Rue du Faubourg-Saint-Antoine, 23 octubre 2021. Foto JPQ.
La embriaguez y el éxtasis tienen un puesto central en la vida y la obra de Baudelaire, a través del sexo, los paraísos artificiales, los vagabundeos del flâneur en la ciudad moderna:
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«Tout enfant, j’ai senti dans mon cœur deux sentiments contradictoires; l’horreur de la vie et l’extase de la vie…». (Mon Coeur mis à nu, 1864).
«Le chemin ouvert à l’extase à travers la voûte des cieux azurés». (Le poème du haschisch, Le goût de l’infini, 1869).
«L’extase universelle des choses ne s’exprime par aucun bruit ; les eaux elles-mêmes sont comme endormies. Bien différente des fêtes humaines, c’est ici une orgie silencieuse…». (Le Fou et la Vénus, 1896).
Baudelaire, dandi subversivo, hoy como ayer.
El éxtasis musical femenino, en el París pop.
Quiño,
Encontré varias definiciones de «éxtasis» y ésta es la que más me gustó: «Es un estado de plenitud máxima que implica una desconexión con la realidad que se ve para enfocarse en el interior».
¿Será por eso que cerramos los ojos…? Quizás así acopiamos y retenemos mejor estas bellas sensaciones.
No he vivido el éxtasis a lo Baudelaire…pero sé lo que es un éxtasis amoroso, un éxtasis frente a un bello paisaje, una música, una pintura…
En verdad son para mí, instantes de pura Gracia, instantes por los que merece la pena nacer en este mundo.
He disfrutado viendo y leyendo tu artículo sobre «Baudelaire, la parisina y el éxtasis». Por poco quedo extasiada…
Muchas gracias, Quiño!!!
Buenas noches a todos/as.
Quiño,
Sí… lo del éxtasis tiene su aquel. … quizá sea cierto lo de la «desconexión» con la realidad … pero, al mismo tiempo, el éxtasis también puede ser la comunión más alta…
Digo yo …
Q.-
Quiño,
Quería añadir que también releí tu artículo: «Baudelaire, dandi subversivo, hoy como ayer». Me encantó, tanto o más que cuando lo leí por primera vez.
Ah, Fina, vaya chute matutino, tu amistosa generosidad…
Q.-