Boulevard Saint-Michel, 8 octubre 2021. Foto JPQ.
George Steiner estima que el café es una de las matrices de Europa, el arte de vivir europeo, durante ¿dos siglos..?
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Sin duda, el café clásico, tradicional, sigue existiendo, en Viena, Madrid, Berlín, Atenas, Venecia, Sevilla, Bruselas, Barcelona, París… pero quizá se haya eclipsado, en cierta medida, su antigua matriz de convivencia, diálogo, encuentro, tertulia, sustituido, con frecuencia creciente, por cafés de nuevo cuño, siguiendo el modelo USA de la Starbucks Corporation.
¿Se trata del mismo café europeo, tradicional, que Georges Steiner describe con cierta precisión histórica..?
Tengo mis dudas. De ahí mi ocurrencia: las metamorfosis del café europeo quizá hablen, a su manera, de las metamorfosis y crisis de Europa.
George Steiner:
“Europa está compuesta de cafés. Éstos se extienden desde el café favorito de Pessoa en Lisboa hasta los cafés de Odesa frecuentados por los gangsters de Isaak Bábel. Van desde los cafés de Copenhague ante los cuales pasaba Kierkegaard en sus concentrados paseos hasta los mostradores de Palermo. No hay cafés primeros ni determinantes en Moscú, que es ya un suburbio de Asia. Muy pocos en Inglaterra después de una moda pasajera en el siglo XVIII. Ninguno en Norteamérica fuera del puesto avanzado galo de Nueva Orleans. Si trazamos el mapa de los cafés, tendremos uno de los indicadores esenciales de la “idea de Europa”. El café es un lugar para la cita y la conspiración, para el debate intelectual y para el cotilleo, para el flaneur y para el poeta o el metafísico con su cuaderno. Está abierto a todos; sin embargo, es también un club, una masonería de reconocimiento político o artístico- literario y de presencia programática. Una taza de café, una copa de vino, un té con ron proporcionan un local en el que trabajar, soñar, jugar al ajedrez o simplemente mantenerse caliente todo el día. Es el club del espíritu y la poste-restante [apartado de correos] de los homeless. En el Milán de Stendhal, en la Venecia de Casanova, en el París de Baudelaire, el café albergó a la oposición política que existía, al liberalismo clandestino. Tres cafés principales de la Viena imperial y de entreguerras ofrecieron el ágora, el centro de la elocuencia y la rivalidad a escuelas contrapuestas de estética y economía política, de psicoanálisis y filosofía. Quienes quisieran conocer a Freud o a Karl Kraus, a Musil o a Carnap, sabían exactamente en qué café buscarlos, a qué Stammtisch [mesa] se sentaban. Danton y Robespierre se reunieron por última vez en el Procope. Cuando las luces se apagaron en Europa, en agosto de 1914. Jaures fue asesinado en un café…”. George Steiner, The Idea of Europe, (2004)→ El Café de Flore, el alma de la sala y el destino de Europa.
Notre Dame, Jünger, Céline y las crisis de Europa y nuestra civilización.
Jose says
Si los cafés desaparecen las tertulias y el encuentro de pequeñas comunidades para hablar jugar a cartas ajedrez billar fumarse un puro y tomarse una copa con un buen café . Si desaparecen la Europa moderna pierde lo único que le quedaba humano en época de las máquinas. La mega maquina industrial militar acabará con los cafés sustituido por abrevaderos y comederos . Los anglos imponen su mercado y Europa copia. La ciudad europea será la próxima víctima. La muerte de los cafés es el síntoma de lo que se avecina sin barrios sin vecinos zombis que beben comen y consumen. Acelerados sin saber a dónde ir locales con música ensordecedora cines teatros con luces apagadas. Si quieres hablar paga de París a Texas no hay otra solución. Ha triunfado el individualismo posesivo . Solos pero ricos. No tenemos que dar cuenta de lo que hacemos a nadie. Nadie me llamo sin ser Ulises pero los cíclopes metálicos me amenazan. Sin cafés se pierde la posibilidad de preparar la rebeldía contra lo que sea.
JP Quiñonero says
Jose,
Amen.
Es lo que hay … no tenemos tiempo, vivimos a la intemperie de diversas soledades …
Dicho eso, quizá haya hombres y mujeres que buscan y encuentran otras formas y lugares para encontrarse, hablar, hablar y soñar otros mundos…
Q.-
Fina says
Quiño, Josep, Don Ricardo Lanza, Don Luis…
Si desaparecen los cafés me muero…!!! Bueno, es un decir… quizás sobreviviría sin alma, sin Europa, en un mundo global, sin caracter ni cultura, inhumano…sin gracia.
JP Quiñonero says
Fina,
Calmaaaaaaaa
Todavía quedan algunos cafés…
Q.-
Fina says
Quiño,
¡Menos mal!
Mantendré la calma y espero desaparecer antes que ellos… 🙂
JP Quiñonero says
Fina,
Amén.
Y a seguir caminando, con calma, sin prisa y saboreando el agua mineral fría, con una rodajita de limón, oye,
Q.-
Luis says
En España el café hunde su raíz en el Madrid liberal, masón, cristino, isabelino, Carlista, faccioso y ultramontano. Además del Fontana de Oro, inmortalizado por Galdós, recrea Baroja en Memorias de un hombre de acción, las conspiraciones de Aviraneta en el Lorenzini y Cruz de Malta habituales, junto con la Fontana, de liberales doceañistas, el Dos Amigos, Estrella y Café Nuevo de liberales exaltados, el San Sebastián, republicano, el San Vicente y Aduana, realistas, el Príncipe, de literatos y de lechuguinos el Santa Catalina… entramado de ideales, corruptelas, visionarios, regeneracionistas, oportunistas, traidores y leales que en promiscua mezcolanza sentaron la base y fermento de nuestra España actual.
JP Quiñonero says
Luis,
Amén …
Efectivamente, el café madrileño tiene una historia esencial para comprender no solo Madrid, claro. Y Galdós sigue siendo la matriz de tantas cosas …
De Baroja a Juan Benet, tertulias y cafés fueron esenciales, también, claro.
Quiero pensar que los hombres y mujeres de hoy también tienen sus rincones para encontrarse y hablar, hablar… no solo hablar, claro,
Q.-
Luis says
Estimado Juan Pedro, gracias por tu respuesta. Galdós es el espejo, fabricado al Mercurio, de la España del XIX. No hay que buscar más. En mi modesta opinión su producción literaria supera en todas sus vertientes al gran Balzac. Pero como bien dijo Baroja “un español es un francés pobre” y ello aplica en el placer del arte, la mesa, el vivir y en la República de las Letras. Y ahí lo tenemos en la miseria del olvido, aún siendo socialista.
Un deleite tus fotografías y tus artículos.
JP Quiñonero says
Encantado y agradecido, Luis,
Bueno … Me resulta casi imposible «elegir» entre Galdós y Balzac …
Los franceses, como los alemanes o los ingleses, o tantos otros, están muy orgullosos de su cultura.
Los españoles, no tanto … A mi modo de ver, nuestros clásicos nos ayudan a comprender el presente. Pero, efectivamente, Galdós o Valle Inclán, entre el resto del canon, están abandonados en algún polvoriento rincón de biblioteca…
Me gustaría equivocarme,
Q.-
Fina says
Sí, Quiño, claro,
No sólo para hablar y hablar… 🙂
aunque también…
En mi caso preferiría escuchar y aprender de los que saben…
Fina says
Quiño,
Es precioso y verdadero eso que escribes:
«Es lo que hay … no tenemos tiempo, vivimos a la intemperie de diversas soledades …
Dicho eso, quizá haya hombres y mujeres que buscan y encuentran otras formas y lugares para encontrarse, hablar, hablar y soñar otros mundos…»
Realmente hace falta «tiempo» para disfrutar de esos entrañables Cafés con historia que actualmente se han convertido más bien en una atracción turística…
Esperemos que no desaparezcan y que siga existiendo algún rincón mágico para el solitario pensador, las íntimas confidencias entre parejas o amigos, las tertulias…en fin la comunicación y «el calor humano».
Lo del «calor humano» es una expresión que aprendí y copié de Don Ricardo Lanza.
Buenas noches a todos/as.
JP Quiñonero says
Fina,
Llevas razón … para colmo, nos falta tiempo para casi todo … y una forma de ganar tiempo quizá sea «perderlo» de la manera más feliz para cada cual, claro,
Q.-
Fina says
Quiño,
Me encanta «perder el tiempo» en este INFIERNO…
Es fantástico para mí que exista este INFIERNO con tantos eruditos. Me alegra la incorporación de Don Luis. Si me lo permites, Quiño, me gustaría darle la bienvenida con el deseo de que se quede una temporada larga por aquí.
JP Quiñonero says
Siempre tan cordial y generosa, Fina…
Encantado me / nos tienes, yeahhh
Q.-
Fina says
Quiño,
Muchas gracias y buenas noches a todos/as.