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Rue des Canettes, 17 enero 2024. Foto JPQ.
Robert Doisneau inmortalizó la Rue des Canettes con una foto célebre: “La dernière valse, rue des Canettes, 1949”.
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Por aquellos años, esa calle tuvo un puesto propio en la historia del París by night, el Paris la nuit, el París nocturno.
Quedan vagos ecos de aquella ciudad, errantes en la tierra celeste de la memoria, las leyendas. A dos pasos de un club / cave de aquella época han abierto una tienda de comestibles, que también vende frutas, legumbres, ramos de flores. “El último vals…” de una noche del 13 / 14 de julio se llamaba la foto de Doisneau.
Recuerdo a Doisneau… el último vals y la embriaguez de la noche del 13 / 14 de julio.
Retrato improvisado de Jean-Marie Périer.
Cuando llega la noche … Jóvenes parisinas de copas.
Recuerdo a Robert Doisneau en un bistró de Les Halles, ca. 1972.
Del último vals al último tango. De los nobles al lumpen. Pero siempre bailando. Unos en los palacios los otros en las tascas barriobajera . Pero bailando sin pensar. Los bailarines tienen que bailar sin pensar pues si se ponen a pensar se pueden caer y quedarse paralíticos y nunca más podrán bailar. La música y el movimiento será lo ultimo que perderá el ultimo hombre . Las primeras musicas y bailes nacieron imitando a nuestros compañeros de viaje en plena naturaleza queríamos ser como pájaros peces leones incluso como árboles en plena tormenta…todo ha cambiado en los palacios y en las tabernas no se imita a nuestros parientes de las otras especies solo se imita al que hay delante del espejo. Una música y un baile que nos lleva al inmovilismo y al silencio producto de tanto ruido y tanta movida comercial. Se canta a nuestra imagen del espejo y se baila siguiendo nuestro propio vídeo de nuestra vida. Es el gran baile abstracto que nos separa de toda realidad. Somos figuras de un ajedrez que nos mueven como si estuviésemos bailando una partida oyendo nuestra propia música cuando es la de aquello que nos mueven. Estamos en un baile una música en la que nos bailan a todos.
José,
Bella historia …
Bueno… quiero pensar que algunas & algunos llegan a bailar su propia música, o algo así…
Q.-
Quizás el baile sea una forma de evasión de lo cotidiano, de la realidad. Una fiesta que nos libera y da alas cuando conseguimos bailar a nuestro son…
¡Que no falte la fiesta, la música, el baile, la alegría y el amor en este mundo!
Fina,
Sí, el baile, bailar… una suerte de comunión…
Q.-
Quiño,
Qué bonito y acertado eso que dices…
“Sí, el baile, bailar… una suerte de comunión…”
No lo había pensado, me encanta!!!
Fina,
Ah… me salió sin pensar mucho… milagros de la “inspirarción”.
Encantadooo
Q.-