Marché Saint-Germain / Rue Lobineau, 26 enero 2021.
Por momentos, decía →
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→ nuestras ciudades desiertas y / o habitadas por hombres y mujeres que caminan en silencio, enmascarados, tienen muchas cosas en común con las ciudades de pesadilla, deshabitadas y sonámbulas de Giorgio de Chirico:
La Gare Saint-Lazare de Giorgio de Chirico … La rentrée del coronavirus.
Giorgio de Chirico… entre burros y tiburones, vivos y muertos.
De Chirico: metafísica y teatro de la crueldad.
De Chirico y sus seres de encantamiento.
Recuerdo a Giorgio De Chirico y Schönberg, en Barcelona, aquel verano…
Recuerdo a Giorgio De Chirico, en Barcelona.
Homenaje a Giorgio De Chirico … Boulevard Malesherbes.
Arte.
Belleza enigmática, seductora, buen camino, oiga.
Ah, que ilusión, tus palabras, Carole,
Q.-
El gran escaparate con sus maniquíes esperando al comprador y al vendedor. Ciudades vacías melancólicas infinitas en sus posibilidades muertas. Uno siente haber sido sustituido por las cosas y el mismo convertido en cosa como si de una guerra de bombas de neutrones se tratase y lo dejase todo intacto pero sin vida. Mucho oro en las calles pero sin el olor del pan recién hecho. Chirico trasmite el olor de las cosas con sus colores formas y sonidos silenciosos. Toque de queda como en las guerras del siglo pasado. Mejor destruir que repartir vaciar que llenar mejor estático que en movimiento. Cuánta melancolía en el trayecto.
Jose,
Bueno … la vida diaria tiene muchos rostros… cuando toca el toque de queda, la ciudad tiene los rostros que tiene … dicho eso, también hay otros rostros y ciudades, incluso con magníficas panaderías donde hay que hacer cola para comprar el pan nuestro de cada día… y baretos donde se toma una copa o vino caliente, esperando el toque de queda…
A ver…
Q.-
Pepe,
Contemplar estas ciudades vacías, como encantadas, me produce una profunda melancolía…
¿Volverá la vida, la alegría y el color a transitar por sus calles?
¡Ojalá sea pronto!
Una gran foto, de efemérides la veo y la puntúo, idónea, además, para redefinir y resumir mucho del tiempo presente: silencio que se escucha, la noche que te ciega, colores que ensombrecen, estimado, y unas largas arcadas de destino indefinido, extraídas de los sueños; sin embargo (¡que pena!), no pertenecen al ensueño, nada que ver con el dulce duermevela; saben de realidad, no obstante; y esta trae un cansancio que ya no reconozco mío; aunque mucho me inmuta.
Ricardo,
Alaaaa .. «gran foto» … ah …
…
Qué puñeteramente bien escribes, oye.
Palanteeeeee
Q.-
Don Ricardo Lanza,
Leer sus escritos y escucharle es siempre un privilegio…
Inmensamente agradecida por su presencia y su valioso tiempo…
Sí, Quiño, sí,
Menos mal que existen otros rostros y ensueños…que nos ayudan a tirar palanteeee!!!
Gracias por todas tus aportaciones, veo que eres incansable incluso en tiempos de coronavirus…
Buenas noches a todos/as.
Fina,
El gusto es mío, oye, encontrar lectoras / lectores tan generosos, vaya.
Si no curro, me aburro, qué quieres.
Palanteeeee
Q.-
Por favor, Quiño, ¡faltaría más!
No quiero que te aburras…Tú a lo tuyo, a lo que te gusta; así salimos todos beneficiados. 🙂
Venga, siempre palanteeeee!!!
No se diga más, Fina,
Lo importante es seguir dando guerra, pacífica, claro.
Palanteeee
Q.-