
Autoroute du Soleil, a la altura de Cruas-Meysse, 30 diciembre 2009. Foto JPQ.
Paisaje tras un accidente nuclear / radioactivo.
[ .. ]
La Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento francés, inició la tarde del lunes el debate de un proyecto de Ley destinado a «acelerar» la construcción de nuevos reactores nucleares, alargando la duración de las centrales atómicas existentes, confirmando el distanciamiento con Alemania y sus aliados «verdes», veladamente anti nucleares.
Se trata de una tardía ruptura política e institucional con la política de François Hollande (presidente socialista, entre 2012 y 2017) que había negociado con sus aliados ecologistas la reducción al 50 % de la producción francesa de energía atómica. Ese proyecto provocó un retraso de varios años en la modernización del parque nuclear francés.
Emmanuel Macron anunció, en su día, el «renacimiento y relanzamiento» de la energía nuclear, considerada como «la energía más limpia, verde y ecológica». El presidente comenzó por anunciar la construcción de seis primeros reactores nucleares del tipo EPR, siglas de European Pressurized Reactor (Reactor Europeo Presurizado) y otros seis reactores EPR con varios SMR (Small Modular Reactor, o pequeño reactor modulado).
La legislación «verde», en vigor, desde su introducción por el presidente Hollande, ha vuelto a retrasar la ambición «macroniana» de relanzar con relativo retraso la energía nuclear como primera fuente energética nacional. En la Asamblea Nacional el partido y los aliados de Macron contarán con el apoyo de Los Republicanos (LR, derecha tradicional) y el PCF.
El proyecto de Ley que debe relanzar el puesto de la energía nuclear en la economía nacional tiene muchos flecos europeos y se propone un abanico muy amplio de cuestiones básicas: «Favorecer la construcción de nuevos reactores», «aumentar la capacidad de las centrales nucleares existentes», «prolongar la duración de las centrales nucleares que ya funcionan», «fusionar todas las instancias de la seguridad nuclear», «suprimir institucionalmente el objetivo nacional de reducir al 50 % la parte de la energía nuclear en la producción eléctrica francesa».
Según el ministerio de la Transición energética, la energía nuclear representó, hasta el 2021, el 75 % de la producción de energía primaria. Consecuencia de la legislación socialista y ecologista, heredada de la presidencia Hollande, Francia sufrió el 2022 una caída importante de la producción de energía.
La crisis energética agravada por la guerra de Ucrania, durante el año pasado, convenció a Macron de la necesidad de relanzar con urgencia el modelo nuclear francés, tropezando con una maraña legislativa que lleva muchos meses retrasando la construcción de nuevos reactores y centrales.
Ante el futuro energético, el proyecto presidencial tiene algo de unión nacional profunda. El centro, la derecha moderada, la derecha tradicional, la extrema derecha y los comunistas, defienden con pocos matices la necesidad de restaurar la soberanía energética nacional, cuya expresión más sólida, a su modo de ver, es la confirmación de un parque de centrales nucleares que prolongue las ambiciones de todos los presidentes de la V República, el general de Gaulle, Valery Giscard d’Estaing, Jacques Chirac, Nicolas Sarkozy. Ambición que el presidente Hollande hizo retroceder con un costo social y económico grave y dañino. Esa es la opinión compartida por la mayoría social: un 65 % de los franceses consideran positivo el relanzamiento de la energía nuclear.
El proyecto de Ley que comienza a discutir la AN también tiene flecos europeos importantes, que un ministro del Gobierno ha comentado en «off» ante un grupo de periodistas europeos, de este modo: «Los alemanes nos están jodiendo … cada vez que la UE aborda estos temas, el Gobierno alemán defiende las posiciones «verdes» de sus aliados ecologistas. Para el ministro alemán del ramo, la oposición a la energía nuclear es una cuestión ontológica».
Francia espera que su nueva legislación nacional, muy favorable a la energía nuclear, cuente en la escena europea con el apoyo de otros vecinos y aliados europeos, haciendo frente común contra las posiciones «verdes» de Alemania, Austria y Luxemburgo. ABC, Francia acelera su proyecto de construcción de nuevos reactores y centrales nucleares + PDF.
Macron y Scholz escenifican su oposición sobre energía y defensa.
Francia pierde su soberanía eléctrica, víctima de su “transición ecológica”.
Del proyecto Manhattan a la nuclearizacion del planeta Tierra. Todo en menos de cien años. Más de medio millón de personas colaboraron y miles de millones de dólares se gastaron para construir la Bomba. Una vez probadas en la Gran Guerra en Japón . Poco a poco para que la población mundial aceptase tamaña locura se empezó a desarrollar las aplicaciones civiles de la energía nuclear. Pronto las centrales nucleares civiles y el armamento nuclear se fue extiendo por el planeta y no ha parado. Estamos nuclearizados. La gran paradoja podría ser nacimos inermes y hoy somos la especie más armada del sistema solar. El problema principal filosófico de Camus pasaría a ser del suicidio individual a el suicidio colectivo. Se llevará a cabo o no. Los Motores Inmóviles Móviles nucleares que mueven sin ser movidos puede que acaben con el problema de la necesidad de energia y volvamos a lo inorgánico.
PS. Un buen libro francés que trata el tema . El mundo como proyecto Manhattan. De los laboratorios de energía nuclear a la guerra extendida a todos los seres vivos. Jean Marc Royer.
José.
«Virgencita, virgencita…»
Vaya usted a saber…
Q.-