Boulevard Saint-Germain, 10 octubre 2022. Foto JPQ.
Hace poco menos de treinta años, Jean Luc Godard & Anne Marie Miéville describían la crisis del cine francés de este modo:
[ .. ]
«… en s’orientant surtout
vers la mince couche des riches oisifs boulevardiers
le cinéma français
perdait
son audience internationale…» 2 x 50 ans de cinéma français (1998), Jean Luc Godard & Anne Marie Miéville.
«Traducido» al murciano macarrónico: entregándose a la comedia «popular», el cine francés perdía su influencia internacional.
Años más tarde, Martin Scorsese ha insistido en muchas ocasiones en otras crisis de fondo:
«…Because in the press and the popular culture, what’s happening… it’s becoming sadly common to see cinema marginalized and devalued, and in this situation categorized sort of as a form of comfort food.»
[ .. ]
«To celebrate its very existence is all the more important and necessary… this remarkable art form has always been and always will be much more than a diversion…», Celebrating the art of filmmaking at the TIFF Tribute Awards, 16 septiembre 2020.
«… the art of cinema is being systematically devalued, sidelined, demeaned, and reduced to its lowest common denominator.” Harper’s Magazine, Marzo 2021, MS, Il Maestro, Federico Fellini and the lost magic of cinema.
Francis Ford Coppola y Woody Allen, entre otros muy grandes maestros, han insistido en el mismo proceso histórico: degradación del cine convertido en mera «comida rápida», «espectáculo», «entretenimiento» (en el peor sentido del término), marginado y devaluado como obra de arte genuina.
Descendiendo del Olimpo intelectual a la «mera» frecuentación de los cines, en Francia, Michel Guerrin escribía días pasados en Le Monde:
«… le mois de septembre, désormais clos, vaut désastre pour le cinéma en France. Il s’est vendu en trente jours 7,38 millions de tickets, soit le plus bas niveau de fréquentation à la même période depuis 1980. Et si on croise d’autres données, il faut remonter à plus d’un siècle pour arriver à un chiffre aussi bas. [ .. ] Ce triste record, on le sentait venir. Cela fait neuf mois que les salles ont perdu 30 % de leur public par rapport à 2019, dernière année avant le Covid-19. Plus inquiétant, l’été 2022 a totalisé moins d’entrées que l’été 2021, pourtant freiné par le passe sanitaire. L’heure est d’autant plus grave que la recette des salles constitue le socle du modèle français, si envié partout : les gros films, surtout américains, financent en partie le cinéma d’art et d’essai, essentiellement français, par le biais d’une taxe prélevée sur chaque ticket. [ .. ] A la question de savoir pourquoi le public va moins voir les films d’art, les frondeurs citent l’inflation, la baisse du pouvoir d’achat, la pandémie, les plates-formes, les séries télé… Ils ne se demandent pas si leurs films font partie du problème. Ils n’interrogent pas l’évolution de la société et des usages et encore moins la qualité des œuvres, les scénarios peu aboutis, la mise en scène mal ficelée, le son médiocre… Posez ces questions, et on vous taxe de populiste ou de vendu au marché…» Le Monde, 8 octubre 2022, «Les frondeurs du cinéma d’auteur ne se demandent pas si leurs films font partie du problème».
Las negritas son mías.
Crisis histórica de la frecuentación del cine de barrio, en Francia: que viene de muy lejos y anuncia un cambio profundo en la distribución y difusión de obras de arte cinematográficas. Crisis de identidad de los creadores, también, instalados en un dudoso púlpito que no suscita interés de ningún tipo, hélas.
Sin duda, Godard, Scorsese, Coppola, Allen, entre muchos otros, denuncian un proceso histórico ¿inquietante? Que tiene otros rostros menos épicos…
… en el caso francés, un cine subvencionado por el Estado, pagado por Hollywood, en cierta medida, también es víctima de la baja calidad del trabajo de muchos creadores, cuyo «elitismo» insignificante acelera la huida de los espectadores de las salas de cine: para «entretenimiento», la tv, en casa.
Sin duda, la historia puede y debe contemplarse desde muchas otras perspectivas. El cine vive una metamorfosis profunda, como ocurrió con el gran arte de todos los tiempos, desde hace siglos. Algunos grandes creadores están escribiendo y filmando el cine de mañana…
Wong Kar-wai ha concebido una serie consagrada al Shanghay de los años 30 del siglo XX, Blossoms Shanghai.
Stephen Frears ha concebido una serie consagrada al Reino Unido de todas las crisis de nuestro tiempo.
Ridley Scott no ha dudado en participar en la creación de una serie pos apocalíptica, Raised by Wolves.
(Continuará)
Claude Chabrol me cuenta como se financia el cine francés atracando a Hollywood.
Éric Rohmer, Don Quijote, las ninfas y los genios tutelares.
Cine.
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