Entierro de la Sardina. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,1812-14.
Con el pie en el estribo de un largo viaje que quizá me impida volver a este cuaderno de notas, los próximos días, me pregunté…
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¿Cómo se presenta 2023?
El Economist, que sigue siendo el semanario más influyente del mundo, a mi modo de ver, no lo duda: Goya sigue siendo un creador visionario más actual, para intentar comprender nuestro pasado, presente y futuro:
«Almost two centuries after his death Goya seems ever more contemporary, especially amid a war in Europe. He was not the first war artist but no one has captured its horrors more powerfully. Many of his concerns—the exploitation of women, mental health, human rights and the treatment of prisoners, the power of false beliefs and fake news—resonate today. He was the first Western artist to paint his own ideas, visions, dreams and nightmares, not just external realities. In other words, he was “the first Modernist”, as Robert Hughes, an art critic, called him, and the first Expressionist.
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From the 1790s, two things happened to turn Goya into the artist so admired today. One was a mysterious illness, possibly lead poisoning from his paints, that left him deaf. That caused him to look inwards. His paintings began to deal with beliefs and transgressions. A great colourist, his canvases became almost monochrome, dominated by blacks and browns. One series denounced violence against women. Paintings now in the Academy detailed fanaticism in flagellants and the Inquisition, the phenomenon of witchcraft, the plight of prisoners and fantasies of the madhouse that mocked the “normal” world. Goya also became a prolific printmaker. In “Los Caprichos” (“The Caprices”) he lampooned the church and social hypocrisies.
The second turning-point was the French revolution, with which he sympathised, and Napoleon’s invasion of Spain and the long Peninsular war that followed. The ensuing brutality forced him to review his ideas. “Goya goes from being a follower of the Enlightenment who believes in the capacity for regeneration to a person whose experience leads to despair,” according to Javier Portús, the chief curator for Spanish painting at the Prado.
This bleak vision was expressed in the “Black Paintings”, executed as frescoes on the walls of La Quinta del Sordo, Goya’s country house, and now occupying Room 67 of the Prado. They were painted for himself, not the public or the court. They are peopled by nightmare figures, crones and paupers in rags, their mouths gaping cavities. It is as if dead souls returned to haunt the living. Yet they are recognisable in the homeless people found in the streets of post-pandemic cities.
There was despair, too, in a series of prints, “The Disasters of War”, not published until 1863: body parts strewn on trees, piles of corpses, people being clubbed to death. “I saw it,” he wrote on two of the prints. He certainly visited the ruins of Zaragoza after the French siege, and he lived through the famine in Madrid in 1811-12 in which perhaps 20,000 died. Yet the power of his portrayal of war is not as a literal record, but that it cuts to the essence. It is war seen close-up, never heroic.
Each age sees what it wants in Goya, Mr Portús notes. That testifies to his genius in communicating ideas and images. He was of his time; other Enlightenment artists shared his concerns. But he alone transcended that time to speak universal truths about the human condition so directly…» The Economist, 20 / 30 diciembre 2022. Francisco Goya’s vision of war is powerful and urgent.
Las negritas son mías.
El cine comienza con Goya : El cine comienza con Goya en La Culturera.
Goya, el más universal e indispensable para comprender la crisis de nuestra civilización.
La crisis / tensión institucional vista por Goya.
España, una temporada en el Infierno.
“Dutante los últimos 150 años”, un pueblo víctima de la corrupción y la incompetencia de sus políticos.
Nada me cuesta compartir esa tesis central.
Es la mía, contada a mi manera, en los seis ensayos de mi serie España una temporada en el Infierno.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 6.
El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 4.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 3.
Goya, Quiñonero y las crisis de España, 2.
Goya, Quiñonero y las crisis de España.
Goya, Quiñonero y las crisis de España: una temporada en el Infierno.
José says
Que pintaría Goya hoy o mejor que dejaría de pintar. El primer ejército de un millón de soldados después de la Revolución francesa y un mundo actual militarizado. Monstruos de acero volando ciudades flotantes peces cargados de explosivos bolas con rayos de todo tipo dando vueltas alrededor del planeta desde donde pintan recitan poesías cantan hacen música se quieren discuten millones y millones de individuos alucinados de todo tipo de alucinaciones. Igual hubiese intentado pintar los colores del hongo el fuego de las ciudades arrasadas por los pájaros de acero los encerrados famélicos enfermos en todo tipo de instituciones dirigidas por grandes armatostes donde yacen todos y deciden quienes van a un sitio o otro. Tal vez hubiese pintado las miles de majas que todos los días llenan las pantallas vestidas o desnudas. Los personajes que creen que dirigen los acontecimientos con sus rostros manipulados por los artistas del bisturí. Los reyes de los bajos fondos. Los clérigos que dirigen la economía desde las catedrales convertidas en bancos bolsas. Las fábricas de robots construidas por robots. Todo con el álgebra de Boole del uno y el cero del bien y del mal. O mejor hubiese dejado de pintar y se hubiese paseado entre los viñedos de Cariñena o los melocotoneros de Calanda o no hubiese salido del pueblo de donde nació. Menos mal que más tarde que pronto occidente descubre la península Ibérica donde empezó este mundo en el que estamos y no hay otro donde ir.
Buen viaje. Aquí estaremos esperando te. Echaremos de menos la oración matutina de noticias fotos.
Fina says
Josep,
No creo que a Goya le apeteciera seguir viendo los horrores actuales…ya vivió y representó demasiados en su tiempo…
Mejor imaginarlo paseando entre viñedos y melocotoneros, en paz, sin salir de su pueblo…en la gloria eterna.
JP Quiñonero says
Gracias, José, claro
Las «vacaciones» también son ajetreos, buscar parking, cansancio, atascos… cosas de la vida misma…
Vamossssss
Q.-
Antonio Castillo Algarra says
Aprovecho para felicitarte el año nuevo y para recordar a un gran estudioso de Goya: don Julián Gallego.
Un abrazo, Quiñonero
JP Quiñonero says
Antonio,
Abrazos
Lo mejor para ti y los tuyos
Q.-
PS. Sí. Gállego fue muy buen crítico
Fina says
Quiño,
Que disfrutes de tu largo viaje y no te canses mucho,
Como dice Josep, aquí nos encontrarás esperando tu regreso. Tú eres el alma y el fuego que da vida a este INFIERNO.
Tranquilo, sabemos esperar…
Palanteee…Feliz viaje!!!
JP Quiñonero says
Gracias, Fina, sí
De momento… atascos, llegada tardía, cansancio, a la espera de un día muy ajetreado
Graciassss
Palanteeeee
Q,.
Ricardo Lanza says
Sea el viaje instructivo y tenga parte de júbilo, estimado. Desde aquí te deseo que El Poder y tus mismas facultades apoyen y estimulen tu hégira. Quedaría muy frío nuestro infierno si faltases tu; sería remedo de una horizontal apoyada sobre el polvo: la falta de la vida, la carencia del apetito de conocer. Un abrazo.
JP Quiñonero says
Ricardo,
Graciassssss …
Bueno, en esta ocasión, estrá siendo un viaje duro y complicado, que todavía debe durar varios días. Pero, bueno, comienzo a ver la salida del «tunel» … un amago de mudanza se siempre muy complicado.
Abrazos,
Q.-
Fina says
Sí, Don Ricardo Lanza,
Que en la vida que nos quede, no suframos «la carencia del apetito de conocer».