Rue du Faubourg-Saint-Antoine, 30 mayo 2021. Foto JPQ.
La extrema derecha de la familia Le Pen sigue navegando “viento en popa a toda vela” (Espronceda), con rumbo desconocido; pero …
[ .. ]
… las elecciones regionales y departamentales del 20 y el 27 de junio quizá pudieran confirmar (¿?) su “techo de cristal”.
En Francia, regiones y departamentos tienen poderes políticos muy modestos. Las elecciones regionales y departamentales eligen asambleas / “parlamentos” locales, con una influencia modesta en la vida política nacional.
Por el contrario, este año, esas regionales serán algo así como el “prólogo” de la elección reina del modelo político francés, la presidencial del mes de abril y mayo del año que viene.
A diez meses de la primera vuelta presidencial, las regionales será un “indicador” precioso del estado de la opinión pública en la Francia profunda.
Emmanuel Macron y su partido, La República En Marcha (LREM), tienen una implantación local y regional poco o nada significativa. Las regionales pueden ser un estacazo / “advertencia” para el presidente.
La derecha y la izquierda tradicionales, Los Republicanos (LR) y el PS, son las fuerzas mayoritarias en la Francia regional y departamental. Seguirán siéndolo.
Agrupación Nacional (AN), el partido de Marine Le Pen, tienen una implantación modestísima en el poder regional francés. Quizá gane algunos puntos. Pero nada de un crecimiento “espectacular”.
Desde hace años, el voto de extrema derecha ha crecido como voto de rechazo de obreros, clases sociales modestas, jóvenes con niveles de educación modestos … pero funciona tradicionalmente mal cuando se trata de elegir a gestores. Los obreros pueden votar Le Pen contra Macron. Pero votan a gestores de izquierda o derecha cuando deben elegir a quienes controlan el dinero local de escuelas, guarderías, etcétera.
Marine Le Pen intenta promover a jóvenes con perfil “enérgico” (Joan Bardella) prometiendo “seguridad”. Tienen su público. Pero la campaña en curso pone de manifiesto que la retórica de la “energía” también es percibida como una mascarilla que no siempre consigue ocultar su extremismo insensible a la violencia y puede tener rostros & bigotes inquietantes.
Marine Le Pen recorta distancias con Macron.
El voto obrero gira a la derecha en medio centenar de democracias.
Jose says
África se acerca a Europa y Europa a África. Los señores de la guerra se transforman en partidos y los partidos en señores de la guerra. Las tinieblas oscurecen las democracias y la guerra de todos contra todos es la nueva selección artificial. El darwinismo social ayuda a una mayor injusticia en la lucha por la supervivencia de la ley de los más fuertes . Bautizado por un ingeniero inglés del diecinueve autor del Individuo contra el Estado. Precursor del neoliberalismo y del oxímoron de la sociedad de individuos solitarios egoístas ajenos al Estado del Bienestar y de la igualdad de oportunidades. Una sociedad de uniformes vigilada y auto vigilada. Desorientados como idos se pasean y se pasearan por los gulags campos de concentración hospicios cárceles manicomios cuarteles clínicas …todo muy moderno y tecnificado. Doscientos años de progreso y la barbarie presente.
JP Quiñonero says
Jose,
Bueno …
Vaya usted a saber …
De manera un poco más empírica: en Europa y en muchos otros países, los partidos de izquierda están en crisis… al mismo tiempo, han aparecido muchos partidos que van de la derecha derecha a la ultra derecha, pasando por diversas derechas duras … que están encontrando muchos electores … ¿de quién es la culpa..?
Creo que la pregunta más sencilla pudiera ser algo así: ¿por qué los obreros y las clases más modestas se inclinan por esas tentaciones..?
Q.-
Fina says
Josep,
Parece que siempre prevalece la ley del más fuerte…
Ya lo predijo Spencer, como buen filósofo. (Menos mal que buscando en Wikipedia me entero de lo que hablas).
En fin, que es un placer encontrarme entre eruditos…😀