Duelo a garrotazos. Óleo sobre yeso trasladado a lienzo.125 x 261 cm. Ca. 1820 – 1823. Museo Nacional del Prado.
La (s) campaña (s) electorales en curso despiden un hediondo tufo a charca cainita, cuyas matrices culturales siguen siendo Goya y Antonio Machado:
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«El hombre de estos campos que incendia los pinares
y su despojo aguarda como botín de guerra…
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Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta
¿no fue por estos campos el bíblico jardín?:
son tierras para el águila, un trozo de planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín…» →
→ El Duelo a garrotazos, matriz política y cultural de las Españas.
El modelo electoral, la fragmentación «autonómica», los patriotismos locales, regionales, autonómicos y nacional / estatales, sin olvidar la descomposición de varias familias políticas tradicionales, agravan ese duelo cainita secular:
España, puzzle inestable … con la Constitución a garrotazos.
España en tiempos del coronavirus … con la Constitución a garrotazos.
Sánchez, reformas Frankenstein, puzzle inestable, en la Europa pobre y periférica.
España, del puzzle inestable al Estado y presupuestos Frankenstein.
Una vez cada cuatro años se elige a unos representantes que toman la mayoría de las decisiones que nos afectarán o eso dicen. Los partidos cierran listas o filas con los que consideran los mejores del primero al último. Y la gente se levanta un día cada cuatro años y va a votar. Algunos con los sobres desde casa otros los cogen en el local de las urnas donde están los elegidos por las instituciones públicas para encargarse de contar las papeletas. Y ya somos el mejor gobierno de los peores y el peor de los mejores. Y el estado o lo que queda sigue funcionando con una guerra de partidos que entretienen al populacho y le abren puertas a muchos o pocos para ser famosos sin necesidad de muchas cosas solo ser fiel al partido para estar de los primeros de la lista. Y a prometer prometer y a hablar hablar para cobrar los impuestos que permitan que el sistema político funcione y nos distraiga con pequeños conflictos entre partidos por la hegemonía del pseudo poder del partido ganador. A jugar jugar hasta reventar. Hay elecciones. El antiguo régimen da paso al nuevo. Para qué nada cambie. Ya estamos en el paraíso y fuera la selva donde vamos a cazar. Esto es Europa de Abel y fuera el mundo de Caín
José,
Bueno, algo cambia, más o menos. Veremos que votan los electores que votan. A ver si sale algo más o menos potable…
Q.-
Ay, Josep!!!
Lucharon tanto las mujeres para conseguir el derecho al voto que me siento en la obligación de votar; aunque no confío en las promesas de los partidos políticos y las decisiones vengan tomadas, o impuestas, desde más arriba.
Veremos si algo cambia para mejor…