Metro / Quartier Saint-Paul, 5 mayo 2021. Foto JPQ.
… esencial, cómo dudarlo…
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Para sembrar y / o alimentar la ilusión, para descubrir nuevos mundos … en el tiovivo, donde ellos escuchan las sirenas del mundo nuevo que llevan en sus corazones → La cantante parisina y la embriaguez de los enamorados, Place Monge.
Ella y yo teníamos cita en Saint-Paul, en el país parisino del Marais.
Hadas, siluetas femeninas y caballitos de feria en el París pop monumental.
Citas nocturnas en Saint-Paul, en el país parisino del Marais.
Pura delicia.
Ah, qué bien, Carole,
Q.-
La infancia, la claridad expresiva, la expresión natural, el lenguaje sencillo, el dolondón de los cencerros en La Escribana, los escritos en este Infierno…es ese carrusel, dónde vamos montados.
He leído recientemente Los Años Irreparables, de Rafael Montesinos, edición de Rafael Robles Caride, editorial El Paseo, que reproduce en la introducción, qué curioso, Quiño, con los años disfruto con prólogos e introducciones, un poema de Montesinos
Con ganas, siempre con ganas;
con las palabras precisas
y claras,
como la luz y la infancia.
Así verás mejor el fondo
de lo que cantas.
(En la vanidad de la ceniza)
Pablo,
Claro, claro… la infancia, ah … en mi caso, los caballitos ejercían una fascinación única… «¡A caballo…!» Y pedía vueltas y más vueltas… en esas sigo… ¡¡!!!
Q.-
Quiño,
Quizás en el fondo sigamos siendo niños grandes…
A seguir dando vueltas… 🙂
Buenas noches a todos/as.
Buenas noches, Fina
Fina,
Estoy convencido: cuando me miro al espejo, no me reconozco… pero cierro los ojos, y, en efecto, sigo viviendo en el mundo de mi infancia, muy feliz…
Q.-