia de la nieta, la madre y la abuela, de compras, juntas…
Viva Hopper..!
Palanteeeee …
Q.-