Rue Saint-Denis, 29 diciembre 2021. Foto JPQ.
Cuando pude pagarme una cena, por vez primera, sentado, en un restaurante de Les Halles (Rue Rambuteau), elegí un menú que me parecía suculento: moules marinières (mejillones marinera) con una botella de Muscadet…
[ .. ]
Siglos más tarde, han proliferado los restaurantes que anuncian grillades (parrilladas): que pueden ser orientales, libanesas, africanas, magrebíes, asiáticas, caribeñas. Lo que en Andalucía pudiera entenderse como pinchos morunos, en Les Halles puede encontrarse en versión halal. El bocata de morcilla, el chuletón de Ávila y cosas así son genialidades carpetovetónicas desconocidas en Les Halles, incluso en París.
Navidad y Fin de año en Les Halles, el antiguo vientre de París 6 … Churros, churros …
Navidad y Fin de año en Les Halles, el antiguo vientre de París 5 … corazón del nuevo París black.
Antiguo “vientre” de París, Les Halles quizá sean hoy el corazón del nuevo París black → París mestizo.
Navidad y Fin de año en Les Halles, el antiguo vientre de París 4 … Madre con sus hijas.
Madre, hija y abuela parisinas camino del nuevo vientre de París, Les Halles.
París, la rentrée… Padre de nuevo cuño, con niño … en La Canopée / Les Halles.
Navidad y Fin de año en Les Halles, el antiguo vientre de París 3.
Navidad y Fin de año en Les Halles, el antiguo vientre de París 2.
Navidad y Fin de año en Les Halles, el antiguo vientre de París 1.
[ .. ]
El antiguo vientre de París quizá sea hoy el corazón del nuevo París mestizo → work in progress.
Les Halles y Saint-Eustache… metamorfosis del antiguo vientre de París.
Durante siglos, los mercados / Halles de Paris fueron el vientre de la ciudad, Le Ventre de Paris.
Desde su publicación (1873), la novela de Zola se convirtió en el libro canónico sobre ese “vientre”, que siempre fue un mercado en metamorfosis secular, hasta la gran metamorfosis de los años 70 del siglo XX, cuando los mercados fueron “desterrados” a la periferia.
Desterrados los mercados / Halles, se abrió en su antiguo solar un gigantesco hoyo donde se instaló un “centro comercial”, “un conjunto heteróclito, sin gracia ni poesia, y, sobre todo, sin rastro ni recuerdo de un pasado erradicado para siempre..” “Au total, un ensemble hétéroclite, sans grâce ni poésie, et surtout, sans trace aucune de souvenir du passé qui est totalement éradiqué…” → Huit siècles d’aménagement des Halles.
Esa penúltima metamorfosis fue una catástrofe urbanística. Treinta años después, el vientre de París vuelve estar abierto en canal, en obras, con nuevos proyectos: Le projet officiel de réaménagement des Halles, Le projet des Halles.
Mi primer trabajo, en París, fue tirar de un diable en el que llevaba cajas de fruta y verdura de aquí para allá. Comenzaba a trabajar al filo de la media noche. Hasta las cinco o las seis de la mañana, cuando cobraba, en efectivo, a la puerta de un café, “Le Rapide”, que se encontraba en el Boulevard Sebastopol (números pares) esquina Rue Rambuteau. Aquellos mercados / Halles desparecieron. Tras el progreso, eterno retorno de la catástrofe (WB dixit), aquí y allá, algunas sombras preservan el aura de una ciudad desaparecida → París vuelve a devorar su vientre, les Halles.
Rue Rambuteau, vista por Elliot Erwitt y Quiñonero.
Les Halles, tras el asesinato de París.
Les Halles, cuando llega la primavera.
Metamorfosis del vientre de París, les Halles.
Metamorfosis de Les Halles de París.
José says
La cultura del vientre es tan importante o más que la de la cabeza. Podemos empezar con la leche de la madre o con las diferentes leches preparadas para los biberones. La mayor parte de las viandas vienen de todas partes desde hace doscientos años que se industrializo la comida muchos productos recorren miles de kms. para entrar en nuestros cuerpos. Todo en todas partes. Las multinacionales nos alimentan nuestros vecinos agricultores y ganaderos desaparecen. Todo son ingenieros agrícolas y ganaderos cuyos productos cotizan en las principales bolsas mundiales. El vientre y la cabeza están fuera de la ciudad En la ciudad están los que preparan y venden comida no los que la producen vendiendo sus productos. Las Halles puede ser muchas cosas pero no puede dejar de ser parte de la fisiología de los que viven en la ciudad. Una nueva cultura que cultiva poco. El vientre es nuestra segunda cabeza. Lo que ocurra en las Halles afectará a la cabeza y al vientre de París.
JP Quiñonero says
José,
Bueno … la cultura del vientre es muy placentera, cómo dudarlo. Tengo mis dudas sobre su «cerebro» e ideas … pero, bueno, vaya usted a saber…
…
Lo que ocurrió con Les Halles forma parte de la historia del asesinato de París: construyeron un centro de comunicaciones… y, a partir de ahí, la buena idea (comunicar el centro con la periferia) se transformó en algo parecido a una pesadilla: en Les Halles desembarca toda la banlieue, la periferia más proleta & multilcutural… con lo cual, el lío es considerable, ay,
Q.-