Rue de Rennes, 24 abril 2021. Foto JPQ.
“La gente tira muchos libros. Algunos me interesan. Cuando los leo, los dejo en un banco, por si interesan a alguien. Desaparecen rápido. La lectura me ayuda a pasar los días, y las noches…”.
[ .. ]
La lectura ayuda a ser feliz, permite vivir más y mejor.
Jose says
Prefiero tener trabajo y techo y poderme comprar el libro que me interese. Cuando la ocupación de sobrevivir consiste en estar ocupado con la caridad de los otros la vida pierde las posibilidades de desarrollar las
potencialidades para tener una vida plena y creativa e irme de este mundo satisfecho. Esta sociedad mundial consumista ha conseguido mantener ocupados a casi todos a los de techo y a los sin techo. Gente tirada en la calle con su Smart con su música su libro su fútbol y en las colas de las ONGs para comer lavarse curarse …nadie se muere con tanta basura eso sí compitiendo con las ratas pájaros piojos garrapatas eso sí acompañado de Dante y de la policía.
JP Quiñonero says
Jose,
Sospecho que el señor de mi fotografía dice o diría cosas muy parecidas: seguro que le gustaría tener un curro y poder dormir en su casa…
Dicho eso, incluso los SDF / Sin techo tienen comportamientos muy diferentes: pero no los veo nunca como ratas y garrapatas, son seres humanos, que intentan salir adelante, ay…
Q.-
Fina says
Josep,
Que gran logro sería poder irse de este mundo satisfecho, después de haber desarrollado todas las potencialidades y haber tenido una vida plena y creativa…
Pocos lo consiguen, a pocos la vida les concede los medios para lograrlo.
Me pregunto por qué a unos les sonríe la fortuna y a otros no. ¿Habrá alguna explicación coherente ante tantas desigualdades?
Jose says
Ellos no son ni ratas ni garrapatas ni piojos pero estando en las calles viviendo si que se pueden encontrar con estos animales e insectos. Confundirlos es cosa de nazis fascistas nacas y aquellos que viven deshumanizados nunca en mi mente mientras conserve algo de razón.
JP Quiñonero says
Jose,
Vengaaaaaa …
Q.-
Ricardo Lanza says
Vuelve en el caso del mendigo que recoges en tu foto y que acude a una felicidad de tipo artificial pero que él debe sentir igual de auténtica que la otra, la paradoja del hombre libro-hombre libre, escapando a un presunto paraíso que ha encontrado y que él, desde el purgatorio de la pobreza destechada y en busca permanente del bodrio, adorna con elementos que nacen y desarrolla en su imaginación; muta en los muebles y los adornos de la vivienda de la mente; rebaja los momentos de tristeza, aduna una esperanza al porvenir: el que llega cuando, de nuevo, abre las páginas del libro, añaden sabor al trabajo de los días, estimado.
Fina says
Don Ricardo Lanza,
Menos mal que el «sin techo» no es analfabeto y puede evadirse con la lectura de su realidad…
Se le ve tranquilo, no tiene la preocupación de perder nada, pero debe ser muy duro tener que abandonar tu país, tu familia, tu lengua y tradiciones para poder sobrevivir en busca de un futuro mejor…
¡Ojalá lo consiga!
JP Quiñonero says
Ricardo,
Bueno… en mi caso, y quizá en otros, la lectura no es una felicidad «de tipo artificial» … primero, es un placer profundo… placer que dura y perdura, incluso alimenta el deseo de seguir buscando la felicidad, por otros medios, incluso menos librescos, con frecuencia…
Q.-
Fina says
Quiño,
Como el SDF que has inmortalizado, estoy convencida también de que la lectura ayuda a vivir y a sobrevivir…
Buenas noches a todos/as. Que nos acompañe siempre un buen libro.
JP Quiñonero says
Fina,
Amén, claro.
La lectura no solo nos «enseña» y descubre otros mundos… incluso produce en el organismo productos químicos que tienen sus virtudes…
¡¡!!!!
Q.-
Ricardo Lanza says
¡Cómo experimenté yo esos descensos de las hormonas bienhechores tras leer lo buscado durante los momentos de la infancia tardía y el inicio de la adolescencia! ¿Era felicidad artificial, una dosis libresca de endorfinas que, cuando sus efectos concluían, bastaba con inyectarse otra?, ¿era una entrada temprana a la ataraxia?, ¿era un rechazo del mundo personal que te rodeaba? Lo que si producía ese paso de la mirada por las páginas era un alarde de imaginación en que tu recreabas escenas y a sus héroes, eras, también, ellos mismos en sus diversas acepciones, una pieza de realidad (ya sublimada) que te daba la entrada a un recinto que en otra parte no existía.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Amén… describen muy bien esa realidad… algo que perdura años y años, décadas y décadas… creo que es algo muuuucho más profundo que una «felicidad artificial» … es una parte sustancial y esencial de nosotros, de nuestras vidas…
Q.-
Fina says
Don Ricardo Lanza…
Con Ud. es un privilegio entrar en recintos de realidades sublimadas…
Gracias!!!
Fina says
Cierto, Quiño,
Se aprende mucho leyendo y además me parece una terapia excelente.
Es un placer que he descubierto tarde, ya en la madurez, por eso tengo tantas lagunas literarias…
En fin, mejor tarde que nunca. En la actualidad soy feliz descansando en mi chaise longue con un buen libro en las manos. Rodeada de pinos y flores voy descubriendo nuevos mundos y personajes que me enriquecen y acompañan.
Venga, palanteee y con muchas endorfinas…!!! 🙂
JP Quiñonero says
Fina,
Qué bien… el libro nos descubre otros mundos, que están en este y nos hacen mucho bien, claro,
Q.-