Rue Dauphine, 13 mayo 2021. Foto JPQ.
El rabo de toro, el lacón con grelos, la fabada, el cordero asado, los callos, son platos excelsos … de muy difícil exportación.
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La pandemia y los nuevos hábitos urbanos han acelerado procesos que pudieran perdurar: comida rápida, click & collect, comer y tirar las cajitas de cartón de un plato cosmopolita, comer en una esquina un falafel, una docena de sushi (s) o una pizza, quizá tengan un cierto futuro.
Sin duda, un bocata con buen pan y jamón, serrano, jabugo, son palabras mayores. Pero el jamón de bellota es un producto caro; y de producción limitada. Pizza, sushi, falafel, hamburguesas de la más diversa tradición o novedad, son más baratos, de mayor venta en las grandes urbes cosmopolitas.
El repartidor de comida rápida (de origen africano, en su mayoría, en París) ofrece a esas nuevas gastronomías nuevas formas de distribución y consumo, que la pandemia ha instalado en la vida de cada día. Quizá perduren. Veremos.
París, nueva gastronomía, en tiempos del coronavirus.
La vendedora parisina de crepes y la nueva gastronomía callejera.
Coronavirus, Covid-19, pandemia … joven parisino buscando trabajo como repartidor de comida rápida.
Vin chaud y patatas fritas, media hora antes del toque de queda → Una educación sentimental, esperando el toque de queda, el Año nuevo del coronavirus.
“Los mejores bocatas libaneses de París” … en Saint-André-des-Arts.
Uber Globo… Amazon… Netflix…nos podemos quedar en casa con virus y sin virus siempre que seamos rentistas. Los otros haga frío o calor llueva o nieve a repartir o reponer o producir. La disneilandia en casa. Tenemos el pan y circo sin salir del habitáculo. Volvemos a los sedentarios y a los nómadas. Los cazadores en busca de trabajos de temporada y los sedentarios con sus pantallas haciendo negocios financieros o esperando las rentas. Un nuevo sistema de pan y circo en esta nueva máquina mundial. Comer beber y ver de todo el mundo sin movernos de casa .No nos podemos quejar los que estamos en casa. Pero nos aburrimos y queremos salir a bailar.
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Jose,
«… nos aburrimos y queremos bailar..»
Todo se andará, quiero pensar que pronto… A ver …
Q.-
¡Ay, Josep!
Es cierto, no nos podemos quejar los que estamos en casa con las necesidades cubiertas, pero parece ser que no es suficiente; también precisamos ilusionarnos, pisar otros escenarios, sentir calor humano, reír, bailar…
Cuesta adaptarse a nuevos sistemas. En fin, mientras sea posible lejos del aburrimiento. ¡A CELEBRAR Y GOZAR LA VIDA!
Cabe decir que la comida rápida no siempre es lo que era, y no siempre barata! Cómo no, en la Bay Area lo convierten en ortra cosa, como ejemplo:
https://www.gregoirerestaurant.com/
Por no hablar de los food trucks que me consta también se han extendido por Europa…
https://offthegrid.com/public-markets/
Jordi,
Qué bien, contar con un «sibarita» en este INFIERNO…
Fina, me atrevo a decir que todo el que campa por estos lares tiene algo de sibarita, hasta nuestro anfitrión…
Jordi,
Ah, encantado, por lo que me toca … quizá el sibaritismo comience por intentar saborear todo o casi todo lo que tenemos a la mano … ¡comenzando con un pedazo de pan con aceite..!
Q.-
Quiño,
Si el «sibaritismo» comienza como tú dices…me uno al club, si es posible.
Buenas noches a todos/as.
Jordi,
Quizás por eso me encuentro en la gloria en este INFIERNO, rodeada de eruditos y sibaritas…
No se puede pedir más…😃
Jordi,
California, ah …
…
Si, comida rápida y food trocks evolucionan de la misma manera en París y supongo que en buena parte de Europa, aportando notas de distinta sofisticación, claro… Sospecho que en París tenemos más falafel que en la Bay Area …
Q.-
Sí, Quiño,
Esta pandemia nos ha cambiado la vida y los hábitos gastronómicos…
¡Qué remedio!
«Renovarse o morir», como dice el refrán…
Buenas noches a todos/as.
Veremos…
Fina,
Bueno … también hay cosas espero que buenas en los huevos hábitos … A ver…
Q.-
Encantado, Fina, que nos admitas en tu club…
Q.-