Plaça de Joan Capri, 20 mayo 2023. Foto JPQ.
Hace años, Baltasar Porcel, Manuel Vazquez Montalbán, incluso yo mismo, anunciamos la destrucción de Barcelona, a través del turismo y el plato combinado, entre otras catástrofes.
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La campaña de las elecciones municipales del 28-M está «descubriendo» una metamorfosis social, étnica, cultural, demográfica de considerables proporciones, invisibles hace muy pocos años.
El rudimentario pimpón «izquierda – derecha» oculta en bastante medida ese realidad que los barceloneses perciben con inquietud:
ara, «Un 60% dels barcelonins veuen la ciutat en decadència»
Astrid Barrio, «Perlas de campaña: PSC y Valents eludiendo su responsabilidad en que gobierne Colau, ERC y Junts peleándose por quien es más independentista, Colau apelando al voto identitario femenino, Collboni exhibiendo homosexualidad, Trias banalizando la pobreza en BCN y okupas y desokupas».
VilaWeb, Qui és Basharat Changuerra?
La fragmentación social y cultural se traduce políticamente en incertidumbre muy profunda.
Entre los diez partidos con candidatos, de la candidata africanista de la CUP a Vox, pasando por dos candidatos indepes enfrentados, un candidato «socialista» LGBT sospecho que incompatible con el «socialismo» castellano-manchego, una candidata de «extrema izquierda» poco compatible con algunas «extremas izquierdas» castellanas… todos esos partidos o grupúsculos tienen menos de 300.000 intenciones de voto, que es el número de los indecisos locales, un 27,8 % del censo local, unos 320.000 barceloneses. El Periódico, 22 mayo, INTENCIONES DE VOTO Y ABSTENCIÓN.
La destrucción de Barcelona contada por Vázquez Montalbán, Porcel y Quiñonero.
Destrucción / metamorfosis de Barcelona, a través del turismo.
Nadie o muy pocos han querido entender que el juego destructor del mundo de ayer ha sido la industrialización y no las ideologías o las religiones. Podemos dar vueltas como místicos inspirados y entrar en trance pero nuestra realidad subjetiva no es la que hay cuando salimos de la sala oscura del cine. Todo está patas arriba después de los siglos dieciocho diecinueve y veinte incluso antes. Nos hemos ido apartando de la sabiduría natural para entrar en la nueva la de los objetos que como turistas inundan todas las plazas donde antes se convivía. Este país con la autarquía nacional católica después de fracasar el intento industrializador de la segunda República hemos tardado un poco más. Pero una vez puestos con la transición de la democracia apartheid nos hemos acelerado como los chinos y compañía . La Rusia de Stalin ya se electrificó y se armó con cabezas nucleares. Barcelona se arrasa para entrar de lleno a la última industrialización se llena de turistas y visitantes anónimos desprovistos de identidad llegados de todas partes . Un mundo moderno postmoderno futurista donde la única identidad posible es la del pato Donald.
José,
Pues vaya usted a saber…
Q.-
Josep,
Estos días ando bastante por Ciutat Vella y veo, tal como dices, a Barcelona inundada de turistas y de obras…Habrá que salir de la ciudad para encontrar un poco de sabiduría natural, un poco de paz y silencio para pensar… antes de que lo arrasemos todo.