Boulevard du Temple, 26 marzo 2011. Foto JPQ.
Bosch, Harry Bosch, el legendario detective de Michael Connelly, pensaba que no se puede entender ni escribir la historia de los Estados Unidos sin el crimen.
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En España, algunas páginas mal conocidas de la historia reciente tampoco pueden entenderse sin recordar la historia de algunos crímenes, que la corrupción nos recuerda con su luz negra, tan actual.
En los EE. UU., la novela negra de Connelly, sucesor emérito de Dashiell Hammett, Chandler y Jim Thompson, entre otros, ilumina rostros siniestros de la sociedad y la vida pública.
En ese marco, a lo largo de una docena de novelas, Harry Bosch describe con precisión clínica lacras profundas del sistema norteamericano:
El presidente y sus gobiernos: «Cabrones con pintas. Gentuza».
Las más altas jerarquías de la lucha contra el crimen en Los Ángeles (escenario privilegiado de la pareja Connelly / Bosch): «Corruptos hasta la médula».
La seguridad ciudadana: «Víctima de la gentuza gubernamental y las bandas de corruptos con estrellas militares y policiales».
Baroja no hablaba de otro modo.
¿Hoy? Vamos anda…
«Caína está habitada por una fauna de pesadilla: gobernantes atacados por la licantropía, héroes descarriados, políticos corruptos, empresarios venales, furcias radiofónicas, serpientes ideólogas, distribuidores de basura, mafiosos filantrópicos, etc., celebrando sonámbulos el Entierro de la Sardina. A las puertas del Infierno, una adolescente, empuñará una estaca, para dirigirse hasta el lecho donde la espera su padre…” → Una primavera atroz.
Los papeles de Manglano confirman Una primavera atroz.
Michael Connelly: «No se puede entender ni escribir la historia de Estados Unidos sin el crimen».
Darío Fo con su humor cáustico lo escribió y lo represento en una de sus obras. Qué ocurriría si los delincuentes dejasen de ejercer y se declarase en huelga. Toda la ciudad se pararía. Los policías no tendrían trabajo ni los jueces abogados políticos los de seguridad vigilantes banqueros …sería necesario un encuentro de las élites con los delincuentes para negociar el fin de la huelga. Pueden funcionar las asociaciones humanas sin corrupción o es algo connatural que cada uno se corrompa según sus posibilidades. Solo en una sociedad de mafiosos sin gente honrada desaparecería la mafia pues no sería necesaria. El problema es la gente honrada que no se puede permitir el delinquir pues son la carne de cañón de las instituciones a las que alimentan limpian y dan de comer a todos aquellos que los putean. Y aún así no pueden o no quieren cambiar. Los vagabundos sin techo parados los que mal viven prefieren sufrir las injusticias a cometer las como dijo el sabio griego en la ciudad.que lo asesino con sus leyes. Mejor es cuando no queda nada de la ciudad y se vive en el Imperio entonces la cosa se agrava y no queda cemento que una degenera en una guerra de todos contra todos y la delincuencia se universaliza en un todos contra todos. Un momento en el que desaparecen la gente honrada y los delincuentes.
José,
Vaya usted a saber…
… De momento, los crímenes de los GAL quedaron envueltos en una oscura bruma …
… y la corrupción está ahí, incluso está envuelto un general del ejército de tierra …
Su cuenta lo que se puede contar, en los periódicos, y los novelistas escriben historietas aceptables, que no ofenden a nadie, ni descubren ningún mediterráneo de horrores, no siempre ensangrentados…
Q.-